¿Cómo escoger un disfraz de Halloween seguro?
Medidas de seguridad para escoger un disfraz de Halloween para tu hijo
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Conseguir un disfraz infantil bonito, original y seguro para celebrar Halloween puede suponer un verdadero dolor de cabeza para muchos padres, sobre todo si no queremos gastar demasiado. Por eso, muchos terminan comprando disfraces económicos y no se dan cuenta de que pueden poner en peligro a los niños.
De hecho, hace poco la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios ha alertado sobre las irregularidades que presentan muchos de los disfraces y los complementos para Halloween que se están comercializando en la actualidad. Y aprovecha para recomendarles a los padres comprar con cuidado y cerciorarse de que el disfraz es seguro para sus hijos. Para ello, es importante verificar que el disfraz cumple con los requisitos de seguridad europeos.
5 medidas de seguridad para escoger un disfraz para tu hijo
1. Lee el etiquetado de seguridad del disfraz
El Instituto Nacional del Consumo recomienda que antes de comprar un disfraz infantil o cualquier tipo de accesorio leas con detenimiento el etiquetado de seguridad. Dicha etiqueta debe indicar la edad del niño a la que va destinado el producto, las medidas de seguridad que se deben seguir, la empresa responsable del producto y las advertencias de uso. También debe llevar la etiqueta de Conformidad Europea, que acredita que el fabricante cumple con todos los requisitos de seguridad.
2. Verifica que el disfraz no contenga materiales inflamables
Los accidentes son imprevisibles pero la única manera de evitarlos consiste en tomar todas las medidas de seguridad posibles. Por tanto, es conveniente que verifiques los materiales con los que están confeccionadas las diferentes partes que componen el disfraz, así podrás asegurarte de que no son inflamables. Lo ideal es que el disfraz esté fabricado con componentes de baja combustibilidad como por ejemplo: tejidos de poliéster y nailon, que son más resistentes al fuego.
3. Escoge un disfraz acorde a la edad del niño
Los disfraces están diseñados para determinadas medidas y edades. Por tanto, escoge un disfraz que se adapte perfectamente a la edad, estatura y peso de tu hijo. Así evitarás traspiés, caídas y presiones innecesarias. De hecho, los disfraces no deben contener puntas o bordes cortantes, cordones alrededor del cuello u otro tipo de accesorios como cuchillos, espadas y bastones confeccionados de materiales duros. También debes comprobar que el disfraz no incluya pequeñas piezas que se puedan desprender y terminen en la boca del niño, sobre todo si es pequeño. No olvides que las máscaras deben estar confeccionadas de materiales transpirables para evitar asfixias.
4. Revisa minuciosamente los accesorios postizos y de maquillaje
Tanto los cosméticos que se utilizan para el maquillaje que complementa el disfraz, así como los accesorios postizos se colocan directamente sobre la piel y pueden producir alergias e irritaciones. Para evitar este problema debes revisar el etiquetado de estos accesorios, fijándote en el nombre del producto, el fabricante, la fecha de caducidad y los componentes químicos que incluye. Lo ideal es que se trate de productos hipoalergénicos. En el caso de los accesorios postizos como barbas, bigotes, verrugas y narices, deberán estar testados dermatológicamente.
5. Mira con lupa los accesorios para la boca y los ojos
La boca y los ojos suelen ser más sensibles a las irritaciones y las alergias que cualquier otra parte del cuerpo. Por eso, es importante que a la hora de escoger este tipo de accesorios o maquillajes para el niño prestes una atención especial a los componentes de cada uno. Por ejemplo, los objetos que están en contacto directo con la boca no pueden contener plomo. Asimismo, el uso de lentillas de fantasía o pestañas postizas pueden causar daños e irritaciones en los ojos, por tanto, si no están testadas por un optometrista, será mejor no usarlas.
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