Ocio

Escapadas rurales con niños en España

Descubre algunas de las mejores escapadas rurales con niños

[mashshare icons=»1″]

Escapadas rurales España
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

El turismo rural en España está ganando terreno. De hecho, se ha convertido en una de las opciones preferidas de muchas familias españolas que apuestan por alejarse de la ciudad con los niños en busca de actividades más sanas al aire libre. Estos padres son conscientes de que las actividades en contacto directo con la naturaleza son beneficiosas para sus hijos ya que estimulan la creatividad y la concentración. Así lo ha demostrado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, en el que se encontró que los pequeños que disfrutan de las actividades naturales desarrollan una mayor seguridad en sí mismos y se adaptan mejor a los cambios.

Sin duda, se trata de motivos más que suficientes para planificar un viaje con los niños fuera de las grandes ciudades. Afortunadamente, en España podréis encontrar muchísimas opciones naturales, perfectas para ir un día de excursión con los niños o incluso planificar escapadas de fin de semana. Ahora te desvelamos diez destinos naturales que deberías visitar.

10 planes de escapada rural con niños

1. Sierra de Gredos

Escapada rural con niños a la Sierra de Gredos
Sierra de Gredos

Se encuentra situada entre las provincias españolas de Salamanca, Cáceres, Ávila, Madrid y Toledo, por lo que si estáis cerca, podéis planificar una escapada para visitar este increíble paraje natural con los niños. Para descubrir los secretos mejor guardados de la Sierra de Gredos, nada mejor que recorrer sus numerosos senderos, que conducen hasta el Circo y la Laguna Grande de Gredos, dos puntos icónicos de esta región desde donde podréis observar el Charco de la Esmeralda y el pico Almanzor, la mayor altura de los alrededores.

En el camino, los pequeños podrán apreciar la vegetación que crece en estos parajes, así como las lagunas glaciares, las gargantas, los depósitos morrénicos y los cuchillares únicos. También podréis llegar hasta el Parque Regional de la Sierra de Gredos, una reserva natural donde toda la familia podrá practicar senderismo, ciclismo, montañismo o incluso volar en parapente, si os atrevéis.


2. Rías Baixas

Faro de Cíes en Vigo, Galicia
Faro de Cíes, en Vigo, Galicia

Rías Baixas es un paraje único donde se conjugan los mejores encantos del mar y la tierra para ofrecer paisajes que quitan el aliento. Puedes comenzar el recorrido en el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas, un paraíso de islas de arenas blancas y aguas cristalinas que por un momento dan la sensación de estar en pleno Caribe.

Luego podéis llegar hasta el Complejo Dunar de Corrubedo y Lagunas de Carregal y Vixán, se trata de la mayor duna de Galicia y ocupa más de un kilómetro de extensión. Por supuesto, no podéis perderos el Monte Aloia, que se vanagloria de haber sido el Primer Parque Natural de Galicia, y hoy continúa siendo un paraíso verde donde los pequeños pueden correr libremente. Y si os habéis quedado con ganas de más, podéis llegar hasta el Faro de Cabo Home, desde donde se aprecian unas vistas estupendas, o el Faro de Cíes, un faro construido en 1852 que regala vistas espectaculares de la entrada de la ría de Vigo.


3. Pirineos

Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio en Pirineo Catalán
Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio, en Pirineo Catalán

Si sois amantes de las aventuras, los Pirineos es el escenario perfecto para toda la familia. Esta cordillera compuesta por espectaculares valles que descienden desde los imponentes macizos montañosos, es ideal para practicar montañismo y senderismo. No obstante, si algo distingue estas montañas es la diversidad de entornos naturales que atesora, capaz de satisfacer todos los gustos: montañas empinadas, amplios valles, bosques frondosos, pueblos con encanto y una gran diversidad faunística que deleita por su autenticidad.

En estos parajes podréis ir de senderismo con los niños, practicar rafting, organizar recorridos por la montaña, ir de pesca o simplemente hacer un picnic en medio del valle. No olvidéis visitar el Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio y el Parque Natural del Cadí-Moixeró. Y si las fuerzas os dan para más, haced un alto en las cercanas Ruinas de Empuries, las Calas de Begur o Palafrugell y los sitios medievales de Pals, Púbol y Peratallada. Regresaréis exhaustos a casa pero la escapada habrá valido la pena.


4. Sierra de Urbasa, en Navarra

Nacedero Urederra, en Baquedano, Parque Natural de Urbasa-Andía
Nacedero Urederra, en Baquedano, Parque Natural de Urbasa-Andía

Esta meseta montañosa situada al noroeste de Navarra es el destino perfecto para las familias que quieren apostar por los planes en contacto directo con la naturaleza. De hecho, su peculiar paisaje ofrece opciones para todos los gustos, ya sea recorriendo algunas de sus rutas de senderismo con los más pequeños de casa o aventurándose a desandar los caminos más abruptos en bicicleta de montaña.

Aunque si preferís actividades más relajadas podéis visitar el Parque Natural de Urbasa-Andía, un espacio natural formado por sierras cubierto casi en su totalidad por uno de los hayedos más impresionantes de España y otras especies de árboles, como tejos, enebros y pinos, bajo cuya sombra podéis disfrutar de un picnic familiar. Cuando hayáis recuperado las fuerzas podéis seguir el camino visitando algunos de los increíbles monumentos megalíticos que se encuentran dispersos por el parque o animaos a subir hasta el Balcón de Pilatos, desde donde se aprecian una de las vistas panorámicas más hermosas del valle de Améscoas.


5. Valle de Carranza, en Vizcaya

Valle de Carranza, en Vizcaya
Valle de Carranza, en Vizcaya

Si estáis planificando una escapada rural con los niños, este municipio vasco es un destino perfecto ya que además de su belleza paisajística única, atesora una riqueza histórica invaluable. De hecho, cuenta con distintos monumentos megalíticos, como túmulos y dólmenes, así como varios restos arqueológicos, como los grabados que decoran las cuevas de Ventalaperra, que datan de hace más de 20.000 años.

También podéis visitar la cueva de Pozalagua, que alberga la mayor concentración de estalactitas excéntricas del mundo, un espectáculo único que seguramente los niños no olvidarán. Y si preferís los entornos al aire libre podéis llegaros hasta el Parque Natural Armañón o los montes de Ordunte, catalogados como Lugar de Interés Comunitarios y recientemente incluidos en la Red Natura 2000, que atesoran bellísimos ecosistemas como los humedales y esfagnales de Salduero y una gran variedad de especies vegetales y animales protegidas.


6. Picos de Europa

Parque Nacional Picos de Europa
Parque Nacional Picos de Europa, entre las provincias de Asturias, León y Cantabria

Si estáis planificando una aventura en la naturaleza con los niños, el Parque Nacional Picos de Europa es el destino perfecto. Este macizo montañoso que atesora la mayor formación caliza de Europa Atlántica impacta a primera vista por su peculiar contraste entre las imponentes montañas desérticas al fondo con los valles donde pasta el ganado debajo, no en vano se ha convertido en el segundo parque nacional más visitado de España.

Podéis descubrir sus secretos mejor guardados emprendiendo alguna de las rutas de senderismo señalizadas que zigzaguean entre los picos calizos o recorrer el camino hasta los enormes lagos glaciares de la zona. También podéis disfrutar de unas bellísimas vistas panorámicas con los niños desde el teleférico Fuente Dé o llegaros hasta algunos de los pequeños pueblos rurales de los alrededores, como Llanes y Potes. Por supuesto, tenéis que organizar una excursión a los Lagos de Covadonga y visitar algunas de las zonas vírgenes, como los valles de Angón y Orandi.


7. Parque Nacional del Teide

Parque Nacional del Teide, en Tenerife
Parque Nacional del Teide, en Tenerife

Si estáis de vacaciones en Tenerife, no podéis perderos este parque, el mayor y más antiguo de las Islas Canarias y el más visitado de Europa. Uno de los paisajes geológicos más impresionantes de España que tiene como protagonista a un enorme volcán, el tercero más grande del mundo, con sus típicos conos y coladas volcánicas. También cuenta con una gran variedad de especies endémicas que resaltan por su colorido y singularidad, como la violeta del Teide y el rosal del guanche, que podéis descubrir si emprendéis uno de los más de 37 itinerarios de diferente longitud y dificultad, como el de las Arenas Negras o La Fortaleza.

Durante la visita no podéis dejar de visitar los Roques de García, una formación rocosa muy singular que difícilmente encontraréis en otro sitio. También podéis explorar las Minas de San José, un paisaje que os recordará a la arena del desierto y que marca un contraste muy singular con las formaciones volcánicas de fondo. Y, si preferís disfrutar experiencias más atrevidas, podéis subiros al teleférico del Teide, una aventura que dura unos 8 minutos y que os permitirá contemplar los paisajes del parque en toda su magnitud.


8. Parque de la Naturaleza de Cabárceno

Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en Obregón, Cantabria
Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en Obregón, Cantabria

Situado en el Valle del Pisueña, muy próximo a Santander, el parque se erige sobre una antigua mina de extracción de hierro a cielo abierto. Uno de sus mayores atractivos es que no es un típico parque natural ya que acoge a casi 150 especies de animales de los cinco continentes que viven en semi-libertad, por lo que durante vuestra visita los niños podrán ver gamos, monos de Gibraltar, bisontes y dromedarios mientras camináis tranquilamente por sus senderos.

También podéis disfrutar de las diversas rutas botánicas que zigzaguean por todo el parque en las que podéis conocer nuevas especies de plantas también de diferentes partes del mundo. Y si os fijáis bien, podéis descubrir algunas de las antiguas estructuras industriales de la época de la explotación minera. No obstante, si preferís podéis subiros al teleférico, desde donde los niños podrán disfrutar cómodamente de las vistas impresionantes del parque.


9. Parque Nacional de Sierra Nevada

Parque Nacional de Sierra Nevada, en Granada
Parque Nacional de Sierra Nevada, en Granada

Entre las provincias de Almería y Granada se encuentra este parque de imponentes cimas y preciosas praderas matizadas de caseríos. Un destino perfecto para las familias que quieran disfrutar de un entorno natural y hacer actividades al aire libre con los más pequeños de casa. Podéis disfrutar de sus cerca de 116 especies vegetales endémicas recorriendo algunas de las rutas que se abren paso entre estas montañas, como la subida al Mulhacén desde la Hoya de la Mora o la ruta hacia los Tajos del Veleta y de la Virgen.

Por supuesto, durante el recorrido no podéis perderos las vistas a los impresionantes picos que sobrepasan los 3000 metros de altura, los cuales se visten de color durante el verano y se coronan de blanco en el invierno. También tenéis que hacer una parada en la Laguna de la Caldera, un impresionante lago natural que se forma por el deshielo de las montañas y llegaros hasta la extensa y famosa red de acequias que recorren La Alpujarra. Si vais en invierno podéis animaros también a subir a algunas de las estaciones de esquí con los niños.


10. Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera

Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera, en Islas Baleares
Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera, en Islas Baleares

Si queréis disfrutar de un espacio natural único, nada mejor que visitar este parque nacional marítimo-terrestre ubicado al sur de Mallorca. El parque está formado por un conjunto de islotes, donde podéis disfrutar lo mismo de planes en plena vegetación o actividades acuáticas en un entorno marino. Sin embargo, debéis tener en cuenta que al parque solo podéis llegar en barco, por lo que debéis informaros bien antes de organizar el viaje ya que el acceso de las embarcaciones turísticas está restringido precisamente para conservar intacta la belleza de sus paisajes.

Uno de sus principales atractivos es su rica diversidad natural: durante la excursión los niños podrán conocer diferentes especies endémicas como la lagartija balear, la tortuga boba y, con suerte algún ejemplar de la foca monje. También podéis emprender rumbo hacia las preciosas calas y cuevas que se erigen prácticamente en todos los islotes y relajaros en sus idílicas playas de arena blanca. Y, si os apasiona la arquitectura, no podéis perderos el castillo de finales del siglo XIV que preside la entrada al puerto de Cabrera, el faro de n’Ensiola y el yacimiento arqueológico del Pla de ses Figueres, donde encontraréis restos de un campamento de los prisioneros franceses y de una fábrica de salazones de pescado.x

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *