Qué hacer con niños en Castilla y León

Si quieres organizar una escapada diferente con los niños, nada mejor que apostar por Castilla y León. Se trata de una zona con pueblos medievales, construcciones vanguardistas, una naturaleza sin comparación y una agenda cultural muy animada. De hecho, este destino tiene todas las cartas necesarias para que paséis unos días inolvidables en familia.

4 planes en Castilla y León para pasar unos días en familia

1. Un viaje a El Bierzo

Famoso por su propuesta gastronómica, El Bierzo es otro de esos lugares perfectos para escaparse con los más pequeños de casa. Esta comarca dispone de muchísimos alojamientos rurales con encanto donde pasar unos días tranquilos y en contacto con la naturaleza, como por ejemplo, Binatur. Un complejo rural diseñado para toda la familia donde los niños pueden disfrutar de actividades multiaventuras y con los animales, divertirse en su piscina exterior, jugar un partido en la zona deportiva, recorrer una pista de mini buggies o entretenerse en la sala de juegos cubierta.

Desde sus instalaciones, ubicadas en Ocero, también podéis llegar hasta el increíble Monumento Natural Las Médulas, un entorno paisajístico formado a partir de una antigua explotación minera de oro romana que destaca por el contraste de sus barrancos y escarpes arcillosos de color rojizo con la vegetación del entorno. Para los amantes del senderismo, también se encuentra cerca la Sierra de Ancares, un paraje natural abrupto donde la pizarra y las areniscas han formado imponentes paredes de roca y colinas de un verde intenso, o el Valle del Silencio, un auténtico paraíso natural moteado por preciosos pueblos construidos en piedra y pizarra, como Peñalba de Santiago.

El Bierzo también dispone de una gran riqueza arquitectónica en la que vale la pena detenerse. Uno de los sitios que no podéis dejar de visitar es su capital, Ponferrada, con su imponente Fortaleza Templaria, la Basílica de La Encina y su Museo Nacional de la Energía. Sin embargo, si queréis emprender un viaje al pasado de esta región, debéis adentraros en los pueblos de los alrededores para visitar la herrería de Compludo, descubrir los secretos que esconde Villafranca del Bierzo y recorrer el singular Balboa o el Monasterio de San Miguel de las Dueñas.

2. Una visita a Soria

Soria atesora uno de los bosques más extensos de Castilla y León, la comarca de Pinares. Este espacio natural cuenta con inmensos parajes de árboles y un parque forestal de aventuras, el Amogable, en el que los niños podrán divertirse en las tirolinas, las rampas, los balancines, el puente colgante y el rocódromo. Covaleda Natura también amerita una visita.

Se trata de un espacio dedicado a las actividades multiaventuras al aire libre donde los peques podrán practicar senderismo y descenso, dar paseos en bicicleta o sumarse a las batallas de paintball. Los que busquen emociones más intensas podrán visitar VinuesAventura, un Parque Acrobático Familiar donde podrán poner a prueba su fuerza colgándose de los árboles.

En Soria también hay espacio para el turismo histórico, os aguardan sitios como la Iglesia de Santo Domingo, la Iglesia de Berzosa, la Berlanga de Duero, la Ermita de San Baudelio, el Castillo de Gormaz, el Arco romano de Medinaceli, el Castillo de Soria y la Alameda de Cervantes. Y no olvidéis hacer un alto para disfrutar de una panorámica a cielo abierto en el Observatorio Astronómico de Borobia, aunque quizás los niños prefieran convertirse en pequeños cultivadores en la Granjita del Valle. Además, los que apuesten por las actividades acuáticas podrán visitar Numancia para subir a bordo de un kayak, una canoa o un bote.

3. Un paseo por Salamanca

Salamanca es famosa por ser un destino cultural e histórico, apto para todas las edades. De hecho, cuenta con una vasta colección arquitectónica gótica que hace honor al renacimiento español, ejemplos son: la Universidad de Salamanca, la Casa de las Conchas, la Plaza Mayor, la Iglesia de San Martín, el Convento de San Esteban, el Palacio de Monterey, las monumentales catedrales y el Palacio de Anaya. Los que prefieran conjugar entretenimiento con aprendizaje tendrán más opciones a su disposición: el Museo de Art Nouveau y Art Déco, el Museo de Historia de la Automoción, el Museo del Comercio y la Industria y la Colección de Artilugios.

Sin embargo, detrás de esa fachada tan culta también se erige una ciudad llena de diversión y entretenimiento para los más pequeños de casa. En Salamanca podréis visitar la Aldea del Burrito en Aldeadávila de la Ribera, un espacio donde los peques podrán dar de comer o subirse a los burros, mulos y ponis. También podréis desandar el Parque Natural Arribes del Duero para descubrir la naturaleza más autóctona de la región o visitar el parque de aventuras Vael Equipe para disfrutar de los circuitos en los árboles y los combates de láser y paintball, así como de las aventuras en las tirolinas, los puentes y las redes.

4. Una escapada a Ávila

Sin duda, Ávila es un destino turístico perfecto para pasar un fin de semana con los niños. Podréis emprender un viaje al pasado medieval en el Castillo de la Adrada, que sirvió de alojamiento a los Reyes Católicos y a Enrique IV. También podréis visitar la Muralla de Ávila, el Real Monasterio de Santa Ana, el Real Monasterio de Santo Tomás, la Ronda de las Leyendas, el Palacio de Nuñez Vega, el gran Templo de San Pedro y el Torreón de los Guzmanes. No obstante, si queréis decantaros por los encantos naturales de la región, os aguarda el Museo de la Naturaleza Valle del Alberche y el Museo de las Abejas.

Para animar esta aventura en familia, os aguarda Salida Express Multiaventura a Gredos, un parque donde podréis descubrir la ruta de los castillos a bordo de una piragua, atreveros a recorrer las rutas de supervivencia o completar un circuito de tirolinas. Además, podréis visitar el Parque de San Antonio, hogar de aves muy curiosas que también tiene una zona de juegos pensada para los niños. No obstante, si preferís las actividades acuáticas, tendréis una cita obligada en la piscina natural que sale de la garganta Nuño Cojo, famosa por su agua cristalina y su bellísimo entorno natural.