Errores frecuentes al poner a dormir a tu bebé: ¿Los estás cometiendo?

Cuando se tiene un bebé, es natural estar cansado; es parte de la crianza. Parece que cuando más cansado/a estás, el bebé tarda más en dormirse… algo que sin duda, puede hacer que pierdas la paciencia. Pero antes de perderla, es mejor que sepas cuáles son los errores más comunes que cometen los padres al dormir a su bebé, ¡así no los cometerás!

Cuáles son los errores más comunes cuando se duerme al bebé

Probablemente ya conoces algunos aspectos importantes para crear un entorno seguro que favorezca los hábitos de sueño de tu bebé, como por ejemplo: ponerle de la postura adecuada (boca arriba o de lado), no tener peluches ni mantas en la cuna, no meter ningún juguete en su lugar de dormir y crear hábitos y rutinas para que tu bebé descanse correctamente. Pero entonces, ¿qué es lo que falla? Te lo contamos a continuación.

Tu bebé depende de ti para dormir

Si tu bebé depende de ti para dormirse, cuando se despierte en mitad de la noche (y las veces que sean), volverá a depender de ti para conciliar el sueño de nuevo. Aunque es cierto que en el momento y con todo el cansancio que puedas tener, que tu bebé dependa de ti para dormirse rápido puede resultar tentador, no es la mejor solución en absoluto.

Es importante entender que cuando se duerme al bebé, debe saber que estás a su lado en todo momento, pero también es necesario que se duerma sin depender totalmente de ti. De esta manera, si se despierta en mitad de la noche sabrá cómo volver a hacerlo sin necesidad de que le acunes constantemente. Recuerda que, si acostumbras a tu bebé a dormirse con tu ayuda, siempre querrá que estés ahí para conciliar el sueño.

Lo ideal en estos casos, es que cuando tu bebé esté somnoliento pero no dormido del todo, lo pongas en la cuna para que de esta manera, pueda dormirse solo y al despertar en mitad de la noche, cuando esté somnoliento, pueda volver a dormirse.

Por supuesto, es fundamental tener presente que cada familia es un mundo y si en tu caso, te funciona amamantar a tu bebé y que ambos podáis descansar mejor en la noche, sigue tu instinto. Lo que importa en todo momento es que podáis descansar todos correctamente en la noche.

Atender al bebé en cuanto se mueva por la noche

Por supuesto, si tu bebé llora o necesita que le atiendas debes hacerlo. Aunque es importante diferenciar cuándo realmente necesita ser atendido y cuándo en realidad no es necesario acudir. Si tu bebé está haciendo ruiditos o empieza a quejarse lo ideal en estos casos es esperar a ver qué pasa.

En la mayoría de los casos, es probable que el bebé solo esté soñando y que vuelva a dormirse sin problemas. Si vas de inmediato podrías despertarle y que después le cueste más dormirse. Así que siempre que escuches que empieza a hacer “ruiditos” es mejor que esperes unos minutos y si realmente necesita tu atención, por supuesto, ve a atenderle.

Encender y apagar la luz en mitad de la noche

A mitad de noche es mejor utilizar una luz nocturna que sea tenue para el cambio de pañal o para alimentar al bebé. Si enciendes o apagas la luz principal es más que probable que tanto tú como tu bebé os desveléis y luego sea más difícil para ambos volver a conciliar el sueño.

Es necesario cuando se duerme al bebé que la habitación tenga la misma luz tenue cuando le acuestas por la noche a cuando se despierta en mitad de la madrugada. Una luz tenue es ideal para esto, así no se desvelará demasiado en mitad de la noche.

Que tus expectativas sobre el sueño de tu bebé sean poco realistas

Sí, quizá el bebé de tu mejor amiga duerme toda la noche y nadie pasa sueño… O eso te dicen. La realidad es que todos los bebés se despiertan por la noche. Si bien es cierto que algunos bebés se despiertan más que otros, hasta que no lleguen a los 3 meses de vida se despertará muy a menudo por las noches.

Los bebés de 6 meses (y solo algunos) pueden dormir más horas seguidas por la noche. La realidad es que cada bebé es un mundo y tus expectativas deben ser las realistas y dejar de compararte con otras familias. Si consideras que tu bebé duerme demasiado poco, siempre puedes consultar a tu pediatra.

Acostar al bebé muy tarde

La hora de ir a la cama del bebé depende mucho de vuestras rutinas y sus necesidades de sueño. Pero si esperas demasiado para acostarlo, puede no ser buena idea, ya que esto podría hacer que tarde más en dormirse. ¿Por qué ocurre? Porque cuanto más cansado está un bebé, más le costará calmarse y por lo tanto, dormirse.

Lo ideal es que prestes atención a sus señales de sueño, por ejemplo, cuando se frota los ojos o bosteza. Cuando te muestre estas señales será el momento de llevarle a dormir. Recuerda que un bebé hasta los 3 meses duerme entre 14 y 17 horas diarias, sin diferenciar entre el día y la noche. Los bebés de 4 meses hasta el año de edad suelen dormir entre 12 y 15 horas, repartidas a lo largo del día.

Además de todo lo comentado anteriormente, también es importante recordarte que es beneficioso establecer rutinas nocturnas para los bebés, ayudándoles a diferenciar entre el día y la noche. Evita que el bebé se duerma en cualquier lugar; es mejor que asocie su cuna con el descanso prolongado de la noche.

De esta manera y teniendo en cuenta todo sobre los errores más comunes cuando se duerme al bebé, verás que poco a poco irá durmiendo mejor cada noche. Igualmente, merece la pena destacar que cada bebé y cada familia es un mundo y lo que realmente importa es que encontréis la fórmula que os funciona bien a vosotros. Quizá tus amigos o familiares te comenten qué les fue bien a ellos, pero eso no significa que sea lo que os funcione bien a vosotros. Conoce a tu bebé y adapta las rutinas de sueño a las necesidades de tu familia.