Una epidemia de bronquiolitis se cierne sobre España
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La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria bastante frecuente durante los meses de invierno, se estima que afecta a alrededor de 100.000 niños al año en España. Sin embargo, en las últimas semanas su incidencia ha aumentado significativamente, lo que ha conducido a que la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría alerte sobre una posible epidemia de bronquiolitis que se prevé se extienda al menos hasta inicios del próximo año. En Etapa Infantil te explicamos en qué consiste esta enfermedad, cuál es su tratamiento y, sobre todo, qué puedes hacer para proteger a los niños de un posible contagio.
¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una infección pulmonar que afecta fundamentalmente a los niños menores de 2 años. De hecho, se calcula que aproximadamente el 20% de los niños sufrirá al menos un episodio de bronquiolitis durante su primer año de vida. La enfermedad suele estar causada por un virus, generalmente el virus respiratorio sincitial, el cual provoca entre el 70 y 80% de los casos de bronquiolitis. Puede presentarse en cualquier momento del año, pero es mucho más común durante los meses de invierno.
Tras el contagio, la enfermedad cursa con inflamación y congestión de las vías respiratorias pequeñas, más conocidas como bronquiolos. Sus síntomas son muy similares a los de un resfriado común, por lo que es frecuente que durante los primeros días se presente congestión y mucosidad nasal, tos y fiebre baja. Sin embargo, a medida que la mucosidad se acumula en las vías respiratorias pueden aparecer silbidos o dificultades al respirar. En algunos casos, sobre todo cuando se trata de bebés, puede presentarse una infección de oído, conocida como otitis media. Los síntomas suelen durar desde varias semanas hasta un mes.
Tratamiento y pronóstico de la bronquiolitis
La bronquiolitis es la principal causa de hospitalización en pediatría, aproximadamente entre el 15 y el 20% de los niños con bronquiolitis requiere hospitalización. Por lo general, la hospitalización se recomienda en los niños menores de 6 meses, cuando necesitan ayuda para respirar o tienen riesgo de complicación, como en los casos con una alteración respiratoria de base, un sistema inmunitario debilitado o vías respiratorias poco desarrolladas.
Es importante señalar que, al tratarse de una enfermedad producida por un virus, la bronquiolitis no tiene tratamiento. Esto significa que las recomendaciones médicas se dirigen a atenuar los síntomas, por lo que suele aconsejarse la ingestión de abundante líquido para mantenerse hidratado y eliminar la mucosidad. En algunos casos, también es recomendable recurrir a los analgésicos para reducir el malestar generalizado, lavados nasales con suero fisiológico para controlar la mucosidad y antipiréticos para bajar la fiebre. Vale destacar que las recomendaciones pueden variar en cada caso, dependiendo de la gravedad de los síntomas y el historial médico del niño.
Por lo general, los síntomas suelen ceder a partir de la segunda o tercera semana y para la cuarta semana habrán desaparecido completamente. La mayor parte de los casos de bronquiolitis no son graves y los niños se recuperan sin complicaciones, aunque mientras permanecen los síntomas estos interferirán en la calidad de vida del pequeño y su familia.
¿Cómo prevenir la bronquiolitis en niños?
Al estar causada por virus, la bronquiolitis se propaga y contagia con facilidad, sobre todo a través de las gotitas que permanecen suspendidas en el aire cuando una persona contagiada tose, estornuda o habla. También se puede transmitir mediante objetos compartidos, como utensilios, juguetes o toallas, que hayan sido manipuladas por un pequeño con bronquiolitis. De ahí, que el estar en contacto con muchos niños, como ocurre en la guardería o el colegio, puede aumentar el riesgo de padecer la enfermedad.
Sin embargo, a pesar de que se trata de una enfermedad altamente contagiosa, existen algunas medidas que puedes tomar en casa para reducir el riesgo de que los niños enfermen:
- Si el niño aún no va a la guardería o cole, evita sacarlo de casa innecesariamente.
- Limita el contacto de tu hijo con otros niños o personas que tengan síntomas respiratorios.
- Limpia y lava a diario los accesorios que tu hijo lleva a la guardería o al cole.
- Apuesta por una dieta rica en vitamina C para fortalecer su sistema inmunitario. Puedes encontrar esta vitamina en alimentos como los cítricos, fresas, kiwi y otras frutas.
- Enseña a tu hijo a que se lave las manos después de jugar, antes y después de comer y al regresar de la guardería.
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