Cómo enseñar a los niños a establecer límites con las personas tóxicas

Una forma de ayudar a nuestros hijos significa señalar en la vida las cosas que pueden hacer de forma diferente. Deben aprender a diferenciar que en ocasiones pueden no sentirse felices porque hay personas a su alrededor que les hacen pasar vergüenza, humillación o cualquier sentimiento negativo, en cuyo caso, es probable que la persona que tiene a su alrededor sea una persona tóxica.

En ocasiones no es posible deshacerse de las personas que son tóxicas porque pueden ser profesores, maestros o incluso familiares. Los padres estamos aquí para ayudarles a crecer a nuestros hijos, para ayudarles a alzar el vuelo, para que sean capaces de navegar en mares con tempestades y llegar a puerto sanos y salvos. Las alas de nuestros hijos no están rotas, pero las personas que aparecen en sus vidas puede que sí y que quieran romper también las suyas.

No siempre es fácil

No siempre es fácil apartar a un niño de una persona tóxica -normalmente adultos-, sobre todo si ese adulto es un maestro o un padre/madre, pero hay cosas que se pueden hacer para fortalecerles y enseñarles habilidades que les protegerán para toda la vida. Debemos ser honestos y darnos cuenta de que en la vida nos vamos a encontrar con personas tóxicas muchas veces y no es raro que al principio nos parezcan personas amables, generosos o abiertos.

En ocasiones no es fácil verlas venir y cuando pasa un tiempo de repente nos damos cuenta de que nuestro mundo se está poniendo un poco más negro, y no es nuestra culpa precisamente. Se necesita fuerza y valor para cerrar las puertas a una persona tóxica en nuestra vida y está en nosotros hacer esto, debemos enseñar a nuestros hijos a cómo hacerlo para que su bienestar emocional no quede tocado. Pero, ¿cómo hacerlo? No te pierdas algunos consejos.

Pasos para enseñar a los niños a establecer límites con las personas tóxicas

1. Valorar si realmente es una persona tóxica. Hay que descartar si realmente la otra persona es una persona tóxica o si solo son malas interpretaciones.
2. Valorar si el niño no está demasiado sensible. Quizá a un niño o niña le puede parecer que una persona es tóxica o que se comporta negativamente con él/ella pero la realidad es que está demasiado sensible por otros motivos. Es necesario descartar si hay algún problema emocional interno en el niño/a que se deba solucionar antes de pensar que otra persona es tóxica.
3. No apoyar al adulto tóxico. Normalmente los padres apoyamos a otros adultos pero en ocasiones no es buena idea hacerlo. No importa si es el profesor, el entrenador u otro adulto. Si apoyas al adulto estarías apoyando su conducta tóxica y por tanto estarías ayudando a que la autoestima del niño se viera perjudicada, así como a su confianza contigo.
4. Establecer límites. Los niños deben aprender a poner una línea divisoria entre lo que ocurre y lo que piensan. Es necesario explicar a los niños que existen líneas imaginarias que nos separan a nosotros mismos de las demás personas. En ocasiones pueden sentir que cuando otras personas están cerca se sienten mal y eso es así porque esas personas no les tratan cómo se merecen. Los niños deben saber que son ellos los que tienen el poder de decidir cuando alguien entra en su vida o cuando sale. Ellos son los que deciden lo que está permitido y lo que debe quedarse fuera de su vida. Él será el jefe de su vida y siempre lo será. El respeto hacia uno mismo empieza por uno mismo.

¿Cómo enseñarías a tus hijos a establecer límites con las personas tóxicas?