Enseña esta lección a tus hijos: la mejor venganza es la indiferencia
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Cuando alguien nos hace daño emocionalmente lo pasamos mal porque el dolor que sentimos es bastante grande y en muchas ocasiones, queremos venganza en un intento de suplir el dolor y sentirnos mejor. El problema está cuando las personas se dan cuenta de que una vez que se vengan, realmente no se han sentido mejor, más bien la emoción que sienten sigue siendo negativa y no les ayuda en nada a solventar el problema que tenían.
Es muy importante enseñar a los niños la lección de que la mejor venganza es la indiferencia, es decir, aquella que no se lleva a término. Los niños deben aprender a entender sus emociones para saber qué les dicen en cada momento, pero esto además, es necesario para no solo entenderse a sí mismos, sino también para entender a los demás… entender las propias emociones es el inicio de la empatía.
Sonreír al odio
La mejor manera de luchar contra el odio es sonreírle, apagar el fuego de la rabia y demostrar a la otra persona que no tiene poder sobre nosotros y que a pesar de sus contrariedades, podemos seguir felices. Tus hijos pueden aprender a través de tu ejemplo que no hay mejor estrategia de actuación que la calma y que con su corazón tranquilo todo irá bien en la vida.
La venganza es una característica muy humana pero no por eso es que sea la correcta. De hecho, son muchas las películas que tratan sobre ella y suelen tener una buena aceptación en el público. Y es que parece que la venganza en pequeñas dosis alivia el corazón dolido… sobre todo cuando la venganza es fría y está bien calculada… En ocasiones parece que la venganza esté justificada.
La venganza es humana
Que la venganza sea muy humana no significa que tengas que enseñarle eso a tus hijos, ya que en realidad, solo puede traerle problemas en el presente y en el futuro. Es posible que en algún momento de tu vida te hayas sentido dolido con alguna persona que te haya hecho querer vengarte y verle sufrir, pero, tu moral te hará ver y entender que el dolor ajeno no te servirá para nada. La venganza es humana sí, pero no es moral. La venganza es un impulso generado por la ira, la rabia y el odio.
Nunca te rebajes al nivel moral de tu agresor… porque si te vengas y lo haces, te estarás convirtiendo en agresor y teniendo la misma baja moral que la persona que te causó ese daño.
La mejor venganza es la indiferencia
Una persona vengativa no sabe controlar sus emociones y tampoco tiene conocimiento sobre las emociones ajenas. Piensan que tienen la verdad absoluta y se toman la justicia por su mano, creen que ellos son los que realmente tienen la razón y no saben perdonar ni olvidar. Son consumidas por el pasado, el odio y el rencor… No saben disfrutar de la vida, solo piensan en hacer daño al otro.
Tus hijos deben aprender que la venganza nunca les ofrecerá beneficio alguno. La venganza solo hará que se sientan mal y que su felicidad se vea consumida con el rencor. La venganza hace sufrir en soledad. Si quieres que tus hijos sean felices, lo mejor que pueden aprender es que la indiferencia hacia el agresor es lo mejor que pueden hacer para vivir una vida en calma y sin rencor.
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