Educación

¿Elogias bien a tus hijos?

Los estudios afirman que hay una forma correcta e incorrecta de hacerlo

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Elogios niños
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Los elogios son necesarios para la autoestima de los niños, para que sientan que son capaces de realizar las cosas y para que ellos, también comiencen a creer en sí mismos. Pero a veces, si las alabanzas o elogios que se le dan a los niños no son las adecuadas, son exageradas o desmesuradas, se pueden conseguir en los pequeños un efecto negativo en su personalidad. Entonces, ¿cómo se elogia bien a los niños?

¿Crees que es suficiente con alabar o elogiar constantemente a tus hijos? Si es así, deberás pensarlo dos veces. Alabar a los niños está bien pero según un nuevo estudio en la revista Social Psychological and Personality Science, hay una manera correcta y una manera incorrecta para repartir los cumplidos en los hijos.

La investigación

Un grupo de investigadores examinaron a 337 niños surcoreanos en los grados tercero, cuarto y quinto de la escuela con el fin de determinar la forma en la que la alabanza de sus padres sobre el trabajo escolar estaba relacionado con el rendimiento académico y el bienestar psicológico de los pequeños.

Primero se pidió a los niños que clasificaran la cantidad de desprecios que sus padres les hacían por su desempeño en la escuela y después debían describir cualquier síntoma de depresión o tristeza que eso les hacía sentir. Al mismo tiempo, les hicieron a los padres preguntas sobre cómo y cuánto alababan a sus hijos, sobre si lo hacían cuando los niños presentaban un buen desempeño en la escuela, les preguntaron sobre sus propias notas académicas y los ingresos que tenían en el hogar.

Elogiar niños

Los resultados

Los resultados fueron que los padres que sobre alaban a sus hijos en el trabajo escolar, tenían peores resultados en la escuela y además, experimentaban depresión en mayor medida si se comparaban con otros niños cuyos padres pensaban que su alabanza se refleja con precisión en la realidad (sin alabar de forma exagerada o demasiado).

Además, los investigadores descubrieron que los niños que reciben de sus padres excesivos desprecios, también sufren bajo rendimiento académico y una gran angustia emocional.

Conclusiones

Los resultados de estas investigaciones ponen en relieve la importancia de que los padres se aseguren de que elogian bien a sus hijos, pero siempre basado en el rendimiento real, en lugar de llenar la mente de los niños de menciones motivadoras que llenan su ego pero no les ayudan a valorarse de forma real. Si se les elogia demasiado a los niños no tendrán una percepción real y adecuada de ellos mismos por lo que puede ser un problema para su desarrollo emocional.

Por tanto, las alabanzas, elogios y los cumplidos juegan un papel muy importante para el desarrollo de los hijos, siempre y cuando sean ciertos, sinceros y reales. Son en verdad, una forma de retroalimentación y debe entenderse como un proceso interactivo, donde se debe tener en consideración la forma en la que se percibe, se acepta y se responde a los elogios. Hacer cumplidos de corazón a corazón a los niños, hará que los adultos se acerquen emocionalmente a los pequeños y en ocasiones incluso, es una forma de abordar los problemas que puedan existir en los niños, un impulso para mejorar los resultados académicos y psicológicos.

Qué hacer

Es necesario que los padres escuchen a su corazón y que sientan que las palabras de desprecio son como puñales que se clavan en el corazón de sus hijos y que las alabanzas desmedidas pueden agrandar tanto su ego que se distorsione la percepción de sí mismos. En todo esto, resulta conveniente que los padres elogien siempre para impulsar la motivación desde la realidad y las características reales de sus hijos.

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