Los efectos de la música en el desarrollo cerebral de los bebés prematuros

Cada año nacen en el mundo unos 15 millones de bebés prematuros, según estima la Organización Mundial de la Salud. Se trata de pequeños que nacen antes de las 37 semanas de gestación, lo que aumenta el riesgo a padecer retrasos en el desarrollo y deterioro neurocognitivo debido a que sus cerebros tienen un menor volumen y complejidad estructural pues no han terminado de madurar.

De hecho, los bebés prematuros son más propensos a desarrollar alteraciones de la atención y la concentración, a la vez que tienen un riesgo mayor de presentar un retraso en la adquisición del habla y de padecer trastornos del sueño. Además, suelen tener peores habilidades sociales y mayores dificultades para gestionar sus emociones, lo que los vuelve más propensos a presentar alteraciones emocionales.

Sin embargo, un estudio reciente ha encontrado que la música podría ayudar a prevenir estos problemas y contribuir a que los bebés prematuros alcancen el mismo nivel de desarrollo cerebral que sus pares nacidos a término.

La música como herramienta para potenciar al cerebro

La investigación desarrollada por expertos de la Universidad de Ginebra en conjunto con otras instituciones analizó la influencia de la música en el desarrollo cerebral de bebés prematuros. Para ello, eligieron tres melodías compuestas por Vollenweider en las que se combinaban la flauta pungi, el arpa y las campanas: una pieza para acompañar el despertar, otra para ayudarles a dormir y una tercera, para interactuar durante el tiempo de vigilia.

Los temas fueron testados en dos grupos de bebés prematuros en un estudio a doble ciego. Uno de los grupos escuchó las piezas musicales mientras que al otro grupo no fue sometido a ningún tipo de estímulo adicional. Se analizó la actividad cerebral de los bebés a través de imágenes de resonancia magnética funcional para determinar las zonas activas en cada momento. Al final, compararon los resultados en estos dos grupos con los de los bebés nacidos a término de un tercer grupo.

Los investigadores encontraron que los bebés prematuros que no fueron expuestos a la música tenían una conectividad funcional más pobre, lo que corroboró el efecto negativo de la prematuridad en el desarrollo cerebral. Una de las zonas cerebrales más afectadas fue la red neuronal que interviene en la discriminación de los diferentes estímulos sensoriales y la gestión de la respuesta adecuada, la cual también está relacionada con el aprendizaje, la ejecución de las tareas cognitivas y el manejo de las emociones.

En cambio, el grupo de bebés prematuros expuestos al efecto de la música experimentó una mejoría significativa en su desarrollo cerebral. La conectividad funcional entre la red de prominencia y las redes sensoriomotora, auditiva y con la zona frontal, el tálamo y el precuneus alcanzó prácticamente el mismo nivel de desarrollo que en los bebés a término.

Los investigadores consideran que esto puede estar relacionado con el mecanismo de acción de la música a nivel cerebral. Básicamente, se conoce que la música estimula diferentes funciones cerebrales, desde la actividad auditiva, sensorial y analítica hasta la coordinación y el movimiento.

Otras ventajas de la música para el desarrollo de los bebés prematuros

Otro estudio, esta vez realizado en la Universidad de Alberta, también encontró algunos beneficios del efecto de la música en bebés prematuros. Al revisar antiguas investigaciones desarrolladas entre 1989 y 2006, los científicos descubrieron evidencia de que la música puede mejorar algunos parámetros fisiológicos y del comportamiento.

En la revisión se reveló que la música puede reducir el dolor en los neonatos, fortalecer su función cardiaca y respiratoria y mejorar su estado de ánimo. También se encontró que exponer a los bebés prematuros a determinados acordes musicales puede mejorar su instinto de succión, incluso si no se alimentan a través de la lactancia materna, y reducir el tiempo de hospitalización.