Cómo educar en valores a los niños

La educación en valores es, probablemente, el mayor reto al que deben enfrentarse los padres. Y es que desarrollar determinados valores en los niños es complicado, si se adopta una postura demasiado rígida se corre el riesgo de caer en el adoctrinamiento pero si se asume una actitud demasiado permisiva se da paso a la relativización y la confusión. La clave radica en encontrar un punto medio, en transmitir determinados valores pero, a la misma vez, desarrollar una actitud crítica. ¿Cómo lograrlo?

5 estrategias básicas para educar en valores

1. Educa con el ejemplo

Los niños aprenden, esencialmente, por imitación. Y hasta que no lleguen a la adolescencia su principal modelo de comportamiento serán sus padres. Eso significa que la mejor manera para transmitir los valores es poniéndolos en práctica, ser consecuente con lo que predicas. Los niños son muy sensibles y se percatan cuando decimos una cosa pero hacemos otra, se dan cuenta cuando les decimos que no deben mentir pero después lo hacemos. Por consiguiente, si quieres que tu hijo sea respetuoso, responsable y sincero, deberás serlo tú también.

2. No impongas

Educar a un hijo no es como esculpir sobre una roca sino ofrecerle las herramientas para que sea el propio niño quien esculpa. Esto significa que no debes inculcarle tu escala de valores y esperar que sea un fiel reflejo sino estimular su pensamiento crítico y hacerle comprender por qué determinados comportamientos son positivos. No le obligues a comportarse de cierta forma porque las cosas impuestas siempre generan rechazo. Explícale por qué debe asumir ciertas actitudes e intenta que reflexione sobre lo que se esconde detrás de cada comportamiento que quieres potenciar.

3. Haz de los valores algo personal

Uno de los mayores errores que se comete en la educación en valores consiste en pensar en estos como si fueran conceptos abstractos. Si le dices al niño que debe ser responsable, quizás no entienda muy bien a qué te estás refiriendo. Sin embargo, todo cambia cuando aterrizas ese valor y lo conviertes en algo personal, en una experiencia que se puede palpar. Por tanto, explícale qué significa ser responsable en su vida cotidiana a través de acciones que van desde hacer la cama al despertarse hasta realizar los deberes cuando regresa del colegio.

4. Fomenta la empatía

Los valores tienen el objetivo de modular las relaciones sociales, son un conjunto de comportamientos y actitudes que la sociedad considera deseables para que todo marche bien. Por eso, una estrategia para educar en valores consiste en hacer que el niño se ponga en el lugar de los demás, sobre todo cuando se comporta de manera inadecuada. Por ejemplo, si ha sido grosero con alguien, en vez de castigarle, puedes pedirle que reflexione sobre su comportamiento, que piense en cómo se sintió esa persona y si a él le hubiera gustado estar en su situación. No debes olvidar que la mayoría de los niños aún son muy egocéntricos y les cuesta trabajo ponerse en el lugar del otro.

5. Acepta tus errores

Uno de los fallos en el que se incurre al educar en valores consiste en convertirse en jueces de todo y de todos. Sin embargo, la humildad también es un valor. Por consiguiente, no tengas miedo de reconocer tus errores delante de tu hijo. Si te has equivocado, pídele disculpas e intenta enmendar el fallo, eso no te hará perder autoridad sino todo lo contrario. Aprovecha la ocasión para explicarle que todos nos equivocamos pero que lo importante es disculparse e intentar solucionar el error. De esta forma no solo estarás educando a una persona más humilde sino también más segura de sí, que no le tendrá miedo a los errores sino que los comprenderá como una parte del aprendizaje.