¿Cómo educar a un niño para que sus amigos no lo manipulen?

Cuando los niños comienzan a asistir al colegio, amplían su círculo social. Ya no solo se relacionan con sus familiares y los niños del vecindario bajo la mirada atenta de los padres, sino que empiezan a tener compañeros de clases y actividades extraescolares. Ese tipo de relaciones son muy enriquecedoras y poco a poco los niños irán formando grupos, donde se sentirán más seguros e integrados.

Cuando se establecen vínculos sociales positivos, el grupo contribuye a que los niños desarrollen su personalidad y refuerza su autoestima. Sin embargo, cuando esas relaciones se basan en la manipulación y generan una dependencia emocional, los niños perderán su identidad.

Las señales de alarma que indican que un niño está siendo manipulado

Hay niños que son más pasivos y tranquilos que otros, por lo que necesitan un amigo más activo que les anime y estimule. Eso no es necesariamente algo negativo, los amigos que se complementan pueden ayudarse mutuamente a crecer. El problema comienza cuando se produce un desbalance de poder y uno de los niños es demasiado pasivo y sumiso, hasta el punto que se deja manipular por otros que tienen un carácter más fuerte y unas formas más autoritarias.

Para evitar males mayores, es importante que los padres se mantengan atentos a una serie de señales que indican que su hijo podría ser víctima de la manipulación:

• Su comportamiento ha cambiado mucho. Es probable que, como resultado de la influencia del amigo y para parecerse a este, haya cambiado su forma de vestir, peinarse e incluso sus aficiones. Incluso podrías tener la sensación de que su identidad se ha difuminado.
• Siente admiración por su amigo. No solo habla constantemente de su amigo sino que lo defiende a capa y espada. Si criticas algún mal comportamiento, lo defenderá y se enfadará contigo ya que lo ha colocado en un pedestal.
• Hace lo que dice su amigo y no escucha tus consejos, aunque ello implique meterse en problemas. Te das cuenta de que es extremadamente pasivo, no propone planes ni toma decisiones sino que espera las orientaciones y sugerencias de su amigo.
• Ha desarrollado una dependencia emocional, aunque no quiere reconocerlo. Si su amigo se enfada o irrita con él, se deprime o su autoestima cae en picado. Su estado emocional depende por completo de la relación con ese amigo.

¿Por qué un niño se deja anular y manipular por otro?

Todos podemos ser víctimas de una persona manipuladora, los niños son aún más vulnerables ya que no siempre saben reconocer estos comportamientos. Su personalidad aún no se ha formado por completo, por lo que son como esponjas en busca de modelos inspiradores que puedan imitar. Si un pequeño más pasivo con problemas de autoestima encuentra a un niño autoritario y manipulador, podría caer rápidamente en su red.

También es común que los niños permitan que otros les anulen como una estrategia de defensa. Si el pequeño cree que no tiene la autonomía o fuerza suficiente, generalmente debido a que tiene un pobre autoconcepto, es probable que busque la protección de otro niño más fuerte que lo defienda de los demás.

¿Cómo evitar que los niños se dejen manipular?

Para los niños y adolescentes, el grupo juega un papel importante, por lo que es normal que acepten ciertas normas grupales y que en algunos casos sigan a su líder. Sin embargo, los niños deben comprender que un grupo es mucho más rico si cada miembro conserva su personalidad y aporta algo único.

Para lograrlo, desde pequeño debes enseñar a tu hijo que todos somos diferentes, puedes apoyarte leyéndole cuentos como “El jersey nuevo”, “El club de los raros”, “Un caso grave de rayas”, «El monstruo de colores» o “El rebaño”, donde se abordan temas como la identidad dentro del grupo y la importancia de encontrar nuestro propio camino. Si educas a tu hijo en un ambiente de respeto a la diversidad, desarrollará la confianza que necesita para no dejarse manipular.