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¿Dónde comer con niños al aire libre?

Encuentra el sitio perfecto para hacer un picnic con tus hijos

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Comer al aire libre
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Comer con los niños al aire libre es uno de los planes más divertidos y saludables durante el verano. Se trata de una oportunidad única para que los pequeños pasen más tiempo en contacto con la naturaleza y disfruten de un rato de calidad en familia. Además, es una excusa perfecta para fomentar la creatividad y despertar la curiosidad infantil, a la vez que ayuda a relajar las tensiones cotidianas y estimula el desarrollo emocional. Afortunadamente, en España hay muchísimos espacios verdes donde disfrutar de un picnic en familia.

Diez espacios verdes donde hacer un picnic familiar

1. Bosque de Riofrío, en Segovia

Bosque de Riofrío, en Segovia
Bosque de Riofrío, en Segovia

Si buscáis un sitio donde ir a comer al aire libre con los niños cerca de Madrid, este bosque declarado Patrimonio Nacional es un destino excelente. Se trata de una impresionante reserva natural de encinas, rebollos y fresnos de casi 700 hectáreas que cuenta con muchísimos sitios donde disfrutar de un picnic familiar en plena naturaleza. Si os queda tiempo para más, también podréis recorrer algunas de las sendas que atraviesan el bosque como la Senda de Los Sotos o la Senda Mirador, en las que los niños podrán descubrir a algunos de los gamos y ciervos que viven en libertad en el bosque.

2. Parc Vallparadís, en Barcelona

Parc Vallparadís, en Terrassa, Barcelona
Parc Vallparadís, en Terrassa, Barcelona

En la provincia de Barcelona hay muchos sitios donde comer con los niños al aire libre, pero si buscáis un sitio especialmente tranquilo para pasar un día en familia, el Parc Vallparadís de Terrassa es perfecto. Declarado como Bien de Interés Cultural, se trata de un enorme pulmón verde en el que los más pequeños de casa podrán practicar todo tipo de actividades, desde paseos en barca y en trenes en miniatura hasta deportes de aventuras o juegos en la naturaleza. El parque cuenta con cafeterías y varias zonas de picnic donde disfrutar de una merienda en familia. Y, si los peques se quedan con ganas de más, también hay un museo al aire libre donde podrán interactuar con diferentes elementos, una zona de juegos biosaludables y una piscina.

3. Jardín del Turia, en Valencia

Parque Gulliver, en Valencia
Parque Gulliver, en Valencia

Sobre el antiguo curso del río Turia, se erige el jardín urbano más grande de España y uno de los espacios más visitados de Valencia. A lo largo de sus 110 hectáreas, encontraréis todo tipo de entretenimiento familiar, desde campos de fútbol y pista de patinaje hasta circuitos para ir en bici o zonas donde jugar al aire libre. Sin duda, uno de los espacios preferidos por los peques será el Parque Gulliver, un espacio inspirado en la novela de Jonathan Swift cuya atracción estrella es la figura del gigante que los liliputienses ataron mientras dormían. La figura de 70 metros está dotada de toboganes, columpios y escaleras para que los peques puedan divertirse a su antojo. Por supuesto, el Jardín del Turia también cuenta con una zona amplísima donde disfrutar de un picnic con los niños durante el verano.

4. Área recreativa Los Pinares de Aznalcázar, en Sevilla

Área recreativa Los Pinares de Aznalcázar, en Sevilla
Los Pinares de Aznalcázar – Puebla del Río, en Sevilla

A tan solo dos kilómetros de Aznalcázar, se encuentra esta área recreativa, considerada uno de los espacios forestales de mayor interés ecológico de Sevilla. Se trata de un extenso pinar de 12 000 hectáreas donde los niños no solo podrán descubrir muchísima vegetación sino también algunas de las colonias de cárabos comunes y milano negro que allí habitan. El parque cuenta con todo tipo de espacios familiares, desde carriles bici y circuitos ecuestres hasta zonas de ocio, pasarelas de paseo y, por supuesto, un área de merenderos donde podéis disfrutar de una comida al aire libre con los peques.

5. Monte Artxanda, en Bilbao

Monte Artxanda, en Bilbao
Monte Artxanda, en Bilbao

Si queréis disfrutar de una comida familiar al aire libre, nada mejor que subir al Monte Artxanda para tener de fondo una preciosa vista panorámica de la ciudad de Bilbao. Ya sea que subáis en coche o en el funicular, una vez en las alturas podréis disfrutar de las vistas de la ciudad a vista de pájaro que ofrece el mirador, descubrir algunas de las piezas escultóricas que se erigen en el parque o recorrer los alrededores más verdes de este precioso espacio natural. El parque también cuenta con espacios para el entretenimiento infantil: tiene una zona de juegos y una pista de patinaje. Y, cómo no, también tiene bellísimas praderas donde disfrutar de un buen picnic, aunque si lo preferís también cuenta con mesas para merendar, bares y restaurantes.

6. Los Llanos de Monachil, en Granada

Los Llanos de Monachil, en Granada
Los Llanos de Monachil, en Granada

En pleno Parque Natural de Sierra Nevada, se encuentra el Área Recreativa Los Llanos de Monachil, un enclave perfecto para disfrutar de un día en familia al aire libre. Desde este enclave podéis emprender varias rutas de senderismo por los alrededores y visitar algunos de los miradores de la región como el Mirador del Fraile o el Mirador del Barranco del Huenes. De vuelta al área recreativa, podéis preparar una merienda con los más pequeños de casa en una de las 39 mesas que hay en el parque o disfrutar de unas tapas en el bar de Los Llanos mientras los niños se divierten en el parque infantil.

7. Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en Cantabria

Parque de la Naturaleza de Cabárceno telecabina
Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en Penagos, Cantabria

Este espacio de más de 750 hectáreas naturalizadas por la mano del hombre que se erige en el valle de Pisueña, a 17 kilómetros de Santander, es famoso por sus rutas en contacto directo con la naturaleza y las más de 120 especies de animales que allí habitan, pero también es un entorno precioso para disfrutar de un picnic en familia. En pleno corazón del recinto, con vistas a la sabana de jirafas y avestruces por un lado y al recinto de los osos pardos por el otro, podéis organizar una comida con los peques. El parque también cuenta con un local de autoservicio junto a la exhibición de técnicas de vuelo de aves rapaces y dispone de distintas zonas de picnic donde disfrutar de una deliciosa merienda.

8. Casa de Campo, en Madrid

Casa de Campo, en Madrid
Casa de Campo, en Madrid

Más allá del Parque del Retiro, en Madrid hay muchos otros destinos donde disfrutar de un picnic con los niños como por ejemplo, la Casa de Campo. Se trata de un enorme parque urbano con una gran riqueza natural donde los niños podrán estar en contacto directo con la naturaleza. El parque tiene una extensión de 1722,6 hectáreas y cuenta con muchísimos espacios de entretenimiento, desde recintos feriales y pabellón multiusos donde se organizan diversas actividades hasta un Parque de Atracciones y un precioso lago alrededor del cual los niños pueden divertirse jugando. La Casa de Campo también cuenta con diversos espacios para comer con los niños en medio de la naturaleza, aunque si preferís también hay distintos bares donde también podéis merendar.

9. Parque de los Gavilanes, en Toledo

Parque de los Gavilanes, en Toledo
Parque de los Gavilanes, en Toledo

A medio camino entre Toledo y Olías del Rey se encuentra un espacio natural ideal para escaparse con los niños a comer al aire libre. También conocido como “El Bosque”, cuenta con numerosos parques infantiles, pistas deportivas y zonas verdes donde los niños pueden jugar a su antojo. A pesar de no ser un parque especialmente frondoso, está completamente vallado por lo que es un entorno seguro para que los niños puedan jugar libremente. Y, para cuando las energías empiecen a agotarse, hay un área de merenderos donde podéis hacer una parada para reponer las fuerzas.

10. El Palmeral, en Elche

El Palmeral, en Elche, Alicante
El Palmeral, en Elche, Alicante

Con más de 200.000 ejemplares, el Palmeral de Elche está considerado el parque de palmeras más grande de Europa. Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, ofrece un sinfín de experiencias para disfrutar en familia: tiene numerosos parques recreativos infantiles, así como un pequeño lago con patos y cisnes y diversas esculturas y fuentes de gran valor arquitectónico. Con la palmera datilera como protagonista, el parque cuenta con muchísimos espacios naturales donde los niños pueden jugar y correr a su antojo, a la vez que tiene algunas zonas donde podéis comer al aire libre en este impresionante oasis urbano.

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