Disciplina positiva para niños con ansiedad
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Los niños que son más ansiosos o que tienen ansiedad, pueden ser más sensibles y perfeccionistas. Ellos quieren ser los mejores en todo y también quieren que seas feliz con ellos. Debido a esto, la disciplina para los niños con ansiedad tiene que ver con sus propios retos. Como padre o madre puedes construir una buena relación y fomentar la disciplina positiva para mejorar el bienestar emocional de tu hijo/a.
La disciplina no es castigo
Disciplina significa enseñar… porque es la única manera de aprender. Con la disciplina se buscan resultados a largo plazo, cuantas más lecciones aprendan los niños, más fácil será cuando sean adolescentes. Pero la disciplina es diferente al castigo, ya que es más productiva y se centra en la enseñanza de una lección en lugar de modificar una conducta. En cambio, el castigo enseña un comportamiento por temor a las consecuencias, la disciplina va a enseñar un comportamiento debido a que éste tiene sentido.
Esto no quiere decir que no habrá consecuencias ya que todas las acciones las tienen, pero con la disciplina positiva todas las consecuencias tienen sentido. No tiene nada que ver el decir a un niño: ‘Me has mentido y estás castigado/a’ a decir otra cosa como: ‘Cuando mientes dañas mi confianza. Sé que podemos arreglar esto para mejorar la confianza entre nosotros. Necesito saber que puedo confiar en ti y ahora mismo no puedo, tenemos que buscar una solución a esto’.
Los niños podrán ver el mundo diferente a cómo lo ven los adultos, ellos lo ven cómo pueden, cómo se les ha enseñado a hacerlo. Por eso, es necesario enseñarles acerca de un mundo lleno de amor y respeto. Al igual que con cualquier enseñanza, necesitará tiempo para aprender la lección, pero lo aprenderá y cuando lo haga, se hará dueño de sus emociones. Responsabilizarse de las acciones es necesario para que entiendan que el comportamiento nada tiene que ver con evitar consecuencias, sino que tiene que ver con tener el control de nuestras propias acciones.
La importancia de los valores
Enfoca el valor de las cosas en tus enseñanzas, en lugar de corregir una conducta incorpora valores a sus emociones: respeto, amabilidad, integridad, honestidad… éstas deben ser las formas de respuesta en lugar de corregir conductas a través del miedo. Detrás de cada regla o límite que establezcas en tu hogar, es necesario que exista un valor detrás. Para que tus hijos lo entiendan, deberás hablar con ellos y hacerles saber a través de la conversación por qué las normas y límites son tan importantes.
Por ejemplo, si acabas de descubrir que tu hijo te ha mentido acerca de la tarea, piensa que el mayor problema no es la tarea, sino la mentira porque está violando el valor del respeto, la honestidad y además, estará violando la confianza. Debes explicar esto y por qué la mentira es peor que el comportamiento que está encubriendo. Cuando entienda esto deberéis escribir juntos las reglas para que las interiorice.
Separa las emociones del comportamiento
Es muy importante que se validen los sentimientos pero se rechacen los comportamientos. Los niños sienten y eso debe ser aceptado. Lo que sienten puede que no tenga sentido para ti, pero para ellos, tiene mucho sentido. La emoción siempre es válida, la forma en que se expresan tal vez no sea la más adecuada ya que ellos son diferentes a nosotros y necesitan sentirse escuchados. Si no se sienten escuchados y apoyados nada de lo que le digas le hará mejorar el comportamiento ni sus emociones.
Por eso, debes empatizar la sensación y rechazar el comportamiento. Es una lección muy importante para que avancen emocionalmente y entiendan por qué sienten las cosas… y entender que no siempre que se siente algo hay que actuar sobre eso, sino aceptarlo. En el corazón de la inteligencia emocional es ser capaz de identificar y responder apropiadamente a las emociones propias y de los demás.
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