Qué te diría tu bebé cuando se despierta por la noche

Todos los bebés se despiertan por la noche para alimentarse, porque hay algo en su pañal que les molesta, porque sienten miedo o simplemente porque quieren sentir el calor de su madre o de su padre para poder relajarse y conciliar el sueño de nuevo. No es fácil para un bebé adaptarse al nuevo entorno cuando llega al mundo. Antes de nacer está protegido todo el tiempo en el vientre de su madre, cálido, seguro, con sonidos reconocibles, alimentándose todo el tiempo, durmiendo cuánto quiere y despertándose cuándo tiene ganas… Sin nada que le provoque alguna emoción demasiado intensa.

Pero cuando nace y llega al exterior, todo esto cambia, todo es nuevo para él y aunque suele tener a su madre y a su padre para encontrar consuelo y empezar a entender cómo funciona el mundo poco a poco, no siempre es tan fácil conseguirlo. Los bebés cuando nacen lo hacen con el reloj interno algo ‘distorsionado’, es decir, no saben diferenciar entre el día y la noche y por eso duermen de forma indistinta tanto si hay luz como si no. Poco a poco, empezarán a regular este reloj interno, sobre todo con la ayuda de sus padres, pero mientras habrán algunos meses que se despertarán por la noche.

Qué te diría tu hijo cuando se despierta por la noche

Cuando un bebé se despierta por la noche no lo hace porque quiera verte cansada, o te manipule y ni mucho menos lo hace para que te sientas mal. Un bebé que se despierta por la noche lo hace porque te necesita. Pero si pudiese hablar y explicarte cómo se siente, seguro que diría algo parecido a lo siguiente:

‘Querida mamá,

Sé que me despierto cada noche para que me alimentes o para que puedas satisfacer alguna de mis necesidades más básicas. Cuando lo haces, veo tu cara de sueño y cansancio y sé, que te encantaría que siguiera durmiendo para tú así, poder descansar también y atenderme mejor durante el día. Veo cada noche cómo te resignas… Pero aún ante todo este cansancio me abrazas con amor y me quieres. Esto es muy importante para mí y me ayuda a calmarme para no solo conciliar el sueño, sino también, para sentirme seguro todo el tiempo mamá. Gracias a tus abrazos y caricias.

Sé que estás cansada y por eso te pido disculpas, disculpas si alguna noche te sientes muy mal y aún así me atiendes. Pero soy muy pequeño y te necesito para poder entender este nuevo mundo para mí. Aunque la gran mayoría de las veces eres tú quién me atiende, también en ocasiones es papá quién se levanta cansado a atenderme y a él también le quiero agradecer su esfuerzo cada noche, permitiéndote a ti descansar un poco más, igual que le permites a él hacerlo cuando te levantas tú.

Solo quiero que sepas que cuando lloro a mitad de la noche no pretendo manipularte ni hacerte sentir mal. No quiero que te canses ni que pienses que lloro por fastidiaros a mitad de (la?) noche. Si lloro es porque os necesito, porque no tengo otra forma de comunicarme que a través del llanto, es la única forma de poder llamar vuestra atención y que de esa manera podáis atenderme. Aún no he aprendido que mi hogar es mi refugio y necesito vuestro amor y cariño incondicional para poder sentirme seguro y amado.

Durante un tiempo te necesitaré para todo y no puedo evitarlo. Cuando te vas paso miedo porque pienso que no volverás, por eso necesito sentirte cerca, olerte y saber que estás a mi lado para protegerme. No quiero consolarme solo, no me sirve y me genero emociones negativas. Necesito que seas tú quién me guíe en esa calma, escuchar tu voz y sentir tu olor.

Mamá y papá gracias por darme amor y consuelo cada día, cada noche y siempre que lo necesite. Sé que estáis cansados pero esto que hacéis por mí realmente me ayudará a crecer fuerte, sano y sobre todo, a confiar en vosotros y en todo vuestro amor incondicional hacia mí.’