Te lo diré siempre hija mía…

Mi niña, mi hija, mi princesa guerrera. Sé que eres fuerte desde que estaba embarazada de ti. Muchas personas me decían lo difícil que es criar a los hijos en esta sociedad, pero a ti y a tu hermano no os faltará de nada, porque no estoy de acuerdo con ellos. No eres mi única hija, pero sí la única niña de la familia. Suficiente para saber que las cosas las haré bien, con vosotros.

En el momento que me enteré que estaba embarazada pensaba en cómo sería criar a una niña. Tenía incertidumbre, sabía cosas que tú aún no puedes entender. Pero te voy a susurrar cosas cada día de mi vida a tu oído, para que sepas que puedes lograr cualquier cosa que te propongas, sin importar quién se interponga en tu camino. Porque eres niña, serás mujer y eso, ya marca la diferencia en ti. Todos los días te susurraré estas cosas porque sé que te quedarán grabadas en tu subconsciente, y un día, te darás cuenta de que es verdad.

Eres fuerte

Cuando te movías en mi vientre ya sabía que serías fuerte, así lo mostrabas con tus movimientos dentro de mí. Desde el día en que naciste, lo supimos aún más. Serás capaz de concentrarte en tus metas y cumplirlas, porque hija mía, tienes fuerza suficiente para eso.

Puedes lograrlo

La primera vez que te sentaste tú sola, pudiste lograrlo. Ese será el primer hito de muchos, porque hija mía, si quieres, podrás lograr lo que quieras. Incluso aquellas cosas que al principio te den miedo, serás capaz de conseguirlas. A medida que crezcas escucharás negativas por parte de otros, pero no les hagas caso, tú puedes lograr lo que te propongas. Las niñas pueden ser igual de inteligentes e igual de fuertes que los niños, eso será así y crecerás sabiendo esa verdad.

Respira y cuenta hasta 10

Las emociones no son fáciles de entender pero merecen ser comprendidas. Cuando sepas qué dicen las emociones en cada momento, tendrás el poder de controlarlas a ellas y no que ellas te controlen a ti. A veces es difícil, pero si respiras y cuentas hasta 10, todo se vuelve mucho más sencillo.

Será bueno que llores, de hecho, debes hacerlo siempre que lo necesites porque eso no te hace débil. Te hará fuerte para saber qué te ocurre y encontrar la solución que te haga sentí mejor. Te sentirás orgullosa de ti cuando te des cuenta de esto, y yo, aún me sentiré mucho más orgullosa.

Aléjate de las personas tóxicas

Hay personas que no son buenas. En el mundo también hay gente mala, y es imprescindible reconocerlas para apartarse de ellas. Si alguien no te gusta, debes seguir siendo amable, porque no tienes que rebajarte a su nivel. Nunca. Sé amable y después ignora a esas personas que no te aportan nada. No dejes que los enemigos te derroten, jamás les des ese poder. Es tu poder, no el suyo.

Te amo más que a mi vida

Nunca pensé que podría amar a nadie tanto hasta que me convertí en madre. Siempre te abrazaré y te susurraré que te amo, que te quiero, que lo eres todo para mí. Te lo diré cada día todas las veces que pueda. Antes de ir al colegio, cuando vuelvas a casa, cada noche al irte a dormir y cuando despiertes, cuando seas pequeña, cuando crezcas y también cuando seas adulta. Te digo que te quiero incluso cuando no estoy a tu lado, porque así siento. Mi corazón rebosa de amor por ti hija mía, y eso no cambiará en la vida, ni siquiera cuando ya no esté a tu lado.

Todas estas cosas te las diré cada día, te las susurraré incluso cuando te avergüence escucharlas, porque aún y así, es mi deber decirte todas estas cosas. Porque cariño mío, tú eres fuerte, eres mi princesa guerrera.

Te querré siempre hija mía,
Tu madre.