El desarrollo del bebé de 3 meses de edad
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Parece que fue ayer cuando tu bebé nació, pero ahora ¡ya tiene 3 meses! A esta edad ha crecido bastante y está más rellenito a ojos vista. Es capaz de mantener su cabeza erguida durante más tiempo y se lanza a buscar los objetos que llaman su atención. De hecho, se muestra mucho más atento a su entorno, es capaz de seguir los estímulos con la vista y el oído ¡y ya ve en colores! Cada vez llora menos porque ha aprendido otras formas para comunicarse, por lo que no es extraño que se muestre más cercano y cariñoso. Ahora es capaz de interactuar con las personas que le rodean y hará todo lo que esté en sus manos para llamar la atención.
Cambios físicos en el bebé de 3 meses
Los cambios físicos que experimenta el bebé ya pueden notarse a simple vista a los tres meses de edad. En este momento tiene una apariencia ligeramente más rolliza ya que ha ganado un poco más de peso, las niñas tendrán unos 5,8 kilos de peso mientras que los niños alcanzarán los 6,5 kilos. También se notará un ligero estirón en comparación con el mes anterior. Para los tres meses, las pequeñas habrán alcanzado unos 59,2 centímetros y los niños los 60,4 centímetros. Sin embargo, estos no serán los únicos cambios físicos.
A los tres meses de edad el bebé ya es capaz de mantener erguidos la cabeza y el torso cuando está boca abajo, al menos durante unos minutos. Esto gracias a que su musculatura cervical se ha fortalecido, de manera que puede sostener la cabeza durante algún tiempo, a la vez que puede hacer giros de cuello con relativa facilidad. Esto, unido al hecho de que su tono muscular también ha mejorado, hará que cuando esté boca abajo intente alcanzar objetos de su entorno que llaman su atención desplazándose con pequeños movimientos, torpes y descoordinados, que irá perfilando con el paso de las semanas.
No obstante, uno de los mayores logros físicos del bebé a los tres meses es el descubrimiento de sus manitas. A esta edad el pequeño empieza a ser consciente de sus manos y las comienza a utilizar como herramienta para descubrir su entorno. Es capaz de abrir y cerrar las manos, llevarse las manos a la boca, señalar con el dedo algún objeto, dar manotazos a los objetos colgantes e incluso, podrá agarrar y sacudir algunos juguetes, aunque aún le faltan algunas semanas para desarrollar del todo el movimiento de agarre.
Desarrollo cognitivo y del lenguaje
Para el tercer mes de vida las funciones cognitivas del bebé se siguen desarrollando. Su visión se agudiza cada vez más y es capaz de seguir con la vista los objetos que llaman su atención, así como de reconocer rostros a cierta distancia. En este momento, ¡el bebé ya ve en colores! Ahora es capaz de distinguir los distintos tonos, aunque sigue teniendo especial predilección por los colores más oscuros y llamativos. Asimismo, su oído se sigue desarrollando, por lo que ya puede voltear la cabeza en dirección a los ruidos, a la vez que empieza a imitar algunos sonidos.
Para los tres meses de edad, el bebé sigue perfeccionando su comunicación. Cada vez utiliza menos el llanto como recurso comunicativo y, cuando lo hace, intenta adaptarlo a sus necesidades. No llorará igual cuando tiene hambre que cuando quiere llamar la atención de los padres porque tiene miedo o se siente solo. A esta edad, el uso de los gorgoritos es cada vez más habitual y empieza a balbucear intentando reproducir los sonidos que escucha. Además, es capaz de responder con una sonrisa a la voz de los padres. Si bien, aún no puede articular palabras, mantiene una comunicación mucho más expresiva y abierta con quienes les rodea.
Alimentación y cuidados del bebé de 3 mes
A los tres meses de vida el bebé sigue alimentándose a través de la lactancia materna, mixta o artificial en casos particulares. No obstante, a diferencia de las semanas anteriores, su demanda de leche será mayor y es probable que se muestre irritable e inquieto mientras amamanta. En esta etapa, los padres pueden tener la sensación de que el bebé necesita una alimentación suplementaria, pero en realidad no es así, en la mayoría de los casos la lactancia será suficiente para satisfacer su apetito y sus necesidades nutricionales. Este comportamiento obedece a la crisis de lactancia, una etapa de reajustes que tiene lugar alrededor del tercer mes de vida y que irá pasando paulatinamente.
A esta edad el bebé empieza a estar más activo, por lo que necesitará un poco más de atención y cuidados. Es importante no perderle de vista ya que, al ser capaz de moverse y desplazarse por el entorno, puede caerse de la cama, el sofá o el cambiador, por lo que se recomienda no dejarle solo cuando está en un espacio sin protección. Asimismo, debe cambiarse con regularidad el pañal para evitar la dermatitis del pañal, así como asegurarse de limpiar bien la zona con agua y un jabón neutro y delicado, adecuado al pH infantil, para eliminar las bacterias sin dañar la barrera de protección cutánea del bebé.
De la misma manera, hay que tener especial cuidado con las uñas infantiles. Al descubrir sus manos y utilizarlas con mayor regularidad, es habitual que el bebé se haga daño si tiene las uñas largas, por eso es importante que los padres las mantengan siempre cortas para evitar que pueda arañarse y/o sufra posibles infecciones por esta causa. Para hacerlo sin que el pequeño sufra, se recomienda esperar a que duerma o pedir ayuda a otro miembro de la familia para que le distraiga mientras se le cortan las uñitas.
La estimulación a los 3 meses de edad
A los tres meses de edad el bebé empieza a interesarse por el juego, por lo que es un momento ideal para comenzar a estimularlo a través de las actividades lúdicas. De hecho, es una etapa perfecta para recurrir a los conocidos gimnasios para bebés, un recurso lleno de colores y estímulos, ideal para potenciar su desarrollo psicomotor, fomentar su concentración y su curiosidad para explorar el entorno. Si no tienes uno, también puedes probar poner al bebé sobre una mantita y colocarle algunos juguetes de colores en diferentes zonas de manera que tenga que desplazarse hasta alcanzarlos.
Asimismo, puedes animarte a jugar con él. A esta edad se recomienda el uso de juguetes que activen sus sentidos y le ayuden a focalizar su atención en un único estímulo. También puedes jugar a hacer desaparecer juguetes escondiéndolos tras las manos y haciendo que vuelva a aparecer de repente, una actividad con la que se divertirá muchísimo mientras entrena su visión y atención. Otra idea que adorará serán los juegos con espejos. A esta edad al bebé le encanta verse, por lo que si lo colocas frente a un espejo hará muecas y movimientos para contemplarse en el espejo. Aún no es consciente de que se trata de la misma persona, pero es un juego muy divertido para el pequeño.
Por supuesto, no olvides la estimulación psicoemocional. A esta edad es fundamental que sigas estimulando al bebé hablándole pausadamente para que pueda escuchar bien los sonidos de la lengua, a la vez que debes seguirle el juego cuando intenta comunicarse a través de los balbuceos para estimular el desarrollo del lenguaje. Y, aunque ya llora un poco menos, sigue necesitando las nanas y los mimos para sentirse seguro y calmar su ansiedad de separación cuando no estás junto a él.
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- (2019) Caring for your baby and young child. Birth to age 5. American Academy of Pediatrics.
- (-) El niño en desarrollo: 1 a 3 meses. Stanford Medicine Children’s Health.
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