El desarrollo del bebé de 1 año de edad
[mashshare icons=»1″]
¡El bebé ya cumple su primer añito de vida! Parece que fue ayer cuando llegó al mundo, pero han transcurrido 12 largos meses a lo largo de los cuales ha crecido y adquirido muchísimas habilidades. A esta edad el pequeño ya es capaz de comunicarse utilizando las palabras, puede obedecer órdenes concretas y ¡ya da sus primeros pasos! Sin duda, es una etapa muy especial ya que, aunque todavía seguirá necesitando el apoyo de sus padres, el bebé empieza a ganar en autonomía y se lanza a descubrir el mundo por su propia cuenta.
Cambios físicos en el bebé de 1 año
Para el primer año de vida, el bebé ha aumentado casi un 50% del peso y estatura que tenía al nacer, un hito que no volverá a repetirse ya que para el segundo año su crecimiento será más lento. Esto hace que parezca mucho mayor, todo un niño grande. Además, si no lo había conseguido antes, para este entonces el bebé ya será capaz de dar sus primeros pasos solito, sin ayuda de los padres. Esto gracias a que tiene una mejor coordinación y equilibrio, a la vez que sus pies se han desarrollado lo suficiente como para soportar su peso. Será capaz de ir hacia sus padres cuando le llaman o recorrer la distancia desde una punta del sofá a la otra.
Este nuevo hito le permitirá contemplar el entorno desde una perspectiva diferente, lo cual le abrirá un mundo nuevo de posibilidades por descubrir. Esto, sumado a su insaciable curiosidad, le animará a explorar su entorno como nunca antes, por lo que es recomendable no perderle de vista ni un solo instante y tomar todas las medidas de protección necesarias en casa para evitar cualquier accidente. Asimismo, es importante evitar en la medida de lo posible cualquier caída seria ya que además de que puede hacer daño al bebé, también puede contribuir a que luego tenga miedo de volver a intentarlo.
A esta edad, las destrezas manuales y la motricidad fina del bebé también mejoran. El pequeño ya es capaz de sostener lápices de cera y hacer garabatos en un papel, a la vez que puede colocar piezas de un rompecabezas o cubos de construcción con mayor precisión. Un hito que le permitirá desarrollar actividades más complejas que, a su vez, repercuten de manera positiva en su desarrollo tanto físico como cognitivo.
Desarrollo cognitivo y del lenguaje
Para el primer año de vida el bebé ya es consciente de su propia identidad. Es capaz de reconocerse en el espejo y responder cuando lo llaman por su nombre, a la vez que ya va mostrando su carácter. A esta edad se enfada cuando algo no le gusta, exige que le presten atención y reacciona con risas y carcajadas cuando está feliz. Asimismo, intentará hacer valer su voluntad siempre que pueda, es su manera de reafirmar su independencia y autonomía. Además, ya es capaz de seguir algunas rutinas simples. Por ejemplo, podrá limpiar una superficie con un paño, recoger sus juguetes o llevar ropa de un sitio a otro. Una destreza que los padres podrán usar para comenzar a instaurar hábitos desde una edad temprana.
A los 12 meses de edad, el bebé es capaz de ver el mundo en tres dimensiones, lo que le permitirá divisar mejor los detalles de todo lo que le rodea. Esto no solo le ayudará a hacerse una mejor idea del mundo, sino que contribuirá al desarrollo de la percepción y el procesamiento de la información a nivel cerebral, el primer paso para estimular su pensamiento. Además, ¡ya es capaz de comunicarse con mucha más facilidad! Para este entonces, el bebé tiene un repertorio de palabras aún escaso, pero se comunica a través de sonidos con significado y los gestos. En este momento puede decir la edad que tiene usando los dedos. Además, puede comprender muchas de las cosas que dicen sus padres y entienden muchos conceptos aunque no sean capaces de decirlos con palabras, es lo que se conoce como lenguaje receptivo.
En cuanto a su sociabilidad, para los 12 meses el bebé ya no quiere estar solo. Le gusta estar rodeado de personas, sobre todo de sus personas favoritas, mamá y papá. También tolerará mucho mejor a los desconocidos, siempre que esté en compañía de alguien cercano, de lo contrario puede ponerse ansioso, nervioso o empezar a llorar. Se trata de una reacción completamente normal, por lo que los padres no deberían forzarles a pasar tiempo con personas que no conoce, darles un beso o un abrazo.
Alimentación y cuidados del bebé de 1 año
Al cumplir el 1 año de vida, el bebé está preparado para comer prácticamente de todo. De hecho, es un buen momento para introducir los alimentos que aún no conoce y empezar a darle la comida a trozos pequeños, lo cual no solo le permitirá familiarizarse con las diferentes texturas, sino que ejercitará su masticación. Para este momento ya puede consumir aquellas verduras que contienen una mayor cantidad de nitratos, como la remolacha, el nabo, las espinacas y las acelgas. Asimismo, podrá comenzar a beber leche de vaca, aunque si aún la madre tiene leche materna, se recomienda mantener la lactancia.
A los 12 meses también se puede introducir la miel, no recomendada hasta este momento por el riesgo de desarrollar botulismo, así como las legumbres enteras. En estos casos, se aconseja hacer la introducción de manera paulatina y esperar al menos uno o dos días para asegurarse de que no tiene una reacción alérgica. Sin embargo, se recomienda esperar un poco más para la introducción de los frutos secos ya que además de ser un alimento alérgeno común, aumenta el riesgo de atragantamiento.
Para este entonces, el bebé estará preparado para comer los alimentos enteros ya que aunque tarde en conseguirlo, será capaz de morderlos con sus dientes y masticarlos. Además, la hora de la comida se convertirá en un momento muy divertido para él ya que disfrutará experimentando con nuevas texturas, sabores y colores. De ahí que se recomiende a los padres facilitarles alimentos variados para estimular su curiosidad y ganas de disfrutar de nuevas experiencias.
A esta edad, el bebé recibe la vacuna MenACWY contra el meningococo ACWY, así como una nueva inmunización frente a la rubéola, la parotiditis y el sarampión. Tras su aplicación, es probable que el bebé tenga fiebre, se sienta incómodo y tenga problemas para conciliar el sueño debido a los efectos secundarios que pueden tener estas inmunizaciones. Se trata de un comportamiento completamente normal que pasará en cuestión de días, a medida que su cuerpo combata los virus desactivados y se fortalezca de nuevo.
La estimulación del bebé en su primer año
La estimulación del bebé en su primer año de vida adquiere un matiz completamente diferente. Como ya es capaz de realizar actividades más complejas y resolver problemas sencillos, es hora de introducir juegos que además de sus funciones motoras ejerciten sus funciones cognitivas. En este sentido, el uso de cubos de construcción, rompecabezas sencillos o instrumentos musicales puede ser muy útil ya que contribuye a que el pequeño desarrolle sus sentidos, pensamiento lógico, capacidad de resolución de problemas y su percepción visual y auditiva.
De la misma manera, es recomendable seguir animándole a caminar. Para ello, puedes colocarte a una distancia corta del bebé y llamarle para que acuda a tu encuentro. Eso sí, evita soltarle de improviso mientras le ayudas a caminar ya que podría caerse y hacerse daño, además de perder la confianza en ti. Asimismo, continúa estimulando su lenguaje leyéndole cuentos infantiles, preferentemente con imágenes, adaptados a su edad que llamen su atención y fomenten su lenguaje. También es importante que le hables mucho, aunque no sea capaz de responderte, ya que así le ayudas a familiarizarse con las palabras desde una edad temprana.
Descubre más sobre el desarrollo de tu bebé
Si estás interesado en seguir aprendiendo sobre el desarrollo de tu bebé, Etapainfantil.com tiene más recursos para ti. A continuación, te compartimos una tabla que incluye mes a mes los dos primeros años de vida del pequeño.
Mes 1 | Mes 7 | Mes 13 | Mes 19 |
Mes 2 | Mes 8 | Mes 14 | Mes 20 |
Mes 3 | Mes 9 | Mes 15 | Mes 21 |
Mes 4 | Mes 10 | Mes 16 | Mes 22 |
Mes 5 | Mes 11 | Mes 17 | Mes 23 |
Mes 6 | Mes 12 | Mes 18 | Mes 24 |
Comentarios