Dejar un móvil a un niño de 12 es como dejarlo solo en un callejón en la madrugada
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Todos sabemos que el uso de Internet en menores de 12 años es un riesgo que no se debería asumir. Pero se asume. Cuando este riesgo se asume con control y vigilancia y con tiempo limitado, no debería suponer ningún tipo de problema… Pero los padres, quizá por comodidad o quizá por falta de tiempo, les dejan el móvil a sus hijos menores y les dejan solos con él. Lo que no se dan cuenta es que eso, es como dejar al niño solo en un callejón en mitad de la madrugada.
Silvestre del Río es un veterano policía de Marratxí (Mallorca) y nos explica como en su trabajo ha podido darse cuenta de cómo muchos conflictos entre padres e hijos, e incluso agresiones graves de hijos a padres están relacionadas con el mal uso de las nuevas tecnologías y la falta de herramientas en los padres para gestionar esto.
Educando proteges
Silvestre, alarmado por lo que estaba viendo que pasaba, no podía quedarse de brazos cruzados y ha creado una campaña que se llama “Educando Proteges” que promueve el uso responsable de estos dispositivos. La última campaña en marcha que ha tenido muy buen recibimiento en redes sociales, se engloba bajo los hashtags: #YoTampocoSeLoDoy y #ÚneteALaResistenciaMenos12No.
La campaña es sencilla de entender pero no tan fácil de llevar para los padres. Consiste en que los padres superen la presión social y no les den a sus hijos un teléfono antes de los doce años. Los adultos tienen la falsa sensación de que un niño con una tablet está seguro porque está en su dormitorio, pero la realidad es que si no tiene una buena supervisión, es como dejarle solo en un callejón en mitad de la madrugada. Silvestre comenta con estas palabras:
“Me encontraba con que la mayoría de los conflictos, que llegaban incluso a agresiones de hijos a padres, venían cuando los progenitores trataban de imponer castigos como retirarles el móvil, el ordenador o la wifi”.
En Educando Proteges hay consultas privadas para padres para dar pautas y que sean capaces de evitar conflictos con estos consejos de actuación cuando hayan problemas con los hijos por culpa de las nuevas tecnologías. También realizan conferencias y talleres dirigidos a padres, profesores y a los propios menores. La concienciación es primordial en este caso.
Peligros para los menores
Silvestre avisa que en Internet hay muchos peligros como el que hubo el año pasado con el reto viral de Momo con la imagen terrorífica que se intercalaba en medio de los dibujos animados en Youtube Kids y ordenaba a los niños que mataran a sus padres. Se hizo viral porque fueron los propios padres quienes avisaron del peligro. Otro peligro reconocido también fue la Ballena Azul, un juego que parecía inofensivo pero que al final pedía a los niños que se suicidasen.
Estos son solo dos ejemplos pero hay más… Hay muchas aplicaciones que los padres no conocen y muchos menores usan, además del peligro de Instagram. Por ejemplo con TikTok cualquier desconocido puede contactar con los niños, por lo que se puede potenciar el acoso o casos de pedofilia. También cada vez hay más casos de niños de menos de doce años con conductas hipersexualizadas por culpa de las imágenes que ven en los smartphones, de extorsión a menores o sexting. Esto es más serio de lo que parece cuando le dejas a tu hijo el móvil para que se entretenga un rato, ¿verdad?
Además los niños están obsesionados con los “likes” y son capaces de hacer cosas peligrosas por tener más seguidores y más “me gusta”. Permiten que su autoestima y su valía dependan de un puñado de likes.
Llega un momento que cuando los padres quieren poner nomas o restringir el uso del teléfono aparecen conductas violentas por parte de los hijos. Estos chicos no han trabajado las emociones y tienen una tolerancia a la frustración muy baja por lo que su comportamiento se vuelve iracundo en cuanto le quitan el smartphone de las manos.
Yo tampoco se lo doy
Únete a la campaña iniciada por Silvestre del Río y sé consciente de la gravedad del asunto. La última campaña #YoTampocoSeLodoy es sencilla: nunca, bajo ninguna circunstancia se debe dejar que un menor de 12 años tenga un smartphone propio. Como dice Silvestre:
“Es preferible que tenga un móvil sin Internet, que existen, y solo Internet en casa. Y luego ir dejándoselo progresivamente”.
“No puede ser que el regalo estrella de la comunión, con ocho años, sea un smartphone. Es una locura. Pero son los padres los que generan esa presión. Tenemos que desactivar el argumento de que si el niño no tiene un móvil será un excluido social”.
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