Decir lo correcto: 3 frases para criar a niños felices
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Las madres y los padres cuando sienten dentro de su ser el amor incondicional y verdadero hacia un hijo, sentirán también que de algún modo u otro, ellos saben qué es lo mejor para sus hijos. Los niños deben sentir plena confianza en sus padres, ya que sus palabras son las más sabias del mundo, pero al mismo tiempo es necesario que sepan que ellos también son capaces de conseguir las cosas que ellos les enseñan. Esto hace que los niños se sientan felices.
La manera más efectiva para hablar con un niño es usando palabras y frases sencillas que permitan aceptar sus sentimientos, pero que sepan que deben seguir hacia adelante con las reglas. No hay que utilizar frases al final de las órdenes del tipo: ¿vale? o ¿de acuerdo?, porque si se le da la oportunidad al niño de decir que no, pensará que no estás totalmente comprometido/a con lo que estás diciendo. Con esto en mente, merece la pena descubrir algunas frases que todas las madres y todos los padres deben decirse a sí mismos y después, a sus hijos.
Frases para criar a niños felices
“Tengo que pensarlo”
Muchas madres sufren a menudo un reflejo instantáneo en su respuesta y la realidad es que aunque tus hijos tengan 4 años no es necesario una respuesta inmediata, pero sí la correcta. Cuando lo primero que te viene a la mente puede ocasionar frustración y enojo, dile que debes pensar en eso. Esto te dará autoridad, ganarás tiempo y también le estarás enseñando a tu hijo que las personas piensan las cosas para sopesar los pros y los contras antes de escoger una respuesta.
Esto también puede ayudar a los niños a crear un hábito, si tu hijo te escucha que tienes que pensarlo, sabrá que es necesario tener un tiempo para pensar antes de tomar una decisión, y a medida que crezca, hará lo mismo. Esto sin duda le traerá beneficios a largo plazo, sobre todo cuando llegue a la adolescencia.
“¿Cómo te hace sentir esto?”
En ocasiones y con toda la buena intención del mundo, los padres pueden decir demasiados elogios a sus hijos, tantos que pierden el significado. Cuando los niños hacen algo bien, como atarse los zapatos o hacer bien una tarea, se le puede preguntar la frase: “¿Cómo te hace sentir esto?”. Esta pregunta le dará la oportunidad de ponerse en contacto con su propio yo y saber qué es la sensación de satisfacción en lugar de pensar únicamente en el resultado final.
Además, si es consciente de lo que le hace sentir bien de lo que le hace sentir mal, podrá sentir el control sobre lo que sucede y escogerá las acciones que le hacen sentir mejor. Por ejemplo, si olvida su mochila y no le dices nada para que no se le olvide, las consecuencias naturales de ese olvido harán que al día siguiente no se le olvide y sea una reacción interna y que no dependa de los demás. Aunque está claro que los elogios de vez en cuando, ¡también son muy adecuados para fortalecer vuestro vínculo!
“Vamos a sacar lo bueno de todo esto”
Hay situaciones en las que puede hacer que los niños se frustren como cuando quieren salir a jugar y empieza a llover, pero siempre se puede conseguir sacar lo bueno de una situación adversa, como quedarse en casa y jugar en familia o realizar dibujos, etc.
El secreto para ayudar a tu hijo a lidiar con la decepción es no precipitarse en rescatarle siempre que se sienta mal. En lugar de esto, lo mejor es ayudarle a reflexionar en sus habilidades de afrontamiento al permitir que se sienta molesto. No es fácil escuchar a tu hijo llorar por algún motivo en concreto, pero lo positivo es que siempre aprenderéis a sacar lo positivo de las situaciones adversas y esto es un aprendizaje lleno de beneficios para toda su vida… Aprenderá a adaptarse.
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