Cuentos infantiles con pictogramas para compartir con los niños

A la mayoría de los niños les encanta que sus padres les lean cuentos infantiles. A través de estas historias pueden echar a volar su imaginación, viajar en el tiempo y descubrir sucesos fantásticos mientras disfrutan de un rato divertido y diferente con sus padres. Sin embargo, a veces a los niños, sobre todo cuando son pequeños, les cuesta seguir el hilo de los cuentos y se pierden los detalles. En estos casos, los cuentos con pictogramas pueden ser una buena opción para seguir inculcando en los pequeños la pasión por la lectura y ayudarles a comprender mejor el contenido de cada historia.

Los pictogramas, ¿qué son y cuál es su papel en los cuentos infantiles?

Aunque muchos padres crean que los pictogramas son un recurso moderno, en realidad su uso se remonta a la prehistoria. Ya en la antigüedad los seres humanos usaban los pictogramas en forma de pinturas rupestres para comunicarse entre sí y representar sus ideas o experiencias cotidianas. Con el paso del tiempo y el avance de las diferentes civilizaciones, estos símbolos fueron adquiriendo una connotación diferente, utilizándose para complementar la escritura y dotarla de una perspectiva más visual y práctica. 

Hoy, los pictogramas han mantenido intacta su esencia y se utilizan para representar gráfica y/o visualmente un objeto real o simbólico sin necesidad de recurrir a las palabras. Básicamente, se trata de imágenes o dibujos que comunican un mensaje por sí mismos y que son fácilmente reconocibles, lo que los convierte en un recurso excelente para representar objetos, conceptos o acciones de manera sencilla. De ahí que no sea extraño que muchos autores de cuentos infantiles se valgan de esta herramienta para contar a los más pequeños de casa una historia que puedan comprender con facilidad.

Sin duda, los pictogramas son un elemento muy útil para simplificar los cuentos infantiles y hacerlos más comprensibles, a la vez que les confiere un mayor atractivo visual. Su uso es particularmente efectivo en la etapa prelectora, cuando los niños empiezan a dar sus primeros pasos en la lectura, pero aún no tienen un gran dominio del lenguaje, por lo que les resulta difícil seguir el hilo de las historias. En estos casos, la elección de cuentos infantiles con pictogramas puede ser una excelente alternativa.

¿Por qué elegir cuentos con pictogramas para iniciar a los niños en la lectura?

Los cuentos infantiles con pictogramas no solo son entretenidos y divertidos para los niños, sino que también tienen un gran poder educador. Se trata de una buena técnica de iniciación y apoyo a la lectura que les permite a los pequeños comprender mejor el contenido de las historias, a la vez que los anima a interesarse por los libros ya que atraen su atención con más facilidad y la retiene durante más tiempo. Su uso no solo ayuda a los niños a memorizar mejor y/o retener los conceptos que ya conocen, sino también a familiarizarse con otras ideas y construir nuevas relaciones entre ellas.

Ello explica porqué los cuentos con pictogramas son además un buen recurso para desarrollar el vocabulario y el lenguaje a una edad temprana. Esto además de estimular la percepción visual en los más pequeños de casa y fomentar la discriminación visual, ayudándoles a distinguir entre distintas representaciones gráficas. Por supuesto, los pictogramas también pueden ayudar a desarrollar la creatividad infantil ya que hacen que los niños se sientan parte de la historia y echen a volar su imaginación. Y, además, contribuyen a familiarizarlos con la lectura, inculcándoles el gusto por los libros desde que son muy pequeños.

¿A partir de qué edad los niños pueden leer cuentos infantiles con pictogramas?

Los cuentos infantiles con pictogramas suelen ser la opción ideal para llevar el hábito de lectura de los niños al siguiente nivel y sustituir las historias ilustradas. Sin embargo, esto no significa que no puedan utilizarse como recurso complementario junto a los cuentos ilustrados ya que también contribuyen a llamar la atención de los bebés. De ahí que puedan utilizarse desde los primeros meses de vida del pequeño. No obstante, no será hasta más adelante, alrededor del primer o segundo año de vida que los niños les sacarán más provecho ya que a partir de esta edad comienzan a interesarse más por las representaciones visuales y son capaces de comprender mejor su significado.

Sin embargo, no es hasta los 3 o 4 años que los niños ya serán capaces de leer junto a los padres los cuentos con pictogramas y entender su significado. Es a partir de esta edad que están preparados para interpretar los pictogramas y comprender su sentido en el contexto, siendo capaces de aprender nuevos conceptos o reafirmar los que ya conocían. A pesar de ello todavía les falta un poco para ser capaces de leer por sí solos estos cuentos, tanto la parte escrita como la representación visual. Un hito que conseguirán alrededor de los 6 años cuando ya sepan leer con mayor facilidad. 

Cuentos con pictogramas que los niños adorarán

Gracias a sus numerosas ventajas para el desarrollo cognitivo infantil, los cuentos con pictogramas ganan cada vez más popularidad entre los más pequeños de casa, por lo que no es difícil encontrar muchísimas historias con este formato. En Etapa Infantil hemos hecho una selección con algunas de las historias con pictogramas más bonitas y/o educativas que puedes regalarles a los niños para empezar a familiarizarlos con la lectura desde una edad temprana.

1. Cuentos clásicos. 5 cuentos con pictogramas, de Susaeta Ediciones

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Si buscas un libro con pictogramas para iniciar y motivar a los niños a interesarse por la lectura, esta edición de cuentos clásicos de Susaeta Ediciones es ideal. El libro incluye una adaptación con representaciones visuales de algunas de las historias infantiles más populares de todos los tiempos con títulos como Cenicienta, Caperucita roja y Blancanieves y los siete enanitos y otros cuentos más modernos como Rapunzel o La sirenita. Una buena opción para motivar a los más pequeños de casa a interesarse por la lectura y echar a volar su imaginación. 

2. El gato con botas con pictogramas, de Susaeta Ediciones y Marife González

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“El gato con botas” es uno de esos cuentos infantiles que todo niño disfruta, por lo que es una buena opción para inculcarles a los más pequeños de casa el hábito de la lectura. En esta ocasión, se trata de una adaptación de la clásica historia de Charles Perrault realizada por el equipo de Susaeta con las ilustraciones de Marifé González que se hace acompañar por divertidos y didácticos pictogramas con los que los niños podrán seguir el hilo de todo el cuento sin perderse detalle. Un libro que los acompañará durante muchas horas de entretenimiento y que les ayudará a desarrollar su vocabulario de una manera sencilla.

3. Cuentos menuditos con pictogramas, de la Editorial Bruño

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“Cuentos menuditos con pictogramas” es una excelente elección para los padres que quieren ir familiarizando a sus peques con la lectura desde una edad temprana. Se trata de un libro recopilatorio de historias infantiles que incluye diferentes historias clásicas como Cenicienta, Blancanieves o la Caperucita roja, solo que en esta ocasión además de tratarse de una versión resumida, están amenizadas con pictogramas salidos de la pluma de Stuart Lynch. Sin duda, una excelente alternativa para adentrar a los niños en la lectura desde pequeños.  

4. Mi primer Principito con pictogramas, de Antoine de Saint-Exupéry

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Sin duda, otro de los cuentos infantiles que todo niño debería leer alguna vez en la vida es “El Principito”. Y ahora, pueden tener la oportunidad de conocerlo a muy temprana edad gracias a esta adaptación resumida con pictogramas de la historia original que les permite descubrir las fantásticas aventuras de este personaje. Un libro sencillo y fácil de leer, pero con una gran enseñanza que, aunque los niños no puedan comprenderla en toda su magnitud, sentará las pautas para que vayan tomando conciencia de las importantes lecciones que transmite este profundo cuento. 

5. Cuentos de hadas con pictogramas, de Mercedes Garín, Soledad Candel y María Trinidad

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Las historias de hadas son siempre un acierto con los más pequeños de casa, sobre todo si se acompañan de pictogramas. De ahí que, si quieres inculcarles a los niños el hábito de la lectura, este libro de Mercedes Garín, Soledad Candel, María Trinidad y la ilustradora Anna Aparicio puede ser una buena elección. El libro contiene dos divertidos cuentos de hadas en los que la magia cobra vida para animar a los pequeños a echar a volar su imaginación mientras pasan un rato entretenido y descubren nuevos conceptos que no conocían.