Cuando visites a un recién nacido, ten en cuenta a su hermano mayor

Cuando nace un bebé siempre es una gran alegría y dan ganas de ir a visitar al nuevo integrante de la familia. Pero hay un aspecto que no se debe olvidar: si hay hermanos mayores en la familia. Porque sí, es cierto que ir a ver al bebé es una alegría, pero cuando hay hermanos mayores hay que tenerles muy en cuenta.

Un hermano mayor puede sentir que el bebé que ha llegado le está quitando la atención y el cariño de los seres queridos, sobre todo, si nota que todos le prestan mucha más atención al pequeño y ya no tanta a él. Cuando un niño se siente así es muy común que comience a sentir celos.

Los padres y familiares del pequeño tienen el poder de que el niño no se sienta de esa manera y que pueda darse cuenta de que él también es y será siempre importante para todos. Así, no se sentirá desplazado de ninguna manera y no creerá que su hermanito bebé le quitará su puesto en la familia.

Qué tienes que hacer cuando visites a un recién nacido con un hermano mayor

Por eso, vamos a darte algunos consejos para cuando visites a un recién nacido que tiene un hermano mayor (o varios). Tenlos en cuenta para crear un ambiente positivo y que el nuevo hermano mayor se sienta igual de querido e importante que el nuevo integrante familiar.

Dale un regalo

Cuando vayas a ver a un recién nacido no solo lleves un detalle para el recién nacido, hazlo también para el hermano mayor. No todo el mundo recuerda esto y es muy importante hacerlo. Puede ser un detalle que le guste y si no se te ocurre algo entonces pregunta a sus padres antes de hacer la visita.

Dedícale tiempo

Cuando estés en la visita para el recién nacido, dedica tiempo al hermano mayor para jugar y divertiros. Aunque veas al recién nacido (que seguramente estará durmiendo o comiendo), dedica más tiempo a jugar con el hermano mayor. El pequeño se sentirá importante y es el objetivo que realmente queremos conseguir para que no se sienta mal. Si tienes confianza con los padres, puedes sugerirle de jugar con él fuera de casa o incluso de ir al parque o montar en bici juntos.

Hazle sentir importante

Una manera de hacer sentir importante a un niño es dándole responsabilidades. Para eso, pídele ayuda. Por ejemplo, si llevas un pastel para toda la familia para merendar, pídele que te ayude a cortar el pastel y poner los platos y la bebida en la mesa. Dependiendo de la confianza que tengas con la familia y de su capacidad, podrás pedirle que te ayude en otras cosas más complejas. El pequeño se dará cuenta de que su ayuda es fundamental y que tiene un gran valor en casa.

Pregúntale cómo está

Preguntar a un reciente hermano mayor cómo está o cómo se siente es fundamental para que de esta manera pueda analizar las emociones tan abstractas que tiene. Puede sentir enfado o rabia, pero no saber por qué ni entender exactamente sus sentimientos. Puedes preguntarle cómo se siente, cómo va en el colegio, hablar sobre películas de cine, etc. Intenta que las conversaciones no tengan que ver solamente con su nuevo hermanito.

Haced cosas divertidas

Además de hacer cosas juntos, también podéis pensar otras cosas divertidas para hacer mientras estás en la visita. Esto pueden ser manualidades, fotos divertidas, juegos para reíros juntos, ¡piensa bien la actividad y seguro que lo pasaréis en grande y el pequeño olvidará sus posibles celos!

Recalca su papel en la familia

Recuerda que no es buena idea que alabes en exceso al hermano mayor porque se dará cuenta de que no estás siendo sincero. Es importante que sin ponerle etiquetas, le recalques su importancia en la familia como hermano mayor, sin darle responsabilidades que no le tocan (por ejemplo, no es su deber cuidar del hermano, eso es cosa de los padres).

Lo que resulta importante en todo caso es que le hagas ver sus logros y todas sus cualidades. Por ejemplo, que podrá leer cuentos a su hermano porque sabe leer muy bien, que le enseñará a montar en bici cuando sea más mayor, etc.