Cómo criar niños seguros de sí mismos: 10 claves para fomentar la autoestima desde temprana edad
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Los niños con baja autoestima se sienten inseguros. Tienen miedo de descubrir el mundo, por lo que a menudo ni siquiera lo intentan. A menudo piensan que los demás no los aceptarán, por lo que suelen ser más vulnerables al acoso escolar ya que no cuentan con un grupo de coetáneos que los apoye o no saben defenderse. Se dan por vencidos fácilmente y se frustran con los fracasos. Como resultado, es posible que no lleguen a desarrollar sus potencialidades.
En cambio, los niños que se sienten bien consigo mismos tienen la confianza suficiente para probar nuevas experiencias y explorar el mundo. Cuando confían en sus capacidades, es probable que se esfuercen más y alcancen mejores resultados. Una autoestima sólida incluso los ayuda a sobrellevar los errores y fracasos para aprender de ellos.
La autoestima comienza a desarrollarse muy pronto en la infancia y, dado que suele permanecer relativamente estable a lo largo de la vida, es importante que los padres fomenten la seguridad y autoconfianza en sus hijos. En este sentido, un estudio desarrollado en la Universidad de Washington constató que, a los 5 años los niños tienen un sentido de autoestima casi tan desarrollado como el de los adultos. A una edad tan temprana, los pequeños ya se sienten bien o mal consigo mismos.
¿Cómo desarrollar una autoestima infantil sana y sólida?
1. Da un paso atrás
Muchas veces el instinto de protección de los padres es el principal obstáculo para que los niños desarrollen una autoestima sana. Por eso, a medida que los peques van creciendo debemos aprender a dar un paso atrás para dejar que asuman riesgos, tomen decisiones, resuelvan problemas y, por supuesto, se equivoquen. Para ser competentes y desarrollar la autoconfianza es fundamental que los niños puedan ponerse a prueba, desarrollar sus potencialidades y ver hasta dónde son capaces de llegar con su esfuerzo.
2. Elogia el esfuerzo, no la capacidad
Elogiar demasiado a los niños puede terminar afectando su autoestima. A finales de 1990, psicólogos de la Universidad de Columbia llevaron a cabo un experimento sobre los elogios en el que comprobaron que alabar la capacidad podía terminar inhibiendo el deseo de los niños de plantearse nuevos desafíos, incitándolos a elegir las tareas más sencillas para ir sobre seguro y evitar los fallos. En cambio, los elogios enfocados en el esfuerzo los animaba a plantearse nuevos desafíos. Por tanto, si quieres que tus hijos desarrollen una autoestima sana, no les digas cosas como “¡eres un genio!”, más bien diles: “estoy orgulloso/a de tu esfuerzo”.
3. Anímalo a perseguir sus intereses
Otra manera para fomentar una autoestima sana consiste en animar a tus hijos a perseguir sus intereses. En vez de restarles importancia o menospreciarlos, los padres deben apoyar a sus hijos para que descubran y profundicen en aquello que les apasiona. No importa de qué se trate, ya sea la natación o la pintura, explorar una pasión contribuye al desarrollo de la autoconfianza y empodera a los niños.
4. Asegúrate de que se plantea metas a su alcance
La autoestima sana se desarrolla en un terreno intermedio entre los éxitos y los fracasos. Es importante que los niños aprendan a lidiar con los errores y fracasos, pero también es fundamental que logren sus objetivos y alcancen determinadas metas ya que cada éxito consolida su autoestima. La frustración permanente no es una buena aliada de la autoestima, de manera que también es importante que los padres enseñen a sus hijos a plantearse objetivos ambiciosos, pero adecuados a su nivel de desarrollo y potencialidades.
5. Destierra las críticas destructivas de tu discurso
Los niños son muy vulnerables a los mensajes que transmiten los adultos, en especial los padres. Si les diriges palabras duras y críticas destructivas cuando se equivocan o te enfadas, esas etiquetas terminarán convirtiéndose en parte de su personalidad y lastrarán sus posibilidades. Frases como “eres un vago” o “siempre te equivocas” son extremadamente perjudiciales para su autoestima, por lo que es mejor corregir los comportamientos con paciencia y desde el respeto, realizando críticas constructivas que los animen a esforzarse y cambiar.
6. Dale responsabilidades acordes a su edad
Cuando terminamos una tarea, solemos experimentar una agradable una sensación de logro. A los niños les ocurre igual, por lo que una forma sencilla para fomentar una autoestima sana consiste en darles responsabilidades acordes a su edad. Puedes pedirles que pongan la mesa, hagan la cama, recojan los juguetes cuando terminen de jugar o preparen la comida a la mascota. Esas actividades los hará más responsables y contribuirán en gran medida a la autoconfianza ya que les demuestra que confías en ellos.
7. No compares a tus hijos
Todos comparamos. La comparación nos permite comprender en qué situación nos encontramos respecto a los demás. Por esa razón, muchos padres también comparan a sus hijos con un hermano, primo, cualquier otro niño o incluso con ellos mismos cuando eran pequeños. Sin embargo, esas comparaciones a menudo solo sirven para alimentar un pobre sentido de sí mismos. Cada persona es única, por lo que no tiene sentido comparar a dos niños que tienen talentos, intereses y potencialidades diferentes. Por consiguiente, en lugar de comparar, simplemente celebra la individualidad y los dones especiales de tu hijo.
8. Permite que resuelva sus problemas
Convertirse en “padres helicóptero” que “vuelan” continuamente sobre sus hijos para resolver todos los problemas que se le presenten solo conduce a la inseguridad y la dependencia. La tarea de los padres es dotar a sus hijos de las herramientas necesarias para que puedan resolver los problemas, conflictos y desafíos de la vida por sí solos. Recuerda que cada vez que un niño resuelve un problema, su autoeficacia aumenta, así como la confianza en sí mismo. Por tanto, no hagas lo que pueden hacer ellos solos.
9. Deja que tome decisiones
Enseñar a los niños a tomar decisiones desde una edad temprana irá fraguando su autodeterminación, responsabilidad y autonomía, las bases de una autoestima sana. Por ese motivo, es conveniente que desde pequeños les des opciones entre las cuales elegir para que vayan descubriendo qué quieren y les gusta. Al inicio serán decisiones pequeñas, como qué ropa ponerse o qué desayunar, pero esa práctica los ayudará a prepararse para las decisiones difíciles que enfrentarán en el futuro.
10. Hazle saber que lo amas de manera incondicional
Una autoestima sana se sustenta en un apego seguro. Por eso, es fundamental que los padres jamás condicionen su amor a los logros infantiles y ni siquiera a su buen comportamiento. Los niños deben sentir el amor incondicional de sus padres. Déjale claro que lo amas independientemente de sus calificaciones escolares y que, aunque en ocasiones no sea un hijo modelo, lo quieres igualmente.
- Cvencek, D. et. Al. (2016) Implicit measures for preschool children confirm self-esteem’s role in maintaining a balanced identity. Journal of Experimental Social Psychology; 62: 50-57.
- Dweck, C. S. (1999) Caution – Praise can be dangerous. American Educator; 23: 4–9.
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