En qué consiste la crianza no involucrada
[mashshare icons=»1″]
Existen varios estilos de crianza que se basan concretamente: en la autoritaria, la permisiva y la flexible o de negociación. Aunque en la actualidad se ha añadido un estilo de crianza nuevo que se llama: crianza no involucrada. La crianza no involucrada también se conoce como crianza negligente.
La crianza no involucrada es un estilo caracterizado por una falta de capacidad de respuesta a las necesidades de un niño. Los padres no involucrados hacen pocas o ninguna demanda de sus hijos y, a menudo, son indiferentes, desdeñosos o incluso completamente negligentes.
Estos padres tienen poca participación emocional con sus hijos. Si bien satisfacen necesidades básicas como comida y refugio, no están involucrados en la vida de sus hijos. El grado de participación puede variar considerablemente. Algunos padres no involucrados pueden estar relativamente ‘pasando’ de sus hijos, pero todavía pueden tener algunos límites básicos, como los toques de queda. Otros pueden ser francamente negligentes o incluso rechazar a sus hijos por completo.
Características
Los padres no involucrados suelen tener estas características:
- Emocionalmente distante de sus hijos
- Ofrecen poca o ninguna supervisión
- Muestran poco calor, amor y afecto hacia sus hijos
- Tienen pocas o ninguna expectativa o demanda de comportamiento
- No asisten a eventos escolares, conferencias de padres y maestros
- Pueden evitar intencionalmente a sus hijos
- Pueden estar demasiado ocupados en sus propios problemas como para tratar con sus hijos
Consecuencias
Obviamente, este tipo de crianza no involucrada y negligente tiene altas consecuencias en los niños y pueden sufrir ciertos efectos que es necesario conocer:
- Deben aprender a valerse por sí mismos porque no tienen una guía que les oriente en la vida
- Tienen miedo de volverse dependientes de otras personas
- A menudo se retiran emocionalmente
- Pueden exhibir más delincuencia durante la adolescencia
- Sienten miedo, ansiedad o estrés debido a la falta de apoyo familiar
- Tienen un alto riesgo de consumir sustancias tóxicas en el futuro
Este estilo de crianza también tendrá consecuencias en las habilidades sociales de los niños y en el rendimiento académico. Los hijos de padres no involucrados generalmente se desempeñan mal en casi todas las áreas de la vida. Estos niños tienden a mostrar deficiencias en la cognición, el apego, las habilidades emocionales y las habilidades sociales.
Debido a la falta de sensibilidad emocional y de amor de sus cuidadores, los niños criados por padres no involucrados pueden tener dificultades para formar apegos más adelante en la vida. La falta total de límites en el hogar dificulta el aprendizaje de conductas y límites apropiados en la escuela y en otras situaciones sociales, por lo que es más probable que los niños con padres no involucrados tengan un mal comportamiento.
¿Por qué ocurre esto?
Los padres que tienen un estilo de crianza no involucrado suele ocurrir porque ellos mismos fueron criados por padres que tampoco eran involucrados y sintieron esa frialdad. No han aprendido a ser buenos padres a través de los suyos propios. Como adultos, repetirán los mismos patrones con los que fueron criados. Otros padres que muestran este estilo pueden quedarse atrapados en unas vidas estresantes u ocupadas y les resulta más fácil o cómodo no intervenir en la crianza de sus hijos y dejarles ‘solos’.
Los padres pueden tener problemas que les hagan no ser capaces de sobrellevar la situación con entereza y que no sean capaces de proporcionar inteligencia emocional y apoyo a lo que sus hijos necesitan.
Si consideras que estás teniendo una crianza no involucrada con tus hijos, entonces es necesario que busques ayuda profesional para poder acabar con los patrones aprendidos y que tus hijos puedan disfrutar de una crianza adecuada a sus necesidades físicas, pero también emocionales.
Comentarios