8 cosas que solo entenderás si eres una madre con hijos deportistas
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No todas las mujeres pueden convertirse en una madre con hijos deportistas, eso se debe sentir para que realmente se disfrute. Los sábados o domingos, cuando otras madres están en casa relajándose o en el campo con la familia, las madres con hijos deportistas corren de un lugar a otro buscando botellas de agua y espinilleras para sus hijos para después animarles desde las gradas.
Cosas en la vida de una madre con hijos deportistas
El tiempo libre de una madre con hijos deportistas está dedicado al deporte de sus hijos. Quizá te sientas identificada en algunos aspectos. No te pierdas estas señales que te pueden decir claramente que eres una madre con hijos que hacen deporte.
- Tu coche es tu casa cuando estás fuera de casa. Sientes que pasas más tiempo en tu coche que en tu casa. La factura de gasolina llega a niveles muy altos a final de mes… Tu coche está completamente abastecido con mantas, sillas de jardín, comida extra, agua y cualquier cosa que necesites cuando pasas tanto tiempo fuera de casa los domingos para ir a llevar a tus hijos a sus partidos.
- Eres su mejor fan. Estás con tus hijos en cada partido, les llevas y recoges en cada entrenamiento… Gritas hasta que se acaba el aire de tus pulmones. ¡Que nadie se atreva a hablar mal de tus hijos! Aunque siempre actuarás ante los otros padres con respeto, ¡los valores en las gradas también son importantes!
- Gastas mucho dinero en comida. Tus hijos necesitan el doble de alimento. Al hacer ejercicio tienen más hambre de lo normal así que suelen comer más de lo habitual. Aunque claro, siempre sueles preparar comida de más, para tus hijos y para algunos de sus compañeros de equipo…
- Tu coche es el punto de encuentro de tus hijos con sus amigos. Como tu coche es indispensable, se convierte en el punto de encuentro de los amigos de tus hijos porque sueles llevarles a algunos de ellos al entrenamiento y también a los partidos los sábados o domingos.
- Te gastas mucho dinero. Cuando te gastas bastante dinero en la equipación para practicar un deporte concreto, tu hijo de repente quiere cambiar a otro diferente. Cada mes es un gasto grande que aunque sabes que está bien invertido, hay veces que no sabes cómo se va tanto dinero.
- Pones muchas lavadoras. Pones muchas lavadoras, tantas que no sabes cuánto te durará la lavadora. Cuesta un poco limpiar tanta ropa sucia, pero al final siempre lo consigues.
- Tantos compromisos a veces te resultan pesado. El tiempo que ocupa el deporte de tus hijos puede ser agotador. Hay fines de semana que te gustaría quedarte en casa tranquila y tantos compromisos y fiestas te resulta pesado.
- Que hagan sus tareas es una lucha constante. Si tienes suerte de que tus hijos sean disciplinados con sus tareas estás de suerte, pero en realidad, con el cansancio del deporte será complicado que tus hijos quieran hacerlas y eso se transformará en llantos y regaños.
Eres una mamá con hijos deportistas y puede ser un camino algo complicado, pero solo por ver la satisfacción de tus hijos es más que suficiente para que todo marche bien… Solo recuerda que es su sueño y no el tuyo, no le presiones si no quiere hacerlo y por supuesto jamás le compares con otros niños. Solo sé su guía y su compañero… pero no quieras dirigir su camino sin su consentimiento.
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