7 cosas que no sabías que ocurrirían al convertirte en tía
Tener un sobrino/a es el mejor regalo que tu hermano/a te ha podido hacer
[mashshare icons=»1″]
Cuando va a llegar un sobrino tuyo al mundo, no importa si es el primero o el tercero, siempre será algo muy emocionante. La alegría al saber que tendrás pronto en tus brazos el hijo de tu hermano/a te llena por completo, aunque es posible que sientas miedo por si no estás a la altura… pero sí lo estarás. Porque ese pequeño bebé que llegará al mundo te cambiará la vida, para mejor.
Hay algunas cosas que no sabías que ocurrirían al convertirte en tía, pero que sin duda, te han ocurrido. ¿Quieres saber de qué se tratan?
7 cosas que no sabías que ocurren al ser tía
1. Conoces qué es la conexión emocional real
No hace falta que seas madre para saber qué es esa conexión emocional con otro ser, desde que nació tu sobrino/a has podido descubrir bastante bien qué significa tener un fuerte vínculo con esa personita que te está cambiando la vida y que sin duda, es importante para ti. La conexión emocional real que tendrás con tu sobrino/a te hará ver la vida de un modo diferente.
2. Le cuidas más que a ti
Empezarás a darte cuenta de ese instinto que no es de madre pero que sí es de tía, y le cuidarás mucho, tanto que te sorprenderás de cómo eres capaz de cuidar de otro ser por todo lo que le amas. Es por eso que en cuanto tu sobrino/a llegue al mundo, sabrás que ha llegado el momento de cuidarle y quererle para siempre.
3. Quieres toda la ropita de bebé
Hasta antes de que naciera tu sobrino/a no te hacías una idea de qué era querer toda la ropita de bebé que ves en las tiendas. Incluso te puedes asustar si no tienes hijos, ¿qué pasará cuando seas madre? ¿Te querrás llevar toda la tienda entera a tu casa? Tranquila, lo que ocurre que esas piezas tan pequeñas y tan monas sabes que quedarán muy bien en tu sobrino/a y no puedes evitar pasar por caja.
4. Te pones celosa de los demás tíos o primos
En el fondo sabes que todos tienen el mismo derecho que tú para amarle y pasar tiempo a su lado, pero no puedes evitar tampoco sentir algo de celos cuando ellos pasan tiempo con tu sobrino/a y tú no -ya sea porque no puedes o porque no estás presente-. Sea como sea, es posible que sientas esa emoción egoísta de no querer compartir a tu sobrino/a, crees -o sabes- que le/la quieres más que nadie… pero no te queda otra que sonreír.
5. Tu tiempo es diferente
No es que antes no visitases a tu hermano/a en su casa cuando el bebé no había nacido, pero no pensabas en cómo priorizar tu tiempo para ir a verles… ahora ya sí lo haces. Miras tu agenda y buscas un hueco para pasar tiempo con tus sobrinos. Es posible que incluso empieces a sacrificar otros momentos que te gustaba pasar realizando otras actividades para pasar tiempo de calidad con tu sobrino/a, ¡no lo puedes evitar!
6. Sientes plena adoración por ese bebé
Ese bebé empezará a iluminar tus días más grises, cuando piensas en su carita te cambia todo. Sabes que merece la pena cualquier sacrificio que puedas hacer por verle y pasar un rato a su lado. Quieres abrazarle, adorarle y decirle todo lo que le quieres cada día de tu vida.
7. Quieres verle crecer y ser la mejor tía de todas
Quieres ser esa tía que recordará con amor cuando sea adulto/a. Quieres pasar a su lado todo el tiempo posible, quieres verle crecer. Su vida y la tuya están en el mismo camino, y aunque sean diferentes, siempre estarán unidas.
Comentarios