Cosas que tus hijos aprenderán de ti (te guste o no)

Los niños no se pierden nada, ni una sola cosa. Sus ojos te observan todo el tiempo aunque tú no te des ni cuenta. Los niños deben aprender lo máximo que puedan sobre el mundo que les rodea y ellos, lo hacen muy bien. Para nosotros, como adultos, pensamos que sus vidas son largas y que tienen mucho que aprender, que es maravilloso descubrir las cosas… pero también nos resulta todo esto aterrador, sobre todo porque somos su máximo ejemplo.

Los padres podemos ver desde primera fila cómo nuestros hijos aprenden y crecen, cómo son capaces de encontrar su lugar en el mundo, pero debes saber que algunas de las cosas más importantes que aprenda en su vida, vendrá de ti… y tú, ni siquiera te das cuenta de que lo estás enseñando.

Los niños son esponjas sí, pero también son espejos. Son nuestros espejos y ellos imitan nuestras acciones y nuestras palabras sin censura, porque han aprendido a observar y a escucharnos todo el tiempo. Esto también nos ayuda a los padres a darnos cuenta de muchos errores que cometemos diariamente.

El número de veces que tienes que redirigir a tu hijo es la mejor manera de cómo debes mirarte a ti mismo y darte cuenta de que algo no funciona en ti y en la educación que le estás proporcionando. Ellos te enseñan las cosas buenas que tienes, pero también las cosas no tan buenas. Lo que tus hijos te enseñan diariamente es muy poderoso. Pero, ¿qué es lo que aprende de ti sin que te des cuenta? No te pierdas algunas de esas cosas.

Cómo responder a las personas y al mundo

Es fácil ser amable y generoso con las personas que tienen influencia sobre nuestras vidas, pero la mayor parte del mundo está fuera de nuestro círculo interno. Los niños verán cómo te relacionas con el camarero, con la persona que nos da paso en la carretera, la persona que no lo hace, las personas con influencia y las que no… Todo esto ayudará a los niños a darse cuenta del poder de su propia humanidad, porque son una parte de algo más grande, son una parte de una comunidad, de la sociedad.

Los niños aprenden la actitud para dirigirse al mundo que vea en ti, podrá aprender que todo el mundo importa, o no. Esto lo filtrarán a través de la forma en que tú respondes al mundo, si es con bondad, con generosidad, con empatía y compasión o si es con arrogancia, orgullo e indiferencia. Con el tiempo, el mundo tenderá a ver las consecuencias de tus acciones, en tus hijos.

A aceptar la imperfección -o no-

Nuestros defectos sostienen nuestro carácter, nuestras vulnerabilidades y algunas historias muy bonitas. Las imperfecciones somos nosotros mismos y son las responsables de hacer que nuestras vidas sean hermosas. Además, las imperfecciones son inevitables, así que es mejor que las aceptemos. Cuando nuestros hijos nos ven amándonos a nosotros mismos y que aceptamos nuestras imperfecciones, ellos se aceptarán también tal y como son sin necesidad de que las imperfecciones minen su autoestima.

Cómo ser en las relaciones con otros

Los niños aprenden mucho acerca de las relaciones interpersonales examinando las nuestras. Si eres una persona cálida, tacaña, generosa, amorosa, crítica, desagradable, abusiva, distante… -lo que sea-, estarás modelando a tu hijo/a para que sea del mismo modo que tú. Además, se estarán estableciendo las bases de sus propias relaciones futuras.

Además, tus hijos aprenderán de ti:

• El optimismo o pesimismo: ver el vaso medio lleno o medio vacío
• Los valores y las emociones
• A entender que su voz también es importante
• A jugar
• A entender los límites y a respetarlos -o no-
• A ser él mismo
• A entender el mundo y así mismo

Tu hijo/a se formará a través de ti. Es una gran responsabilidad… la mejor de todas.