¿Cómo debe ser un buen hotel para ir con niños?

Elegir el destino turístico ideal para viajar con niños no es una tarea tan sencilla como puede parecer a simple vista. De hecho, es una decisión que debemos analizar detenidamente, sobre todo si no queremos encontrar sorpresas desagradables de última hora que echen a perder nuestras vacaciones. Elegir el hotel es una cuestión aún más complicada.

Es cierto que los niños no necesitan mucho para ser felices, el juego y la imaginación pueden suplir cualquier carencia. Sin embargo, en cuestiones de seguridad no podemos transigir, por lo que es importante que antes de elegir el hotel, nos cercioremos de que está adaptado para los pequeños y que ofrezca servicios pensados especialmente para ellos.

Cinco aspectos que debes verificar antes de reservar un hotel para la familia

1. Seguridad ante todo

Una de las condiciones imprescindibles a la hora de elegir un hotel para ir con niños es la seguridad de sus instalaciones y de los servicios que ofrecen. ¿La playa y la piscina tienen socorristas? ¿Las escaleras y terrazas son seguras? ¿Se requieren pulseras identificativas para estar en el hotel? ¿Se exige que los adultos acompañen a los niños en las instalaciones menos seguras? ¿Los peligros están debidamente señalizados? ¿Los enchufes eléctricos cuentan con protectores de seguridad? Estas medidas no solo garantizan la seguridad de los niños sino que también permiten que los padres puedan relajarse y descansar con más tranquilidad, sabiendo que sus hijos están seguros.

2. Instalaciones adecuadas

No es suficiente con que las instalaciones del hotel sean seguras, también deben satisfacer las necesidades de los niños. Por ejemplo, es importante que el hotel tenga habitaciones familiares o comunicadas, que cuente con televisión satelital o por cable para los niños y que posea los accesorios básicos para los bebés como cunas, cochecitos o asientos infantiles en el restaurante. Además, la instalación hotelera debe contar con espacios abiertos para que los niños puedan jugar libremente y debe tener al menos una piscina infantil con suelo antiresbaladizo.

3. Entretenimiento para toda la familia

Un buen hotel para ir con niños debe tener previsto una amplia gama de actividades enfocadas al entretenimiento infantil. Lo ideal es que dichas actividades estén dirigidas por animadores profesionales, aunque también debe contar con zonas de juego libre donde los niños puedan divertirse solos, como por ejemplo: un área lúdica con juguetes y entretenimientos virtuales o un parque temático infantil. Asimismo, sería conveniente que en el hotel programaran rutas en familia, animaciones infantiles y/o espectáculos para niños.

4. Comida variada

Si viajas con niños mayorcitos, la comida no debe ser un problema. Sin embargo, cuando se trata de niños pequeños o bebés la historia cambia porque su dieta es diferente. Por eso, antes de elegir el hotel debes asegurarte de que tenga un menú variado que incluya ofertas gastronómicas para los niños pequeños y los bebés, como purés naturales y leche para niños. Además, debes verificar que el resto de las ofertas resulten atractivas para los pequeños, como por ejemplo, que siempre haya productos de bollería y snacks saludables.

5. Precios asequibles

La calidad y la economía no tienen por qué estar reñidas. Lo ideal es encontrar un hotel para ir con los niños que ofrezca tarifas apropiadas para la familia y que haga descuentos por alguno de los servicios infantiles que prestan. También es conveniente que el alojamiento incluya dentro de su tarifa objetos como la cuna, el cochecito o la bañera para bebé. Esta es una señal de que el hotel está preparado para recibir a los pequeños visitantes y que hará todo lo posible para que su estancia no solo sea cómoda sino también inolvidable.