5 consecuencias en los niños de ser unos padres tóxicos
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No se pueden elegir a los padres y por desgracia muchos niños tienen que lidiar con padres que -aunque hacen las cosas con sus mejores intenciones- hacen más daños que bien en las frágiles mentes en desarrollo de los niños. Los ‘padres tóxicos’ pueden tener dificultades para crecer o para ser adultos independientes, puede ser difícil para ellos desarrollar las relaciones íntimas que necesitan por su propia cuenta. Pero si un padre o una madre son tóxicos, puede tener consecuencias para sus hijos/as.
Consecuencias de tener padres tóxicos
Puede ser complicado darse cuenta de que se es un padre tóxico, pero es necesario darse cuenta para poder encontrar soluciones. Asimismo, también es importante tomar conciencia de que quizá se tuvieron o se tienen padres tóxicos, para poder identificarlo e intentar no repetir los mismos patrones con los hijos. Es por eso, que se deben conocer las consecuencias de tener padres tóxicos para saber si lo hemos vivido en nosotros mismos y evitar que suceda a nuestros hijos.
1. No encontrarán relaciones de confianza
Este es un problema bastante común. Si los padres están destinados a ser los principales cuidadores y proveedores de seguridad y la realidad es que no son capaces de dar un apoyo real, entonces los hijos crecen teniendo dificultad para encontrar red de apoyos. Debido al modelo particular que se tiene, no existirá una visión saludable de las relaciones y de forma subconsciente se piensa que se recibirá el mismo trato que los padres les daban.
Esto puede conducir a un auto-sabotaje, a un comportamiento de relaciones destructivas, a ser dependiente emocional y a tener problemas de apego. Las personas se sentirán temerosas de que haya algo malo en las relaciones porque nunca han tenido la oportunidad de sentir confianza en sí mismas.
2. Tendrán miedo al fracaso o al rechazo
Una persona que crece con padres tóxicos tendrá problemas ante el miedo o el rechazo ya que sus progenitores tenían reacciones aterradoras ante cualquier cosa que no fuese éxito -a su parecer-. Los niños pierden el valor de sí mismos e incluso su dignidad al crecer pensando que tienen que ser los mejores en todo o sino, no recibirían el amor de sus padres. Crecen sin ser nunca lo suficientemente buenos y sin tener una base en la que poder cultivar una buena autoestima.
3. Tendrás reacciones extremas y confusas
Esto es parte sólo de la condición humana, pero ocurre. En ocasiones puedes tener reacciones emocionales extremas que te hagan sentir confundido/a con tu salud emocional. Es posible que una persona se encuentre con sentimientos contrariados sobre las decisiones conscientes y que no sepa de dónde viene tantos sentimientos confusos. En ocasiones sólo hay que pararse y recordar las reacciones de los padres ante diferentes situaciones para saber si son comportamientos aprendidos -y que por tanto, se pueden desaprender-.
4. Sufrirán abandono emocional
Cuando los padres tóxicos anteponen sus necesidades antes que las de sus hijos, los pequeños sienten abandono emocional. Si creciste con un padre que fue un abusador verbal o físico, un manipulador o cualquier tipo de perfil tóxico, sabrás que significa el abandono emocional y que tus necesidades estén siempre en último lugar. Es probable que tus decisiones emocionales sigan ancladas al pasado. Las personas que crecen en abandono emocional se acostumbran a lidiar con el dolor, la ira y que seguramente, les dará lugar a problemas emocionales más graves.
5. Lidiarán con una voz interior demasiado crítica
Los hijos de padres tóxicos a menudo tienen graves problemas de autoestima o de valía personal. Los padres tóxicos no dan el apoyo necesario para construir una base de confianza en sí mismo, pero va más lejos que eso. Muchos hijos de padres tóxicos sufren de tener una ‘voz demasiado crítica en su interior’ que les dice -igual que hicieron sus padres- que es una persona estúpida, inútil, tonto, indigno, un fracaso o un despojo humano. Esto acarreará graves problemas de desarrollo.
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