El confinamiento te ayuda a detectar si tu hijo sufría bullying en el colegio
[mashshare icons=»1″]
Durante el confinamiento afloran muchas emociones tanto en niños como en adultos. Es normal, son muchas horas encerrados sin poder salir a tomar el aire juntos, sin ir a ver a los seres queridos, muchas semanas sin ver a los amigos. Pero es posible que notes que uno de tus hijos, al saber que las escuelas posiblemente se mantengan cerradas hasta septiembre, se alegra y se siente en calma. Parece que esto le aporta tranquilidad.
La calma frente al confinamiento
Cuando un niño siente cierta calma después de haber mostrado un poco de nerviosismo siempre que iba a la escuela, las sospechas están aseguradas. Es por eso, que si notas ciertas cosas y comportamientos en tu hijo, es necesario que hables con él, desde la seguridad del hogar, para que sepa que ahora nada ni nadie puede hacerle daño ni molestarle.
En caso de que afirme que realmente es así, puedes hablar de forma privada con el tutor por email o teléfono, y buscar medidas para emplear en el regreso a las clases. Nadie merece sufrir acoso escolar y mucho menos un niño, ¡porque no son cosas de niños! El bullying tiene mucho que ver con el mundo adulto.
Lejos del bullying: en la seguridad del hogar
Los niños que sufren bullying en las escuelas están cómodos sin salir de casa. Se sienten seguros y protegidos, saben que en su hogar nada les puede pasar. Dejan de mirar las redes sociales, en WhatsApp tienen bloqueados a su agresor y a sus “secuaces”. Intentan vivir la cuarentena disfrutando de lo que nunca pueden a causa del estrés y del miedo: la calma.
Otros en cambio, pueden seguir en contacto con sus agresores debido a las redes sociales y es necesario estar atento/a a las señales de estrés que pueden mostrar para poner freno cuanto antes al ciberbullying.
Si crees que tus hijos han sufrido o sufren bullying/ciberbullying no hace falta que te quedes de brazos cruzados ahora. Puedes actuar tanto tú como él. Hay plataformas online y también teléfonos para poder llamar y explicar lo que ocurre. Este tipo de organizaciones cuenta con profesionales que pueden orientarte en cómo actuar con tu hijo o la escuela y a él, también le pueden dar orientación sobre qué hacer para estar mejor emocionalmente. En la Fundación ANAR podrás encontrar todo lo que te comentamos.
Muchos niños que han vivido esta situación de manera constante pueden desarrollar estrés postraumático y puede que en su casa estén viviendo esto con conductas poco adecuadas generadas por ansiedad, terrores nocturnos, depresión, cambios de humor, etc. En cualquier caso, los padres deben de estar atentos a cualquier señal que pueda presentar el menor.
Las dos partes
Hay veces, en las que no les pilla por sorpresa a los padres que ya han intentado poner medidas sin éxito e incluso han dado apoyo psicológico a su hijo para superar la situación. Pero también puede ocurrir que no sepan nada de lo que ocurre. De cualquier modo, ahora tendrás la cercanía suficiente con tu hijo para detectar qué puede estar ocurriendo en su mente.
Pero lo mismo ocurre en la parte contraria. Si durante la cuarentena descubres que tu hijo es el agresor, es quien provoca el bullying y el temor en otros niños, no puedes quedarte de brazos cruzados. Deberás igualmente contactar con las fundaciones u organizaciones para que te orienten sobre cómo actuar, porque lo que está claro es que esa situación se debe acabar.
Comentarios