5 confesiones divertidas de padres y madres

Si eres padre o madre te habrás dado cuenta de que no es nada fácil y que además, es cansado. Pero tampoco vamos a ser pesimistas, porque también te habrás dado cuenta de que ser padre o madre es lo más gratificante que pueda haber en esta vida. Ver a los hijos sonreír y ser felices es lo que realmente te llenará el corazón de felicidad, no hay nada que se pueda comparar con eso…

Tanto si tienes un hijo como si tienes más de uno, habrá un momento en la vida en la que de repente descubras que tu vida estará siempre al lado de tus hijos, que tu corazón estará con ellos aunque se vayan a la otra parte del mundo cuando sean adultos. Son tus hijos, y es tu responsabilidad criarlos… Pero ellos tendrán su propia personalidad y construirán su identidad dependiendo de lo que vivan a tu lado y de los valores que les enseñes. 

En la infancia te encontrarás con rabietas, no tendrás privacidad, pasarás sueño y te harán falta toneladas de paciencia para que la crianza sea correcta y tus hijos te sientan cerca. Por supuesto, el tiempo de calidad no podrá faltar en vuestra relación para que de este modo, vuestro vínculo afectivo crezca y se potencie. 

Aunque hay momentos que pueden ser más duros que otros, hay muchos momentos que es mejor que te los tomes con humor y que los disfrutes. Porque los niños crecen rápido y el tiempo se convierte en un suspiro cuando menos te lo esperas. A continuación quiero que conozcas algunas confesiones de padres y madres que quizá te saquen una sonrisa… Porque ser padre o madre también puede ser divertido.

Confesiones de madres o padres

1. Comer el postre a escondidas

¿Quién no se ha comido el postre alguna vez a escondidas para que los niños no tuviesen demasiado azúcar en el cuerpo? No es que no se quiera compartir el postre, simplemente que es mejor si los niños no comen demasiado, hay que mirar por su dieta equilibrada… (pero parece que no tanto por la nuestra)

2. Era mejor padre antes de tener hijos

Es probable que esta frase la hayas dicho alguna vez o al menos la hayas escuchado. Cuando suena el despertador de la maternidad o de la paternidad, ver a los bebés y a los niños con sus padres -y en sus casas- puede ser totalmente adorable y tierno. Pero no es lo mismo verlo que vivirlo. Por este motivo, cuando al fin se es padre o madre te das cuenta de que no todo es tan bonito como te habían contado…

3. Ordenar juguetes para tirar juguetes

No podemos negar que los niños tienen muchos juguetes, quizá más de los que debieran. Es buena idea acostumbrarnos a regalarles cosas más prácticas como libros, instrumentos, muebles que les sirvan para su desarrollo… Y sí, juguetes también, pero quizá en menor medida. Por eso, hay muchas mamás que aprovechan cuando ordenan los juguetes para deshacerse de algunos de ellos… 

4. Si no te maquillas, tienes mala cara

Esto… ¿Te ha pasado alguna vez? Hay muchas madres que confiesan que si salen de casa sin arreglar, de cerca se ve demasiado la cara de agotamiento -de ser madre- que se tiene. Por eso, el maquillaje es una buena idea para poder disimular las horas de sueño que te faltan y la palidez de la piel, que se ve más a causa del cansancio.

5. Decir mentiras para evitar llantos

Sí, hay mujeres que no entendían cómo algunos hombres eran capaces de mentir y decir cualquier cosa para que una mujer dejase de llorar. Pero cuando eres madre y lo haces con tus hijos, de repente se te ilumina una bombilla en la cabeza y lo relacionas. Sí, ahora ya entiendes cómo se pueden decir algunas mentiras solo para evitar los llantos.

¿Nos cuentas tus confesiones?