5 comportamientos infantiles que no debes ignorar
No ignores estos comportamientos infantiles y busca las soluciones
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Educar a un niño no es una tarea sencilla, requiere de una buena dosis de paciencia y otra de perseverancia. No obstante, la clave radica en disciplinar con amor. Los niños necesitan tanto ser queridos y aceptados como saber lo que se espera exactamente de ellos. Por eso, existen determinados comportamientos que los padres no deberían pasar por alto, a los cuales es mejor ponerles coto cuanto antes.
Conductas infantiles que no se deben pasar por alto
1. Comportamientos agresivos
Los niños suelen tardar un poco en desarrollar su capacidad de autocontrol, por lo que es normal que en ocasiones reaccionen impulsivamente. Sin embargo, si este tipo de comportamiento se vuelve habitual y además, el niño tiende a golpear, empujar o insultar a otros pequeños o incluso a los adultos, deberías tomar cartas en el asunto. Las conductas agresivas son un signo de que algo no va bien e indican que el niño no es capaz de expresar de forma asertiva lo que siente. En ese caso, debes hablar con tu hijo para intentar descubrir qué le pasa. También puedes enseñarle algunas estrategias de relajación y de control de los impulsos que le ayuden a gestionar mejor su ira.
2. Demasiadas rabietas
Es normal que un niño pequeño tenga rabietas ocasionales ya que estas son un reflejo de su incapacidad para regular sus impulsos y expresar sus emociones. Sin embargo, si las rabietas ocurren con demasiada frecuencia es probable que estés consintiendo demasiado a tu hijo y que esté desarrollado una baja tolerancia a la frustración. Si es el caso, la solución no radica en ignorar las rabietas (esta estrategia solo es eficaz cuando los niños las utilizan para llamar la atención), sino buscar su causa e intentar solucionar el problema que se encuentra en la base.
3. Desobediencia constante
Si tu hijo no te presta atención y desobedece tus órdenes a menudo, no debes pasar esta conducta por alto. Una actitud rebelde y desobediente no desaparecerá por sí sola con el paso del tiempo y al final lo más probable es que tu hijo se convierta en un niño problemático y difícil de controlar. Por eso, debes empezar a poner normas claras y, sobre todo, hacerlas cumplir. Si tu hijo no quiere recoger su habitación después de jugar, no le permitas salir con los amigos. Si no quiere estudiar, no le dejes ver la televisión. Si permites la desobediencia cuando aún es pequeño, es probable que cuando crezca ya no puedas controlar la situación.
4. Fingir que no te escucha
Se trata de una de las conductas rebeldes más usuales en los niños y una de las que más molesta a los padres. Sin embargo, el hecho de que llames a tu hijo varias veces y finja que no te escucha es mucho más serio de lo que puede parecer ya que a la larga puede convertirse en un niño desafiante que hace oídos sordos a tus órdenes, consejos o peticiones. Para evitar este comportamiento, cada vez que le hables al niño, acércate y míralo directamente a los ojos, así no podrá evitarte. El hecho de mantener un contacto visual hará que le resulte más difícil pasar por alto tus palabras.
5. Mentir con frecuencia
A los niños les cuesta distinguir la realidad de la fantasía, por lo que es normal que en ocasiones inventen historias que nunca ocurrieron. Sin embargo, si el niño miente a propósito, para lograr un objetivo concreto, como echarle la culpa de su mal comportamiento a otro o para librarse de un castigo, deberías hacer algo al respecto. Tu hijo debe aprender desde temprano que las mentiras no son una opción para evadir su responsabilidad.
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