Cómo proteger a los niños de las discusiones en pareja
Para proteger su equilibrio emocional
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Tener una relación perfecta e idílica sin discusiones es probablemente algo muy complicado. Tener desacuerdos con la pareja no es algo malo, pero lo que importa es cómo hablar las cosas para que se puedan expresar los sentimientos y los deseos de forma asertiva y que de ese modo no hayan sentimientos negativos. Cuando en la pareja se tienen hijos aún resulta más importante aprender a hablar las cosas bien y tener buenas habilidades de resolución de conflictos para que los niños además de aprender un buen modelo, estén protegidos emocionalmente.
Pero si consideras que en tu relación de pareja hay discusiones y que aunque tú pones todo de tu parte parece que no es suficiente, será necesario aprender a proteger a los niños de estas discusiones de pareja para que no salgan perjudicados emocionalmente. Si a pesar de todo piensan que no es posible, entonces será necesario que acudas a un profesional para que te enseñe habilidades de gestión y resolución de conflictos y que de este modo te asegures un bienestar emocional para tus hijos.
Protege a tus hijos del conflicto
Es importante proteger a los niños de ser expuestos a los conflictos entre tú y tu pareja. Las hostilidades verbales entre los padres pueden afectar a los niños en formas muy negativas. Los niños deben ser protegidos sobre todo de: los gritos, los malos modos, las humillaciones, los insultos, las duras críticas, las culpas, las burlas, los comentarios con sarcasmo, el lenguaje corporal y facial hostil y agresivo, amenazas, la intimidación, el daño físico y emocional… Por supuesto, los niños nunca deben estar expuestos a ningún tipo de violencia física ni psicológica.
Es imprescindible que los padres aprendan a contenerse y a controlar sus emociones cuando los niños están presentes o cuando puedan escucharlo. Si no es posible será importante acudir a un profesional. Los temas sensibles o complicados deberán ser discutidos en privado o en presencia de personas como mediadores o abogados.
Aprender buenas estrategias de comunicación
Las diferencias de opinión entre las personas son algo de la vida cotidiana y normal, y siempre hay formas saludables de lidiar con estas diferencias (aunque también hay otras no tan saludables). Hay muchos recursos disponibles en el desarrollo y uso de las habilidades de comunicación saludables como la expresión de ideas y sentimientos, la escucha activa, la resolución de problemas, la negociación o diferentes estrategias.
Cuando aprendas buenas estrategias de comunicación, estarás enseñando una buena forma de resolver los conflictos a tus hijos. Estas estrategias cambiarán el tono emocional en la familia y pasarán de la hostilidad y el conflicto al respeto y la cooperación. Recuerda que las diferencias de opinión son siempre algo bueno cuando se manejan de forma constructiva.
Dar a los niños un poco de información
Los niños necesitan saber un poco acerca de lo que está pasando entre sus padres y tendrás que ser honesto/a de forma breve y tranquilizadora. No debes proporcionar explicaciones largas o detalles emocionales del conflicto. Los niños tienden a ser egocéntricos y si no se les explica lo que sucede en términos concretos, puede imaginar que el problema es por su culpa. Asegúrate de que tu hijo sepa que el conflicto no es su culpa ya que por el contrario le podría ocasionar mucho estrés.
Otros puntos clave que no puedes olvidar
- No criticar al padre o a la madre delante de los hijos ni decir cosas que puedan ser perjudiciales. Los niños no deben escuchar palabras hostiles hacia ninguno de sus progenitores.
- No permitas que tu hijo se posicione al lado de uno y en contra del otro.
- Tu hijo no es tu confidente, mantén la distancia para que no le perjudiques emocionalmente.
- Ayuda a tu hijo a lidiar con las emociones que no pueda controlar por sí mismo.
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