¿Cómo podemos hacer para que el niño sea sincero?

La sinceridad es un valor muy importante en nuestra sociedad y debe ser enseñado a los niños desde que son pequeños para que además de desarrollarse en el mundo como personas honestas entiendan la importancia que tiene decir la verdad siempre. Hay personas que no saben diferenciar una buena de una mala persona y si eso ocurre estarán en peligro de ser engañados, estafados e incluso que les mientan a lo largo de sus vidas.

Lo peor de todo es que si un niño no sabe la importancia de la sinceridad a medida que crece no podrá escoger a las personas para tener en su entorno cercano y podría meter a una mala persona en su casa, algo que le haría tener serios problemas. Es necesario que un niño aprenda sinceridad y que sepa ser sincero para poder valorarlo (y exigirlo) en los demás.

Empezar desde bien pequeños

Si quieres que tu hijo aprenda a ser sincero deberás empezar desde que son pequeños a inculcar este valor. Para conseguirlo puedes hacer uso de cuentos que transmitan la importancia de la sinceridad, de películas infantiles e incluso inventarte historias para contarle por las noches donde los protagonistas sean personas sinceras y puedan encontrar cosas buenas en la verdad.

Sé un buen ejemplo

La mejor manera que tiene un niño para aprender cualquier cosa es a través del ejemplo de sus padres. Por eso si quieres que tu hijo sea sincero en la vida tendrás que no sólo decirle la importancia de decir la verdad, si no ser el mejor ejemplo para él. Deberás mostrarle en vuestra vida diaria cómo dices siempre la verdad, como eres sincero con las personas usando la asertividad y cómo la sinceridad te ayudará a empatizar más con los sentimientos de las demás personas.

La conducta es lo importante

Si tu hijo miente alguna vez no le llames mentiroso ni le recrimines, es necesario que remarques la conducta que ha sido indeseada para que sepa qué es lo que debe modificar. Evita las etiquetas para evitar que adopte conductas que no son reales en él. Si le llamas mentiroso pensará que él es mentiroso y que así se debe comportar.

Es necesario que averigües por qué ha mentido y reforzar la conducta y el hábito de decir la verdad con alabanzas. Si no ha sido sincero deberás corregirlo pero sin hacer juicios de valor hacia su persona, ¡y nunca le hagas sentir culpable! Debe darse cuenta por sí mismo de la importancia de decir la verdad y de cómo se reconoce esa conducta y se desaprueba la mentira. No tienes que cambiar su persona sólo debe darse cuenta que es capaz de modificar su comportamiento. El sentimiento de culpa sólo hará que se sienta mal consigo mismo y que le afecte en las emociones.

Razona sobre la sinceridad

Es importante que los niños entiendan por qué la sincerad es tan importante y esto sólo se consigue siguiendo los consejos anteriores y razonando sobre ello. Es necesario que cada vez que tengas que corregir a tu hijo cuando veas que no está siendo honesto le hagas entender por qué debe ser sincero. Así podrá empezar a crear su propia conciencia sobre la sinceridad.

Para conseguir que un hijo sea sincero y que además lo haga porque sabe que es lo mejor, necesitará crecer en un ambiente donde la comunicación, la seguridad, la aceptación y la confianza sean los protagonistas cada día en la relación con todos los miembros. 

¿Cómo trabajáis la sinceridad en casa? ¿Piensas que es necesario trabajarlo desde que los niños son pequeños y que resulta fundamental para su desarrollo? ¡Danos tu opinión!