Cómo hablar de un conflicto con tu hijo adolescente
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Los conflictos y enfrentamientos ocurren prácticamente en todos los hogares aunque no nos guste que ocurra. Es algo que parece que está garantizado sobre todo cuando los hijos empiezan a crecer y van llegando a la adolescencia. Pero, ¿cómo se pueden comunicar y hablar los padres con su hijo de un conflicto y asegurarse de que lo hacen correctamente? Aunque parezca misión imposible hay algunas claves que se pueden tener en cuenta para mejorar la comunicación cuando debes hablar de un conflicto con tu hijo.
Consejos para hablar con tu hijo adolescente sin que acabe en guerra
Ten en cuenta los tres primeros minutos
Los tres primeros minutos de una conversación general dictan cómo será el resto de ella. Si inicias una confrontación con una voz suave y respetando a tu hijo, lo más probable es que la conversación sea más productiva y menos destructiva. Cuando se trata a los hijos como un igual, la comunicación siempre será más eficaz. Si ellos notan que se respeta su opinión, entonces todo irá mejor.
Deja hablar a tu hijo primero
Los hijos cuando tienen la oportunidad de hablar primero en una conversación (aunque sea conflictiva), se sentirán más receptivos a lo que dicen sus padres. Una vez que los hijos adolescentes dicen lo que piensan, estarán más dispuestos a escuchar la otra perspectiva.
No interrumpas
Es tentador hablar y reaccionar mientras tu hijo está hablando, pero cuando interrumpes lo que dice estás faltándole al respeto y sienten que es muy injusto que no les dejes decir lo que tienen en mente. Si quieres hablar y tu hijo también y lo hacéis al mismo tiempo, merece la pena establecer un temporizador durante dos o tres minutos y esperar el turno antes de empezar a rebatir de nuevo.
Evita la posición de lucha
Los padres son los mayores ejemplos para los hijos y por eso tendrás que modelar lo que quieres que haga tu hijo. Cuando los padres gritan, usan el sarcasmo o son verbalmente agresivos en las conversaciones con los hijos, ellos, harán lo mismo porque es lo que han aprendido en casa. Lo peor, es que al ver a los padres en situación de «lucha» ante una conversación, ellos adoptarán la misma actitud y el conflicto destructivo estará más que asegurado. Aunque estés enfadado, respira hondo y habla en voz pausada y tranquila, así al menos tu hijo podrá escuchar de forma más receptiva aunque le cueste hacerlo.
Explica lo que quieres y por qué
Algunos adolescentes dicen que no entienden lo que sus padres están pidiéndoles que hagan. Cuando hablas con tu hijo adolescente es necesario que le digas que replantee lo que le acabas de decir, así averiguarás si realmente entiende lo que le has dicho o no. Es necesario que cuando implantas una regla de digas el por qué lo estás haciendo, de este modo tu hijo adolescente verá una lógica y no lo sentirá como impuesto o injusto. Un ejemplo sería: «Entiendo que te gustaría estar en el concierto con tus amigos en este momento, pero he trabajado todas las noches durante esta semana y debo descansar. Tú también debes hacerlo para poder ir mañana a la escuela y rendir al máximo. La próxima vez si no tienes escuela al día siguiente y yo no trabajo, incluso te puedo llevar en coche».
Sin malos modos
Para poder hablar bien con los hijos, es necesario hacerlo desde la empatía, sin insultos ni menosprecios, sin sarcasmo ni humor hostil. No hay que sacar a relucir los fracasos del pasado y evitar las palabras: «Siempre»; «Nunca», «Tú». Y por supuesto, nunca hay que comparar a los hijos con nadie, él es una persona única que debe ser respetada. Debes dar importancia a los sentimientos y opiniones de tu hijo e intentar ver las cosas siempre en perspectiva.
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