Cómo desarrollar la motivación en los adolescentes
Y que entiendan la importancia de la persistencia
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No es nuevo pensar que los adolescentes sienten poca motivación y es que en ocasiones parecen totalmente apáticos. Es algo normal que un hijo adolescente tenga dificultades para mantener la motivación cuando se trata de realizar ciertas tareas y objetivos. Para evitar la frustración que pueda sentir el adolescente es necesario establecer un sistema eficaz para mantenerlo motivado y que no caiga en el abandono. Aprender expectativas realistas, recompensar los éxitos y perdonarse a sí mismo por los fallos que pueda cometer marcarán la diferencia en sus capacidades y en el éxito futuro.
A continuación te quiero presentar algunas estrategias educativas para poder trabajar con los hijos diariamente y que de éste modo los chicos y chicas adolescentes puedan estar motivados y además, sentirse capaces de realizar las cosas con éxito aunque en ocasiones se cometan errores.
Fijar metas
El primer paso que se debe realizar para el desarrollo de un sistema de motivación en los adolescentes es aprender a elegir con eficacia los objetivos que se pueden obtener. En caso de fijar objetivos demasiado lejanos, los chicos y chicas pueden sentir frustración y querer abandonar antes de tiempo. Tu hijo adolescente debe definir específicamente la meta que quiere conseguir y asegurar que sea razonable teniendo en cuenta sus habilidades y sus capacidades.
Metas más pequeñas
Una vez que el o la adolescente haya definido su objetivo, es deber de los padres ayudarle a descomponerlo en objetivos más pequeños y manejables para que pueda ir alcanzándolos poco a poco. El o la adolescente deberá decidir sobre una línea del tiempo para fijar el cumplimiento de cada objetivo pequeño y una fecha final (aproximada y coherente para el objetivo principal.
Por ejemplo, si un adolescente quiere aprender a tocar el piano, no va a ser un buen pianista de la noche a la mañana, ni tampoco aprenderá a tocar una canción en una semana. Una meta podría ser aprender a tocar algunas notas en una semana y aprender una canción en un mes (a partir de canción fáciles y seguir con otras más complejas). Para conseguir buenos resultados podría practicar 5 días a la semana una hora al día.
Escribid las metas
Es buena idea que tu hijo escriba las metas y los marcos de tiempo para que pueda hacerse un esquema mental de sus objetivos y se sienta motivado a ello. Puede ser en un calendario o en una agenda para que además pueda documentar su progreso para mantenerlo en marcha y que no sienta desmotivación. Crear una tabla anotando los pequeños objetivos con casillas junto a cada uno es una idea excelente. Por ejemplo, puede escribir algo como: «Práctica de piano durante 1 hora», y marcar con una x cada día que lo haya cumplido.
Tened en cuenta las recompensas
Todas las recompensas requieren un esfuerzo inicial, ser paciente y persistente nos hará tener los mejores resultados. Además, también es posible asignar algunas recompensas para tener a tu hijo motivado ya que esto añadirá incentivos para su trabajo diario y llegar al éxito. La recompensa deberá ser algo que le guste realmente y que sólo reciba cuando haya acabado la tarea completamente, y nunca antes. El o la adolescente puede decidir junto con tu ayuda cuáles son las recompensas que pueden ser buenas opciones (dejando de lado cosas materiales o dinero). Puede tener pequeñas recompensas por cada pequeño objetivo y una más grande por el objetivo más grande.
Por ejemplo, si tu hijo practica todos los días 1 hora de piano, puede conseguir la mitad de ese tiempo para ver la televisión como algo extra. Después de el mes entero de practicar puede ir al cine con toda la familia o comprar un juego que le interese.
Y por supuesto, recuerda que necesitará tu motivación y tus elogios, además de entender que si existen errores no es algo malo en absoluto, si no una forma de aprender de los fallos cometidos y mejorar día a día.
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