Cómo ayudar a un niño a lidiar con la ansiedad

La ansiedad es algo que incluso a los adultos nos cuesta trabajar porque nos hace sentir mal e incluso nos bloquea el pensamiento. La ansiedad está causada por estrés y los síntomas físicos no suelen tardar en aparecer. El instinto humano nos hace sentir que estamos ante un peligro que puede acechar nuestra vida (aunque no sea realmente así) y queremos huir o luchar, por lo que los síntomas que aparecen junto con la ansiedad suelen ser sudoración, palpitaciones, malestar físico, etc.

Es posible que tu hijo sienta ansiedad de vez en cuando, pero resulta crucial para su desarrollo que aprenda a lidiar con ella y que de este modo no le afecte negativamente. El estrés y la ansiedad bien canalizados pueden ser incluso positivos y en eso debes centrarte. Quizá tu hijo sienta ansiedad porque tiene ansiedad social, porque teme al fracaso, porque siente miedo escénico, etc. Son muchas las razones que pueden generar ansiedad a un niño.

Consecuencias de la distorsión del pensamiento

La ansiedad es una distorsión del pensamiento que se asocia con síntomas de pánico, estrés y ansiedad. Estos pensamientos pueden causar dolores de estómago, trastornos de sueño, palpitaciones, dolores de cabeza, síntomas parecido a la gripe, etc. Es necesario enseñar a los niños a cómo hacer frente a este tipo de ansiedad para que los síntomas no se agraven y puedan sentirse bien de nuevo con su entorno y con ellos mismos.

Cómo ayudar a un niño a hacer frente a la ansiedad

La mayoría de niños tienen problemas para hacer frente a la ansiedad porque no tienen las estrategias adecuadas para hacerlo. No entienden qué es lo que les causa este malestar y tienen la terrible sensación de que algo malo les va a ocurrir, aunque esto no sea así. Por esto, es necesario que ayudes a tu hijo a hacer frente a la ansiedad y que se dé cuenta de que él puede luchar contra esos pensamientos y sentirse bien.

Ayúdale a tener un diálogo interno positivo

Los niños que suelen tener ansiedad sufren de pensamientos distorsionados e irracionales muy a menudo, y siempre o casi siempre son negativos. Suelen meterse en las temidas espirales de las profecías autocumplidas, es decir, se dicen a sí mismos que fracasarán y sienten más y más ansiedad.

Es necesario que enseñes a tu hijo a usar todo ese potenciar mental y transformarlo en algo positivo. Es decir, en lugar de decirse a sí mismo cosas como: «no merece la pena hacerlo porque lo haré mal», es mejor decir algo positivo con el mismo poder para el inconsciente: «Sé que puede acabar la prueba y lo voy a conseguir». La idea es que tu hijo aprenda a reemplazar esos pensamientos negativos por otros positivos y controlar de este modo los síntomas físicos y emocionales que aparecen con la ansiedad.

Técnicas de relajación

Cuando se siente ansiedad se puede sentir auténtico miedo, sobre todo para los niños pequeños que no saben bien qué les está ocurriendo. Cuando se empieza a respirar aceleradamente por culpa de la ansiedad, el mareo está asegurado. Es necesario enseñar a los niños a ralentizar la respiración para controlar este síntoma y oxigenar el cerebro. Cuando exista un momento de calma, enseña a tu hijo a respirar de forma pausada siguiendo la técnica del 8-3-10. Consiste en inhalar aire contando hasta 8, contener el aire contando hasta tres y exhalar el aire contando hasta 10. La práctica diaria de este ejercicio (el momento ideal es hacerlo antes de ir a dormir) ayudará a sentirse más relajado y a usarlo en momentos de tensión.

Escribir los pensamientos

Una técnica que me gusta especialmente es escribir los pensamientos. Cuando un niño tiene la capacidad para poder escribir es una buena idea usar esta estupenda habilidad para romper el ciclo de un pensamiento negativo. Si los niños escriben los pensamientos que les causan malestar podrán sacarlo de su cabeza. Lo ideal es usar por ejemplo 5 minutos y escribir todos los pensamientos negativos que tiene en la cabeza, cuando acabe el tiempo lo que habrá que hacer es romper el papel y tirarlo a la basura… es una forma de tirar a la basura esos pensamientos que nos perjudican.

Nota para padres: Estas técnicas para lidiar contra la ansiedad son aptas para todas las edades, incluso para los adultos.