El colecho: ¿Es beneficioso?
Alrededor de la mitad de los padres duermen con frecuencia con sus hijos
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¿Sabías que alrededor de la mitad de los padres duermen con frecuencia con sus hijos? Muchos lo hacen de manera deliberada, aunque otros simplemente se quedan dormidos antes de llevar a sus hijos de vuelta a su cama. De una u otra forma, el colecho es un fenómeno cada vez más habitual en todo el mundo. Según apuntan las cifras, en el Reino Unido, por ejemplo, la mitad de los neonatos y la quinta parte de los lactantes pasan gran parte de la noche en la cama de sus padres, mientras que en Irlanda ocurre en el 21% de los casos y en Alemania en el 23% de las familias. En España la realidad no es muy diferente.
Sin embargo, a pesar de que se trata de un fenómeno frecuente, todavía es controvertido en el ámbito profesional ya que mientras algunos aseguran que se trata de una práctica beneficiosa para el bebé y sus padres, otros afirman que es un peligro potencial. Al respecto, un estudio publicado en la British Medical Journal Open encontró que los niños que duermen con sus padres tienen cinco veces más probabilidades de sufrir una muerte súbita, en comparación con quienes duermen en sus camas. Asimismo, el colecho se ha relacionado con otras conductas de riesgo como los problemas de asfixia y aplastamiento del bebé y con dificultades para mantener la intimidad entre los padres.
En cambio, existen muchos expertos y padres que hablan a favor del colecho y aseguran que los riesgos de esta práctica son ínfimos en comparación con los beneficios que reporta. De hecho, una revisión científica realizada por el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría afirma que no existe evidencia que desaconseje la práctica del colecho en bebés, siempre y cuando se tomen las medidas de seguridad apropiadas. Estos expertos recomiendan que la práctica del colecho no exceda los seis meses de edad del bebé, a lo sumo, hasta los 18 meses ya que, de lo contrario, podría provocar ansiedad de separación en el bebé y afectar su autonomía. Además, añaden que si se practica con seguridad y se toman las medidas pertinentes, puede resultar beneficioso.
Los beneficios de dormir con el bebé
1. Contribuye a regular la temperatura del bebé
Se ha demostrado que cuando el bebé duerme con sus padres, la temperatura del pecho de la madre aumenta dos grados para calentarle. Es un fenómeno que se conoce como sincronía termal y explica cómo el contacto directo con la piel de la madre contribuye a elevar y regular la temperatura corporal en el bebé.
2. Favorece la alimentación del bebé
Un estudio estadounidense publicado en la revista Pediatrics encontró que la duración de las tomas en los bebés que comparten la cama con sus madres es tres veces mayor que en los bebés que duermen en camas separadas. Esto se debe a que el contacto sensorial durante el sueño estimula las respuestas instintivas de amamantamiento en los bebés y sus madres.
3. Regula el sueño del bebé
Cuando los bebés duermen cerca de sus padres alcanzan un sueño más profundo y reparador. Esto se debe a que se sienten más protegidos y seguros, por lo que el umbral de alerta en su cerebro desciende y al bebé le cuesta más despertarse, a la vez que alcanza una fase más profunda del sueño.
4. Reduce el llanto en los bebés
El llanto es el mecanismo que utiliza el bebé para llamar la atención y satisfacer sus necesidades básicas. Al dormir con los padres, esa cercanía le garantiza al bebé tener a mano todo lo que necesita: protección, alimento, atención y calor. En este caso, no sentirá la necesidad de llorar y descansará con mayor tranquilidad.
5. Estimula el descanso de las madres
La investigación Survey of Mothers Sleep and Fatigue realizada en casi 6.500 madres encontró que la duración y la calidad del sueño materno están relacionadas con el tipo de alimentación nocturna del bebé. Por eso, las madres que lactan a sus bebés duermen más horas y tienen un sueño más reparador que aquellas que tienen que levantarse para preparar el biberón e ir hacia otra habitación.
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