Claves para potenciar la felicidad en los niños
Nuestros hijos no necesitan ser los mejores, solo necesitan ser felices
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Nuestros hijos no necesitan ser los mejores, solo necesitan ser felices. Sin embargo, en una sociedad altamente competitiva, muchos padres a menudo se preocupan más por los resultados académicos de sus hijos que por enseñarles a aceptarse y a sentirse bien consigo mismos. Afortunadamente, las cosas están cambiando y cada vez hay más progenitores preocupados por la felicidad de sus hijos.
Es cierto que la felicidad no se puede transmitir y mucho menos enseñar porque se trata de un camino personal. Sin embargo, podemos estimular determinadas actitudes, formas de ver la vida y habilidades emocionales que fungirán como una base sólida sobre la cual crecerá la felicidad de los niños.
6 claves para potenciar la felicidad en tus hijos
1. Favorecer tiempo para jugar
Desgraciadamente, el tiempo que tienen los niños para jugar es cada vez más limitado. Entre el colegio, los deberes y las actividades extraescolares, es difícil que los niños puedan jugar despreocupadamente. Sin embargo, durante la infancia el juego es fundamental ya que es a través de esta actividad que los niños comprenden el mundo y expresan sus sentimientos y preocupaciones. El juego es sinónimo de alegría, por lo que es un pilar fundamental para educar a niños felices.
2. Transmitir positividad
Los niños que son educados en un entorno positivo se muestran más seguros, confían más en sus capacidades y creen en sí mismos. Es difícil que el niño aprenda a ser feliz si sus padres son negativos y ven el mundo con un prisma gris. Por eso, es importante que cuides tus reacciones ya que eres su principal ejemplo a seguir. A la vez, cuando tu hijo sufra algún contratiempo, hazle ver el lado positivo, la lección que puede aprender. De esta forma le estás enseñando a focalizarse en los aspectos positivos y en la enseñanza.
3. Jamás etiquetar
Las etiquetas que colocamos sin darnos cuenta terminan formando parte del concepto que el niño se forma de sí y pueden dañar su autoestima. Por eso, los padres deben evitar etiquetas negativas que califiquen a la persona, como por ejemplo: “eres malo”, “eres vago” o “eres tonto”. Cuando tengas que señalar algo que tu hijo ha hecho mal, céntrate en el comportamiento, no evalúes a la persona.
4. Potenciar la autonomía
Los padres quieren proteger a sus hijos, es un instinto natural. Sin embargo, deben cerciorarse de no caer en la sobreprotección porque un niño al que se le han coartado sus posibilidades de explorar y aprender por sí mismo, no es un niño feliz. Por eso, aunque es conveniente establecer límites que mantengan a tu hijo seguro, también debes irle dejando poco a poco su espacio para que gane independencia.
5. Reconocer sus logros
Demasiado a menudo los padres centran la educación en corregir lo mal hecho, olvidando reconocer lo positivo. Sin embargo, para que un niño sea feliz y seguro de sí mismo, la aceptación y aprobación de los padres es fundamental. Por consiguiente, cada vez que tu hijo dé un paso adelante, felicítalo con unas palabras de aliento o un abrazo, para él no habrá mejor regalo.
6. Estimular la expresión emocional
Uno de los pilares fundamentales de la felicidad es la inteligencia Emocional. Por eso, es importante que desde pequeño le enseñes a tu hijo a comprender sus emociones y expresarlas de forma asertiva. De hecho, el autocontrol emocional es una pieza clave para vivir plenamente. Por ejemplo, puedes decirle: “sé que estás frustrado porque no has podido salir al parque a jugar, pero puedes jugar en casa con tu juego preferido”. Se trata de sacar a colación la emoción y brindarle una solución que le haga sentir bien. De esta forma le enseñas a mantenerse al tanto de lo que siente y buscar soluciones, en vez de regodearse en lo que le hace sentir mal.
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