Claves para convertir a los niños en buenos lectores
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Los grandes lectores no nacen, se hacen. Los niños no nacen sabiendo descodificar las palabras, no saben leer de forma innata ni tampoco saben escribir. Que se conviertan en grandes lectores y que tengan buenos hábitos dependerá en gran medida de la motivación que reciban del entorno y de las habilidades que tengan para poder leer con fluidez. Algunos niños empiezan a adquirir esos hábitos cuando los adultos les leen, otros llegan a tener unas grandes habilidades sin una instrucción específica en el aula.
Los niños cuando trabajan la lectura en la escuela tienen grandes oportunidades para practicar estas nuevas habilidades correctamente, pero necesitan un buen apoyo en casa para que no sólo aprendan a leer, sino también a ser buenos lectores. Poco a poco accederán a las herramientas lectoras de forma automática, pero si quieres asegurarte que tus hijos sean buenos lectores, entonces sigue leyendo y no te pierdas los siguientes consejos.
Consejos para conseguir que tu hijo sea un buen lector
Leer de forma regular todos los días
Es necesario encontrar un tiempo diario para leer con los hijos. Hay estudios que demuestran que leer en voz alta de forma regular a los niños les produce un aumento significativo de la comprensión lectora, de vocabulario y de la descodificación de palabras. No importa la edad que tengan tus hijos, hacerlo aumentará el deseo de leer de forma independiente.
Tener un tiempo de lectura familiar
Igual de importante es encontrar un tiempo diario para leer a los hijos como establecer un horario diario para leer en familia y en silencio. Por ejemplo, se puede establecer 30 minutos al día para que cada miembro de la familia (padres y madres incluidos) escojan un libro y lean conjuntamente en la misma estancia. Los niños al ver esto en sus padres sentirán inspiración para hacer lo mismo y lo verán como un momento de relajación (y no sentirán la lectura como una obligación). Incluso sin 30 minutos te parece mucho, 15 minutos de práctica diaria es suficiente para aumentar la fluidez en la lectura. ¡Además estarás potenciando el vínculo familiar!
Rodear a los niños de material de lectura
Los niños con una gran variedad de materiales de lectura en los hogares obtendrán los mejores resultados en la escuela. Tentar a los niños a leer gracias a tener una gran cantidad de libros y revistas a su alcance le ayudará a sentir más motivación para coger un libro y leerlo. Los libros deberán ser adecuados para la edad de tus hijos. Es buena idea tener libros no sólo en la biblioteca de casa sino también en el coche, en el dormitorio y en las zonas comunes del hogar.
Actividades cotidianas para potenciar la lectura
La lectura puede ser una parte integral de la vida de los niños, ¡y de toda la familia! Para que los niños sientan que la lectura es divertida se puede incluir en la vida diaria. Puedes pedir a los niños que lean el menú de un restaurante, las señales de la carretera, la dirección de un amigo, el listado de películas para ver en el cine o cualquier otra información práctica de la vida cotidiana. Además, asegúrate de que siempre tiene algo para leer en su tiempo libre o cuando tienen que esperar un tiempo como la visita con el/la pediatra.
Saber cuál es la capacidad lectora de tus hijos
Es importante averiguar qué habilidades de lectura tiene tu hijo exactamente. Para ello realiza un seguimiento de su progreso lector con tarjetas o exámenes caseros. Los maestros no siempre detectan problemas de lectura en los niños hasta que se han convertido en un problema más serio. Averigua si tus hijos pueden pronunciar correctamente las palabras, si su lectura es normal y si entienden lo que leen. En el caso que necesite mejorar su habilidad lectora usa diferentes estrategias o busca ayuda de un profesional.
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