Claves para que tus hijos sean ordenados
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Para muchos padres que sus hijos no sean ordenados puede ser un verdadero suplicio, sobre todo cuando repiten que recojan una y otra vez. El orden es fundamental tanto para el desarrollo de los niños como para su bienestar emocional. Por eso, resulta necesario que desde pequeños los padres apliquen algunos consejos para que sus hijos sean ordenados.
Un niño organizado tendrá la mente más ordenada y podrá asimilar mejor los aprendizajes de la vida o de la escuela. Pero un niño por sí solo no es ordenado, por eso, hay que enseñarle a serlo.
Diferentes tipos de orden: temporal y espacial
El orden es fundamental en la vida de cualquier persona, tanto en adultos como en niños. Aporta seguridad y confianza. Por todo ello, es tan importante que el mundo se ordene tanto en tiempo como en espacio.
El orden espacial es el equilibrio en el entorno físico. Que sea práctico, funcional… tener las cosas de manera que nos facilite la vida. Esto potencia la autonomía y la independencia en los niños. Los padres deben proporcionar ese espacio donde el control, el orden y la organización estén siempre dispuestos. Dando esto a sus hijos con estanterías, cajones y demás herramientas de almacenamiento a su alcance.
En cuanto al orden temporal, estamos haciendo referencia a las rutinas y a los horarios de cada día. Este orden mental les permitirá a los niños saber qué viene antes o después en cada momento del día. Esto les aportará estabilidad y seguridad.
Claves para enseñar a los niños a ser ordenados
Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, es momento de darte algunas claves para que puedas enseñar a tus hijos a ser ordenados, en todos los aspectos. Toma nota:
- Dale su espacio personal. Puede ser un dormitorio o parte de él (si es compartido).
- Horario familiar. En la escuela ya tienen un horario, pues en casa también puede haber otro. Sobre todo para el reparto de las tareas domésticas, la hora de comer o de cenar, la hora de estudio o de juegos, etc. Por supuesto, debe ser flexible y adaptándose a las necesidades de la vida familiar.
- Hazle partícipe de las tareas domésticas. Las tareas domésticas también las pueden realizar los niños más pequeños, solo tienes que adaptarlas a su edad o sus capacidades reales. Pero siempre, desde pequeños, deben colaborar en ellas.
- Buen orden en los juguetes. Por supuesto, en el tiempo de juego no hay que ser muy estricto, pero cuando se acaba el tiempo de juego, todos los juguetes deben recogerlos los niños y ponerlos en su sitio. Si son muy pequeños puedes ayudarles, pero poco a poco ves dejándole más autonomía en esta tarea.
- Todo a su alcance. Para que sea más sencillo para los niños poder ordenar sus espacios, es fundamental que todo esté a su alcance. Adapta las estancias del hogar para que pueda llegar a las zonas de almacenamiento.
- La ropa a su alcance. También es buena idea tener un armario adaptado para que tu pequeño pueda coger la ropa que quiera ponerse cada día, o escoger sus zapatos. También puedes escoger tú las opciones pero que sepa dónde está y que pueda cogerlo o guardarlo.
- Al acabar siempre hay que recoger. Ya sean tareas académicas o momentos de juego, tus hijos deben ser conscientes de que siempre que se acabe una actividad deben recoger y ordenar sus cosas. Cuando son pequeños puedes ayudarles, pero poco a poco deberán hacerlo ellos solos.
Son pequeñas claves, fáciles de hacer y que se deben inculcar desde que son muy pequeños. De esta manera, interiorizarán esta forma de comportarse en cuanto al orden y a medida que crezcan no les supondrá un problema, porque lo verán como algo totalmente normal.
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