Claves para detener las pesadillas en los niños
Las pesadillas son normales en los niños
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Las pesadillas en los niños son bastante comunes y es que cualquier cosa puede provocarlas: un anuncio en la televisión, un comentario que ha escuchado, etc. Las pesadillas son sueños que causan miedo y por ese motivo es necesario que los padres tengan en cuenta algunas claves para poder detenerlas en los niños y que tengan sueños más tranquilos.
Pero claro, te preguntarás, ¿cómo se puede detener las pesadillas si es el subconsciente del niño el que lo provoca? Teniendo algunas cosas en cuenta y aplicándolo a la vida diaria, será sencillo que las pesadillas poco a poco se reduzcan hasta que acaben por completo.
El pensamiento de lo niños
Los niños pequeños tienen una imaginación activa y se preocupan por cosas como que hayan monstruos en el armario. Los niños algo más mayores pueden incorporar miedos de la vida real como ser secuestrado o que les ocurra algo malo a sus padres. Un estudio realizado por investigadores holandeses encontraron que el 96% de los niños entre 7 y 9 años tenían pesadillas en comparación con el 68% de los niños entre los 4 y los 6 años y el 76% de los niños entre los 10 y los 12 años. El 70% de los niños dijeron que sus pesadillas tenían que ver con cosas que habían visto en la televisión.
Cuándo ocurren las pesadillas
Las pesadillas ocurren durante la fase REM y muchos niños no se despiertan después de tenerlas. Sin embargo, las pesadillas sí pueden despertar a un niño, ya que desencadenan en él una respuesta de lucha o huida en el cuerpo que eleva la frecuencia cardíaca.
Cualquier fuente de estrés puede causar riesgo de pesadillas. Las pesadillas pueden ser una profecía auto cumplida: si un niño piensa que puede tener una pesadilla seguramente la tendrá e incluso le puede costar dormirse solo. A los niños en ocasiones les cuesta distinguir entre los sueños y la realidad y se resisten en dormir porque piensan que tendrán pesadillas todo el tiempo.
Que un niño tenga pesadillas de vez en cuando es algo normal y evolutivo, pero si las tiene más días y no para en varias semanas, entonces puede haber posibles fuentes de estrés en el hogar o en la escuela que le estén causando malestar emocional y que por eso se estén ocasionando las pesadillas.
Cómo parar las pesadillas en los niños
- Sé comprensivo/a. Si tu hijo tiene pesadillas es posible que quieras decirle que no era real y que se vuelva a dormir, pero para tu hijo sí que era muy real. Lo mejor es calmarle y validar sus emociones diciendo algo como: ‘Me imagino que estarás muy asustado’.
- Prepara el lugar para que duerma bien. Los niños que van a la cama demasiado tarde son más propensos a tener pesadillas. Los niños necesitan unas diez u once horas de sueño. Antes de ir a la cama evita cualquier dispositivo de pantalla (incluida la televisión), baja las luces de toda la casa, hablad en tono bajito, mirad las estrellas…
- Practicad ejercicios de relajación. El cuerpo y la mente necesita relajarse antes de ir a dormir y una forma de hacerlo es con técnicas de relajación. La más sencilla para los niños son las técnicas de respiración.
- Tener un animal de peluche para dormir. Tener un peluche o una mantita puede aportar seguridad a los niños y más si le dices que es su guardián del sueño.
- Pensar en cosas alegres y divertidas. Si tu hijo ha tenido una pesadilla pues enseñarle a tener pensamientos positivos para difuminar los malos pensamientos. Es buena idea también ayudarle a diferenciar entre la fantasía y la realidad abordando el tema de forma lógica.
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