Cómo cambia tu relación de pareja después de tener un bebé
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Antes de ser padres es probable que tu relación de pareja fuese bastante idílica, pero cuando nace el bebé la cosa puede cambiar considerablemente. La privación del sueño, el cansancio y las irritaciones diarias pueden ser bastante dañinas para tu relación. Hay padres que se muestran bastante reacios a hablar sobre su relación después de tener un bebé, porque quizá se sientan algo decepcionados. Si esto te ocurre, no te preocupes, es temporal.
Las cosas no son iguales después de la llegada de un bebé, la dinámica familiar cambia totalmente. Aunque es cierto que los padres veteranos no cuentan la verdad dura y fría a las parejas que tendrán bebés, la realidad es que la relación de pareja puede cambiar considerablemente, aunque es deber de ambos miembros de la pareja trabajar duro para conseguir ser un buen equipo todo el tiempo.
Las noches en vela son diferentes
Antes de tener el bebé una noche en vela podría significar diversión íntima, salir a tomar un cóctel o de cena con los amigos… Ahora, cada minuto cuenta (literalmente) porque necesitarás pagar a una niñera para poder sentarte en el sofá mientras tu hijo duerme y estar tranquilo o para poder salir a desconectar un rato. Y cuando llega la noche, los minutos de dormir también cuentan como si fuesen oro.
La visión de los pechos cambian
En cuanto los pechos se llenan de leche para amamantar al bebé, la diversión se apaga. Los pechos duelen y los pezones más por lo que ya no son un divertimento para las noches íntimas. La única persona que puede tocar los pezones sin recibir un gruñido es el precioso bebé.
El mal humor aparece en escena
No importa el buen humor y la personalidad calmada que tengas con tu pareja, las noches sin dormir pueden pasar factura al humor de cualquiera. La falta de sueño puede hacer que se aumente el mal humor, la frustración y el malestar tanto físico como mental. Se necesita mucho trabajo mental para poder controlar esos momentos de frustración, pero habrán ocasiones que sientas que no puedes controlarlo. Pero recuerda, es temporal y tu bebé os necesita.
Se valoran los pequeños actos de bondad
Muchas personas piensan que necesitan cosas grandes en sus vidas para poder valorarlas, pero nada más lejos de la realidad. No necesitas grandes gestos para sentirte amado/a por tu pareja, y cuando llega un bebé al mundo te darás cuenta de esto. Ahora, serás capaz de llorar de alegría cuando tu marido te diga que va a pedir cena para llevar o cuando se levante a mitad de noche para que puedas dormir un poquito más. Las tareas cuando se tiene un bebé son compartidas porque ni mucho menos se deben cargar a la madre únicamente, pero esos pequeños gestos de bondad te harán ver cómo tu pareja te quiere más de lo que a veces muestra (por el cansancio).
Redescubres a tu pareja
No es lo mismo conocer a tu pareja siendo pareja sin hijos que conocerle en su faceta de padre o madre. Aunque es cierto que al principio el tener un bebé puede ser algo complicado y puede que os pase algo de factura en la pareja, es temporal y además, incluso puede reforzaros a la larga como pareja y equipo. Ser padre o madre también te invita a que te conviertas en una versión mejor de ti mismo/a. Ver a tu pareja en acción como madre o padre te hará sentirte orgulloso/a de él/ella. Ahora cuando le mires le verás diferente, le verás con otros ojos y cuando le abraces, realmente sentirás ese amor que os une y que os ha hecho crear al ser más maravilloso que hay en vuestras vidas: vuestro bebé. Sí, te enamorarás aún más.
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