Cómo ayuda la música a los niños a aprender idiomas

A los niños les encanta la música. De hecho, son capaces de disfrutar de la música incluso antes de nacer. Varias investigaciones han desvelado que los bebés pueden relajarse o activarse ante una melodía cuando aún están en el vientre materno. Por tanto, no es extraño que la música se utilice como terapia para regular los estados emocionales y que resulte beneficiosa para estimular el desarrollo cerebral. Además, desde hace algunas décadas también se usa para fomentar en los niños el aprendizaje de idiomas.

Los expertos afirman que tan solo 1 hora a la semana dedicada a aprender música es más que suficiente para que el cerebro reciba múltiples beneficios. Se ha podido comprobar que cuando los niños estudian música o simplemente aprenden algunas canciones adquieren un mayor vocabulario y son más sensibles ante la gramática y la pronunciación, no solo en su idioma materno sino también en otras lenguas. Además, los niños que están en contacto permanente con la música también muestran un incremento significativo del coeficiente intelectual, sobre todo en el área verbal.

¿A qué se deben los efectos beneficiosos de la música?

La mayoría de los neurocientíficos coinciden en el hecho de que la música influye de forma determinante sobre nuestro sistema nervioso y, de manera especial el cerebro. De hecho, la música es capaz de actuar sobre el sistema nervioso central, activar o inhibir la actividad neuronal y estimular algunas regiones cerebrales específicas.

Por supuesto, mientras más temprano se expongan los niños a la música, más beneficios extraerán de ella, lo cual no es extraño si tenemos en cuenta que durante los primeros años de la vida (antes de los 9 años) tiene lugar el 95% del desarrollo cerebral. Por eso, los primeros años son esenciales para potenciar el gusto por la música y estimular el área cerebral relacionada con la identificación de los sonidos y la pronunciación de los mismos, una habilidad básica para aprender nuevos idiomas.

Además, la música es una herramienta excelente para introducir nuevas palabras en el vocabulario infantil de una forma dinámica y fácil de aprender. La tríada: ritmo, rima y diversión es imbatible y motiva a cualquier niño a aprender idiomas. Cuando el niño capta la letra de la canción y la repite varias veces, no solo mejora su pronunciación sino que también identifica sonidos nuevos y amplía su vocabulario.

5 herramientas que ayudan a los niños a aprender idiomas con música

1. La repetición. La mayoría de las canciones suelen repetir algunas palabras o frases una y otra vez, es lo que se conoce como estribillo y es ideal para que los niños aprendan palabras nuevas y amplíen su vocabulario. Después podrán aprender el resto de la canción.
2. El movimiento. ¿Sabías que mover el cuerpo mientras se canta una canción puede tener un impacto muy positivo en el aprendizaje de los niños? Esto se debe a que el movimiento los estimula a seguir la canción y aprender su letra. Por tanto, también potencia el aprendizaje del idioma.
3. El ritmo. A los niños les resulta más fácil aprender la letra de una canción cuando su ritmo es constante y mantiene una pauta regular. Como regla general, estas canciones son más divertidas y fáciles de memorizar.
4. La letra. La letra de una canción es la clave para que los niños aprendan otro idioma por lo que debes elegir textos básicos, que no contengan palabras demasiado complicadas, al menos durante las primeras etapas del aprendizaje del idioma.
5. La rima. Las letras de las canciones que riman son más fáciles de memorizar, aunque es importante prestar atención ya que a menudo también se prestan a confusiones. Por tanto, asegúrate de que tu hijo pronuncia bien cada palabra y que comprende que su significado es diferente.