Aspectos importantes sobre la dislexia que necesitas saber
Para entender mejor las necesidades de un niño con este trastorno del aprendizaje
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Son muchos los padres que en la actualidad escuchan cada día la palabra «dislexia», y en muchos casos es para hacer referencia a las dificultades en la lectoescritura que presentan sus hijos. Ello saben que tiene un hijo que se enfrentará a muchas luchas en su vida, sobre todo en lo referente a los estudios… y seguro que con la motivación adecuada logrará superarlos y tener una gran fuerza interna (esta parte suele olvidarse en el diagnóstico, pero es importante que los padres lo recuerden cada día).
La dislexia nunca desaparece, no existe ningún medicamento que haga que los síntomas desaparezcan, parece una discapacidad invisible con o sin diagnóstico que somete a la víctima a mucho malentendidos y críticas por cosas que están fuera de su control. Pero no es una discapacidad, ni tampoco debe limitar el aprendizaje de la persona que padece dislexia. Simplemente hay que respetar sus ritmos y su forma de aprender, respetando su idiosincrasia.
Hoy quiero escribir un artículo para todas aquellas personas que se sienten confundidas sobre la dislexia, sobre todo para aquellos padres que otros les intentan hacer creer que sus hijos no llegarán lejos. Cuando alguien te diga esto, simplemente deja de escuchar y céntrate en ayudar a tu hijo dependiendo de sus necesidades, pero nunca (¡nunca!) tires la toalla ni pienses que tu hijo no es capaz.
Lee de forma diferente
Lee de forma diferente, pero eso no significa que esté leyendo mal. La anatomía del cerebro de un niño disléxico es diferente porque el área que comprende el lenguaje funciona de forma diferente en estos individuos. El cerebro tiene que traducir los símbolos de la página (letras) en sonidos. Los sonidos deberán combinarse para formar palabras significativas. Las partes del cerebro que hacen esto no están bien desarrollados en el cerebro con dislexia, por lo que los niños afectados deberán entrenar más para conseguirlo aunque necesiten métodos compensatorios para reforzar su lectura como los libros multi sensoriales o los libros en audio para poder mantenerse al día de los conocimientos que dan en clase.
Leyendo más no superarán la dislexia
Las personas y profesionales que no entienden la dislexia piensan que los niños que lo padecen sólo tienen que leer más para que se «cure»… y no hay nada más lejos de la realidad. Durante la lectura, un niño disléxico tiene grandes beneficios (como la estimulación de la imaginación, tener más información), pero no le ayudará a convertirse en un mejor lector ni tampoco a superar la dislexia. Por este motivo, forzar a un niño disléxico a leer más de forma tradicional sólo les conducirá a sentirse frustrados, a sentir ira y a tener problemas de comportamiento.
No son unos vagos
Un niño con dislexia que no está diagnosticado puede ser etiquetado de vago o perezoso tanto en la escuela como en el hogar, y desgraciadamente se lo acaban creyendo. Sin embargo, esto no es así. Simplemente hay que entender que ellos no escuchan las instrucciones con muchos pasos seguidas, cuando le estás diciendo la tercera aún está procesando la primera. En la escuela les costará más leer y no es culpa suya ni significa que se esfuerza menos… es más, puede que se esfuercen hasta más porque les cuesta más tiempo hacer las tareas, y está mucho más agotado, ¡ellos necesitan un descanso!
Es muy probable que un niño con dislexia necesite adaptaciones en la escuela para que pueda realizar de forma adecuada las exigencias escolares. Quizá un examen oral sea mejor que un examen escrito o que un examen escrito pueda tener las modificaciones necesarias para que pueda ser realizado correctamente… Lo que es importante es tener en cuenta las capacidades del niño, y no únicamente sus limitaciones, ¿qué necesita para hacerlo mejor?
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