Amnesia infantil: ¿Por qué no recuerdas nada de tus primeros años de vida?
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Cuando un niño nace llega al mundo con gran capacidad para absorber información y ser consciente de quién es su padre o su madre. Al poco empieza a crecer y a explorar el mundo para conocer cómo es su entorno cercano y explorar su mundo. Pero resulta interesante el saber que los niños no recuerdan nada hasta pasado los tres o cuatro años, y si no lo crees, hazte una pregunta: ¿Cuál es tu primer recuerdo?
Qué es la amnesia infantil
La amnesia infantil se refiere a la dificultad o imposibilidad de que tienen los adultos para recordar detalles o recuerdos episódicos de la primera infancia. Generalmente nadie se acuerda de nada antes de los tres o los cuatro años.
Si intentas recordar, sólo tendrás algunas «instantáneas» de la infancia que se puede recordar con una escena o recordando un evento, pero no se puede recordar en un contexto específico. Esta incapacidad para recordar hechos en la primera infancia es el resultado del sistema límbico que no se desarrolla en los primeros años de vida (la amígdala y el hipocampo), que es el lugar del cerebro donde se almacenan los recuerdos. Es increíble cómo los niños son capaces de recordar cosas siendo niños pero a medida que crecen se desvanecen de su memoria como si nunca hubiera pasado.
El primer recuerdo
Cuando los niños tienen dos años son capaces de responder preguntas sobre acontecimientos recientes. Durante los próximos cuatro o cinco años, los niños recuerdan mejor y describen los acontecimientos importantes de sus vidas con mayor facilidad. Cuando tienen siete u ocho años, la mayoría de los niños han desarrollado bien los recuerdos autobiográficos con la misma tasa de olvido normal de los adultos. En este sentido, cuando a un niño se le pregunta por sus primeros recuerdos, no son capaces de recordar las cosas que sucedieron en los primeros años de vida.
Esto sucede porque además de que el sistema límbico está inmaduro, los niños necesitan este tiempo para poder estructurar mentalmente su mundo y poder saber cómo es su entorno cercano y cómo se debe adaptar a él para poder sobrevivir. En estos años los niños aprenden el idioma con el que podrán comunicarse, sabrán quienes son las figuras de apego, empezarán a entender las normas que los adultos tienen para poder vivir en comunidad y seguros, aprenderán hábitos de higiene y empezarán a desarrollar todas sus habilidades. Todo esto hará que cuando pasen los primeros años de vida sea capaz de interactuar con su entorno y seguir desarrollándose en él.
El primer recuerdo normalmente suele ser aquel que a la edad de tres años o cuatro, al niño más le impactó y por eso es fácil de recordar. Puede ser la llegada de un hermano, un acontecimiento importante o incluso algo negativo como una pelea entre los padres, un accidente… pero el recuerdo y el tipo de recuerdo puede afectar a la vida de la persona para bien o para mal.
Que no lo recuerden no significa que no les afecte
Como te acabo de decir en el párrafo anterior el primer recuerdo puede afectar, pero todo lo que ocurre antes del primer recuerdo también (e incluso más). Aunque no se recuerden las cosas no significa que las vivan y les influyan directamente. Además, son situaciones y contextos que están ayudando a que un niño empiece a formar su personalidad, por lo que resulta extremadamente importante que exista un ambiente cálido y de amor. Los niños podrán tener una personalidad u otra dependiendo de cuáles han sido sus vivencias en esta primera infancia: cuando han estado construyendo su mundo.
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