Alta sensibilidad emocional, un rasgo común en la mayoría de los niños con altas capacidades
Entender el vínculo entre la alta sensibilidad emocional y las altas capacidades: cómo este rasgo profundiza la complejidad emocional y cognitiva en nuestros niños.
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Cuando hablamos de los niños con altas capacidades, a la mayoría de las personas le viene a la mente esos pequeños curiosos con habilidades cognitivas superiores a la media y una gran creatividad y motivación hacia el aprendizaje. Sin embargo, lo cierto es que más allá de sus impresionantes capacidades intelectuales, la mayoría de estos niños también se distinguen por ser hipersensibles y emocionalmente intensos.
La Asociación Española de Superdotados y con Talento estima que el 90% de los niños con altas capacidades también manifiestan una alta sensibilidad emocional, lo cual no solo se evidencia en la forma de sentir o expresar sus emociones, sino también en la manera en la que procesan la información e interactúan con los demás. Una característica que es importante tener en cuenta para comprenderlos mejor y brindarles la ayuda que necesitan.
¿Qué se entiende por alta sensibilidad emocional en los niños con altas capacidades?
La alta sensibilidad emocional es un rasgo de personalidad que se caracteriza por una mayor reactividad a los estímulos sensoriales, emocionales y sociales. Lo que sucede es que los niños altamente sensibles tienen un sistema nervioso más fino que procesa y registra la información del entorno con mayor profundidad y perspicacia. De esta manera, no solo perciben más detalles a su alrededor que a menudo pasan desapercibidos para la mayoría de las personas, sino que lo hacen con mayor intensidad y, en consecuencia, responden de forma más reactiva.
Según los estudios de la psicóloga estadounidense Elaine N. Aron, una de las principales investigadoras sobre este tema, esta alta sensibilidad emocional se manifiesta a través de cuatro líneas generales:
- Profundidad de procesamiento. Se refiere a la tendencia a procesar la información con mayor profundidad. Básicamente, los niños altamente sensibles utilizan más zonas de su cerebro para analizar los estímulos de su entorno, de manera que son capaces de reflexionar y razonar con mucho más detenimiento la información que reciben.
- Sobrestimulación. Los niños altamente sensibles tienen un sistema neurosensorial más sensible de lo normal que les ayuda a procesar un gran número de estímulos del entorno, lo que termina generando una sobrecarga. Ello explica por qué se sobresaturan con facilidad.
- Reactividad emocional y empatía. Debido a su gran capacidad para ponerse en el lugar de los demás y su facilidad para procesar la información del entorno, es habitual que los niños altamente sensibles reaccionen de manera intensa ante los diferentes eventos de su vida, tanto si estos son positivos como negativos.
- Sensibilidad a las sutilezas. Hace referencia a la habilidad de los niños con altas capacidades de apreciar pequeños detalles del entorno, tanto físicos, comportamentales o emocionales, que suelen pasar desapercibidos para la mayoría de las personas.
En la práctica los niños con altas capacidades y altamente sensibles tienen una gran facilidad para percibir lo que sucede a su alrededor, de manera que tienen una mayor sensibilidad a los sonidos, olores o cualquier otro estímulo. De la misma manera, necesitan más tiempo para adaptarse a los cambios y se sienten abrumados con facilidad, sobre todo cuando tienen que hacer demasiadas cosas en un corto período de tiempo. Asimismo, se sienten más cómodos en grupos pequeños que en grandes multitudes, a la vez que disfrutan de los momentos de soledad que les permiten reducir la sobrestimulación a la que se exponen a diario. Peculiaridades por las que muchas veces son incomprendidos.
¿Por qué la mayoría de los niños con altas capacidades suelen ser altamente sensibles?
Cada vez son más los estudios científicos que corroboran la relación entre la alta sensibilidad emocional y la alta capacidad en los niños, como el análisis realizado por el Gabinete de Psicología AYALGA. En este estudio, los investigadores aplicaron dos cuestionarios de alta sensibilidad a un grupo de 78 niños identificados con altas capacidades de entre 3 y 14 años. Los resultados evidenciaron que la mayoría de los niños obtuvieron una puntuación alta, lo que significa que manifestaban signos de una alta sensibilidad emocional.
Vale destacar que esto no significa que todos los niños con altas capacidades sean altamente sensibles y mucho menos lo contrario, es decir, que los niños con alta sensibilidad sean superdotados. Sin embargo, la ciencia no tiene dudas de que existe una relación entre ambas condiciones, aunque todavía no se conocen las causas de ese vínculo. Los expertos consideran que puede estar relacionado con algunas características intrínsecas en los niños con altas capacidades que también son comunes en la alta sensibilidad emocional como, por ejemplo:
- Perciben los estímulos con gran intensidad. Uno de los rasgos comunes a la superdotación y la alta sensibilidad emocional es que en ambos casos los niños son capaces de percibir los estímulos con una mayor intensidad y notar detalles que para los demás pasan desapercibidos.
- Tienen una mente hiperactiva. Los niños con altas capacidades están siempre analizando lo que sucede en su entorno y reflexionan a menudo sobre cuestiones profundas, un rasgo también habitual en la alta sensibilidad emocional. En ambos casos, esto termina generando un enorme agotamiento mental.
- Poseen dificultades para relacionarse con los demás. Otra característica común tanto en la superdotación como en la alta sensibilidad emocional es la introversión. Los niños con altas capacidades suelen tener dificultades para relacionarse con las personas de su entorno, a la vez que se sienten incomprendidos. Algo que también sucede en la alta sensibilidad emocional.
- Procesan la información con rapidez. Los niños con altas capacidades y/o sensibilidad emocional tienen una gran habilidad para procesar la información del entorno con gran rapidez y percatarse de sutilezas, tanto físicas como comportamentales, en las que no repara la mayoría de las personas.
- Desarrollan una gran pasión por lo que les interesa. Otro rasgo común en la superdotación y la alta sensibilidad emocional se relaciona con la motivación por los intereses personales. En ambos casos, los niños suelen manifestar una gran pasión por las actividades que más disfrutan.
¿Cómo ayudar a los niños con altas capacidades y una gran sensibilidad emocional?
La mayoría de los niños con altas capacidades que, además, son altamente sensibles suelen sentirse diferentes e incomprendidos por el resto. Por una parte, se debe a que sienten que las demás personas no son capaces de comprender toda su riqueza emocional y creativa, así como su interpretación del mundo en el que viven. Por otra, suelen ser tachados de diferentes o raros por los demás niños de su entorno, lo que hace que les aíslen y se sientan cada vez más solos. Por eso, es importante aprender a entenderlos, aceptar esas diferencias que les hacen únicos y apoyarlos cuando más lo necesiten. ¿Cómo puedes ayudarlos en el día a día?
- Muéstrate empático. Si de verdad quieres ayudar a un niño con altas capacidades y altamente sensible es importante que te pongas en su lugar e intentes comprender su modo de ver, sentir y actuar ante la vida. Brindarle el apoyo y la comprensión que necesita no solo le ayudará a sentirse más confiado, sino que lo motivará a seguir desarrollando su potencial.
- Respeta sus ritmos. Los niños con altas capacidades y altamente sensibles tienen ritmos diferentes. A veces pueden necesitar más tiempo para adaptarse a algunos cambios o entornos y adoran pasar tiempo a solas ya que es su manera de lidiar con el exceso de información que procesan a cada momento. Por tanto, si quieres ayudarlos, es importantes que respetes sus ritmos, su espacio e intimidad.
- Fomenta un entorno de confianza. Los niños altamente sensibles y con altas capacidades pueden sentirse abrumados en entornos donde no se sienten cómodos y/o seguros. De ahí que sea fundamental crear entornos de confianza en los que se sientan a gusto y donde puedan desplegar todo su potencial.
También es importante que les brindes recursos y herramientas que les ayuden a regular mejor sus emociones como la meditación o las técnicas de respiración. ¿No sabes cómo hacerlo? Puedes recurrir a un psicólogo infantil que te brinde las pautas para ayudar a tus hijos.
- Asociación Española de Superdotados y con Talento. (s. f.). Altas capacidades. Aest.es. https://www.aest.es/altas-capacidades-intelectuales-o-superdotacion/
- Asociación Española de Superdotados y con Talento. (2016). Hipersensibilidad y altas capacidades. Altascapacidadesytalentos.com. https://www.altascapacidadesytalentos.com/hipersensibilidad-y-altas-capacidades/
- Centro Ayalga. (s. f.). Estudio sobre la Alta Sensibilidad en niños de Altas Capacidades. Gabinete de Psicología Ayalga.
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