Adolescentes y teléfonos; la eterna lucha
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Quizá hayas bloqueado una parte de tu vida adolescente, pero probablemente recuerdes que perdías mucho tiempo hablando por teléfono. ¡Cuántas horas desperdiciadas! Probablemente en tu época adolescente no existían mensajes de texto aún, tenías que hablar con el teléfono del salón con toda tu familia delante… ¡hasta que compraron un teléfono inalámbrico! Y entonces ahí sí, podías tirarte horas y horas hablando.
Es posible que vieras a tus amigos y al rato de verles, os llamarais por teléfono, ¿de qué teníais que hablar si os acababais de ver? Pero lo hacíais. Probablemente tu madre pondría los ojos en blanco o te ponía un límite para hablar, ¡no podías tirarte tantas horas hablando por teléfono! Y tú te enfadabas. ¿Recuerdas eso cada vez que riñes a tu hijo adolescente por hablar tanto por el móvil? Parece que los tiempos han cambiado… ¿o no tanto?
Ahora los teléfonos, son inteligentes
Los smartphone no pesan tanto al cogerlos como los teléfonos antiguos y tienen multitud de opciones para ponerse en contacto con los amigos vía Internet. Antes, en tu época, solo había dos: llamar y colgar (normalmente colgar era porque tus padres te decían, ‘tienes que colgar ya’ de fondo). Si no hacías caso a tu madre o a tu padre ante las advertencias de colgar el teléfono, ellos mismos cortaban la línea.
Quizá, ahora que eres padre o madre de un adolescente, envidias a tu madre en esto. Ves a tus hijos adolescentes ser seres invisibles en casa, con gestos neutros en sus rostros como zombies con un móvil en la mano. Solo quieren privacidad y se pasan horas moviendo los dedos mandando mensajes en Whatsapp, enviando clips de audio y a veces, también llamando y cuando lo hacen, no puedes cortar la línea.
Adolescentes hiperconectados
Ahora los adolescentes están hiperconectados y da miedo. Antes la simplicidad en la vida social tenía solo ventajas, ahora si tu vida social es simple, eres un ‘bicho raro’. Las vidas de los adolescentes parece estar en exhibición constante, con filtros y etiquetados… y realmente esto es un peligro. Además, cuando están con sus amigos, ¿se ignoran para seguir conectados? ¡No tiene sentido!
Los adolescentes deben tener claras unas pautas y normas de seguridad con el uso de los dispositivos móviles para poder evitar esto. No tendrán que publicar todo sobre sus vidas, deberán tener cuidado de qué tipos de imágenes o vídeos suben, eliminar la ubicación, no tener amigos en sus redes sociales que no conozcan personalmente, etc.
Parece que los adolescentes piensan que así tienen más amigos, pero en realidad los recuerdos y experiencias que son los que realmente unen, se esfuman en el aire. Pudiendo acabar en depresión u otros trastornos emocionales.
Antes… y ahora
En otra época los amigos sabían de ti si estabas o no estabas en casa. Nada más. Ahora lo saben todo unos de otros, están conectados 24 horas al día, ¡es demasiado! Además de muy estresante… Ahora incluso, los padres pueden tener bajo control a sus hijos con el móvil, en tu época, es posible que les dijeras a tus padres que ibas al cine y te ibas a una fiesta, ¿o no?
Antes si tu madre te decía que colgases el teléfono, colgabas. Ahora cuando les dices a tus hijos que dejen el teléfono renuncian como si fuese una especie de amputación de su extremidad superior. ¿Te suena?
Reglas claras sobre el uso de teléfonos
Los adolescentes deben tener unas reglas claras en cuanto al uso del teléfono para que dejen de estar hiperconectados y vuelvan al mundo real. Algunas normas que puedes aplicar en tu hogar pueden ser:
- Después de las 20:00h de la noche están prohibidos los teléfonos para todos (prohibido por tanto el teléfono en la hora de la cena o en la cama).
- Mientras se estudia o se hacen deberes tampoco se necesita el teléfono para nada, así que estará apagado.
- Los padres podrán ver el contenido del móvil en cualquier momento y en cualquier lugar en términos de seguridad (esto no significa que puedas violar la intimidad de tu hijo, simplemente que controles su seguridad).
- La seguridad de las redes sociales deberá estar bien establecida.
- El uso de redes sociales deberá hacerse con responsabilidad (configuración de privacidad, no permitir amigos que no se conozcan en persona, si ocurre algo avisar inmediatamente a los padres para controlar la situación, etc).
Y recuerda, que debes dar ejemplo. Si no quieres que tus hijos adolescentes tengan el móvil en la mano y se abstraigan de la realidad… ¡tú no lo hagas primero!
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