Adolescentes y selfies… lo que tienes que saber
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En la actualidad parece que los adolescentes solo se preocupan por sacar un selfie perfecto para después publicarlo en redes sociales y esperar impacientes los “me gusta” de sus seguidores. Para los padres esto de hacerse selfies y publicarlos en Internet puede ser desconcertante, ¿para qué necesitan hacerse 50 fotos de la misma pose en el cuarto de baño y después escoger la que creen que es mejor para que las demás personas den su opinión?
En la gran mayoría de los casos, solo es un poco de diversión inocente… Pero en otras ocasiones, esta moda de hacerse selfies puede tener detrás un problema mucho más profundo.
Selfies y autoestima
Para algunos adolescentes, la autoestima depende en gran parte de los comentarios que reciben de esas fotos que cuelgan en redes sociales. Cuantos más “me gusta” o comentarios positivos tienen, mejor se sentirán… Pero si ocurre lo contrario, pueden comenzar los problemas emocionales, porque dan demasiado poder a la opinión de los otros, mostrando irremediablemente un problema de autoestima.
En este sentido, si un adolescente atrae atención negativa o peor aún, no atrae ningún tipo de atención por parte de los demás, entonces, su autoestima puede caer en picada. En ocasiones, la necesidad de aumentar la autoestima se vuelve adictiva, los adolescentes se obsesionan con hacer fotografías atractivas en un esfuerzo de obtener atención positiva de los demás, porque creen que de otra manera, no es posible.
Los adolescentes con problemas de salud mental pueden tener un riesgo de obsesionarse con la moda de los selfies. Hay adolescentes que han pasado horas intentando tomarse una foto perfecta solo para intentar recibir elogios de personas en las redes sociales. Es un intento desesperado de ser aceptados. de alguna manera al sentir que en “su vida real” no es así (aunque sí lo sea). Desafortunadamente, la búsqueda del selfie perfecto puede llegar a ser tan severa que interfiere con la vida social y la educación de un adolescente.
La reputación en la adolescencia
Aunque la mayoría de los adolescentes no es probable que desarrollen una obsesión con los selfies, existen otros peligros que se deben considerar. Si los adolescentes no tienen cuidado con el tipo de imágenes que comparten, un selfie podría arruinar su reputación.
Muchos adolescentes comparten fotos con poca ropa para que todo el mundo las vea sin tener conciencia de lo lejos que puede llegar esa fotografía. Otros esperan que los selfies que están compartiendo permanezcan privados si los envían a solo una o dos personas. No se dan cuenta de que los selfies se pueden compartir fácilmente con el mundo una vez que están en Internet.
Una adolescente que comparte una foto parcialmente desnuda con su novio, por ejemplo, puede sorprenderse al descubrir que la ha compartido con sus amigos solo para fanfarronear. O peor aún, si se separan, esa foto podría publicarse en las redes sociales en un acto de venganza.
Peligros físicos
Una tendencia común entre los adolescentes es tomar selfies que incluyen lugares peligrosos de fondo. Los adolescentes se toman fotos de ellos mismos frente a edificios en llamas, mientras realizan varias acrobacias, debajo de cascadas, encima de altos puentes…
Lamentablemente, algunos adolescentes han muerto tratando de tomar fotos arriesgadas que pensaron que les harían parecer más “cool”.
Otro peligro de tomarse selfies es que muchos adolescentes revelan, sin saberlo, su ubicación. No se dan cuenta de que la señal de la calle detrás de ellos o su casa en el fondo pueden facilitar que un depredador sexual encuentre su ubicación.
Habla con tus hijos adolescentes sobre los selfies
Aunque en ocasiones los selfies pueden ser una forma saludable de expresarse, los adolescentes necesitan tu guía sobre lo que es apropiado de lo que no lo es. Ayuda a tu hijo a comprender cómo un selfie puede volverse problemático y que siempre hay que tomar medidas de seguridad para que no tenga problemas en el futuro.
Controla la cantidad y el contenido de los selfies de tu hijo/a adolescente. Si bien no hay un número determinado de selfies que indiquen que pueda tener un problema, debes asegurarte de que las tomas de fotografías no interfieran con su vida real. Si tu hija adolescente no dedica tiempo a sus amigos o no puede hacer las tareas porque está ocupada en publicar selfies en Instagram, esto podría indicar un problema… y hay que tomar medidas.
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