La actividad física aumenta el poder del cerebro

Los niños están diseñados para jugar y correr. Los niños y adolescentes tienen un montón de oportunidades diarias para ejercer su cuerpo que está en crecimiento. La actividad física aumenta la potencia del cerebro y ayuda a que los niños y adolescentes prosperen académicamente. El ejercicio es vital para las personas, pero también es crucial para el cerebro en crecimiento.

Según algunos expertos que publicaron los resultados de sus investigaciones en el British Journal of Sports Medicine, los niños necesitan muchas oportunidades para correr y moverse, aunque esto signifique que tendrán menos tiempo para las actividades más estructuradas.

La actividad física incluye todo lo que tenga que ver en que los niños estén activos. No tiene por qué ser juegos estructurados como los deportes o actividades en equipo. El tiempo dedicado a jugar, correr por el parque, montar el bicicleta o incluso pasear al perro, es suficiente para que otorgar poder al cerebro de los niños y adolescentes en crecimiento.

Entonces, ¿por qué es bueno la actividad física para el cerebro?

En los niños y adolescentes de entre 6 y 18 años, la actividad física nutre su cerebro de las siguientes formas:

Mejora el rendimiento cognitivo

• La actividad física antes, durante y después de la escuela aumentará el rendimiento académico.
• Una única sesión de actividad física moderada aumentará la función del cerebro, la cognición y el rendimiento académico.
• El poder del cerebro y el rendimiento académico se elevan cuando los niños dominan las habilidades básicas de movimiento.
• El tiempo dedicado a favor de la actividad física, no perjudicará las buenas calificaciones, más bien todo lo contrario.

Se potencia la motivación y el bienestar psicológico

El ejercicio físico ayudará a que los niños sean personas más comprometidas, que tengan más motivación por las cosas que hacen y que les gustan y además, que sientan un gran bienestar psicológico.

• La actividad física aumentará su autoestima
• Fomentará las relaciones positivas con los iguales, los padres y otros adultos importantes en sus vidas como los maestros o los entrenadores.
• Están en un entorno que favorece la autonomía y que mejora el cuidado y apoyo social, algo que aumentará su motivación, su comportamiento en relación con la actividad física y el bienestar en general.
• La actividad física regular y organizada también ayuda a desarrollar habilidades importantes de la vida -interpersonal, de autorregulación, etc.- y los valores fundamentales -respeto, responsabilidad, empatía, etc.-.

Qué otras cosas debemos tener en cuenta

Los investigadores encontraron que la participación en la actividad física se puede ver influenciada por el género, el origen étnico, la orientación sexual, el nivel de habilidad, la discapacidad o incluso por la situación socio-económica de la familia del menor.

Los beneficios de la actividad física para el cultivo de los órganos y del cerebro es tan profunda que merece la pena hacer un esfuerzo por potenciarlo.  Esta es una necesidad obvia para asegurarse de que todos los niños y adolescentes tienen acceso, independientemente de sus características demográficas, su nivel de habilidades, sus cualidades sociales, culturales o físicas.

Los investigadores sugieren que la forma de hacer que esto suceda es proporcionar entornos que lo hagan más fácil para todos los niños. Esto incluirá montar en bicicleta -por ejemplo en los carriles bici-, ir a los parques a que jueguen, buscar lugares de recreo para los niños… todos estos lugares fomentarán la participación en el deporte y la actividad física para todos los niños y adolescentes.

Por todo esto, es muy importante que los niños y adolescentes tengan oportunidades para realizar actividad física, así sus cerebros crecerán y se fortalecerán… necesitan espacio y muchas oportunidades para moverse. Los resultados positivos serán inminentes.