Cómo acabar con los malos comportamientos aprendidos en preescolar

Cuando los niños y las niñas están en la guardería o en preescolar, es normal e incluso natural que imiten el comportamiento de los demás niños o niñas de la clase o de la escuela. Pero en ocasiones, este comportamiento no es el que deseamos para nuestros hijos e hijas, ya que hay niños/as que provienen de familias que quizá no den tanta importancia al comportamiento o a la educación y ese/a niño/a en particular, puede estar recibiendo modelos de conducta inadecuados que reproduce en clase y que tu hijo o hija imita. Pero, ¿cómo se puede acabar con esto?

Un niño o niña en edad preescolar puede volver a casa con muchas cosas aprendidas, canciones infantiles y nuevas palabras. Pero si está aprendiendo comportamientos negativos en clase de preescolar, es necesario tomar medidas preventivas para poder contrarrestar ese comportamiento aprendido y no deseado. Los niños y niñas son seres impresionables, por lo que si un niño o niña ve que otros/as se están portando mal, es común que imite esos comportamientos negativos. Para poder poner fin a esta situación, se deberá actuar con firmeza y cariño, así se podrá reorientar la conducta hacia un comportamiento más positivo.

Presta atención a lo que ocurre

Cuando un niño empieza a tener malos comportamientos es necesario que sepa que no te gusta y que en casa ese comportamiento se considera inaceptable. Al poner en relieve la mala conducta podrás enseñar a tu hijo las reglas de la casa y qué es lo que consideráis aceptable. Los niños y niñas necesitan una comunicación y una enseñanza muy clara sobre las reglas y normas que deben cumplir. Si no haces caso de la mala conducta la podría interiorizar y después sería mucho más difícil erradicarla.

Habla con tu hijo o hija

Es muy importante que como padre o madre hables con tu hijo acerca del comportamiento y que de este modo pueda entender los resultados negativos de este tipo de mala conducta. Trabajando la Inteligencia emocional se conseguirá que los pequeños y pequeñas puedan entender qué sienten los demás niños cuando otros no les tratan bien. Así, al entender la mala conducta será más fácil que dejen de reproducirla.

Hablar sobre lo ocurrido con el maestro o maestra

Es necesario que si tu hijo o hija empieza de repente con una mala conducta, lo hables con el maestro o maestra de la escuela para saber si es algo que reproduce en clase o si son más niños o niñas los que también lo realizan. Por ejemplo, si tienes un hijo o una hija que de repente empieza a insultar (cuando en casa se habla correctamente) o a dar patadas (cuando la educación familiar es amorosa), quizá es porque tu hijo/a ha presenciado ese comportamiento que nunca antes había visto y lo ha empezado a imitar.

Trabajar las emociones

Los niños y niñas necesitan trabajar las emociones para entenderlas. Es importante que aprendan a expresar las emociones negativas como la ira, el enfado, el miedo o la frustración de forma correcta, así podrán ponerles nombre a estos sentimientos, medir el nivel de emociones y aprender a usar las palabras en lugar de las acciones.

Mantener unas buenas reglas

Es necesario que en el hogar existan unas normas y unas reglas bien definidas para que los niños y niñas sepan a cada momento qué es lo que se espera de ellos y qué sean conscientes de lo que es aceptable y de qué no lo es. Asimismo, resulta imprescindible establecer unas consecuencias muy claras en el caso que existan conductas inapropiadas. Las consecuencias deberán ser siempre la suspensión de privilegios y en ningún caso malos modos o conductas inapropiadas por parte de los padres.

Sé un buen ejemplo

Es imprescindible que los padres sean un buen ejemplo de conducta en casa, y si por ejemplo no quieres que tu hijo diga palabras malsonantes que ha aprendido en la escuela, deberás ser consciente de las palabras que o quieres que diga para no decirlas tú primero.

En el caso de que tu hijo siga el mal comportamiento a pesar de las medidas correctivas, entonces quizá sea a causa de alguna situación negativa en el curso de preescolar y sería importante hablar con los profesionales de la escuela para saber si está ocurriendo algo que esté afectando al comportamiento de tu hijo o hija en el hogar. Pero recuerda que la educación y los valores en casa son más importantes que los malos comportamientos que pueda ver fuera.